lunes, 30 de junio de 2014

Yo antes de ti - Jojo Moyes



Título: Yo antes de ti
Autora: Jojo Moyes
Publicación: Suma de letras, marzo de 2014
Páginas: 496

Una historia que necesitas experimentar. Una novela inolvidable

Lou Clark sabe muchas cosas. Sabe cuántos pasos hay entre la parada del autobús y su casa. Sabe que le gusta trabajar en el café Buttered Bun y sabe que quizá no quiera a su novio Patrick.

Lo que Lou no sabe es que está a punto de perder su trabajo o que son sus pequeñas rutinas las que la mantienen en su sano juicio.

Will Traynor sabe que un accidente de moto se llevó sus ganas de vivir. Sabe que ahora todo le parece insignificante y triste y sabe exactamente cómo va a solucionarlo.

Lo que Will no sabe es que Lou está a punto de irrumpir en su mundo con una explosión de color.
               
Y ninguno de los dos sabe que va a cambiar al otro para siempre.

Yo antes de ti reúne a dos personas que no podrían tener menos en común en una novela conmovedoramente romántica con una pregunta: ¿Qué decidirías cuando hacer feliz a la persona a la que amas significa también destrozarte el corazón?

Mis impresiones

Cuando comencé a leer este libro y aunque no tenía una idea concreta pensé que me encontraría la típica comedia romántica que nos contaría de nuevo la misma historia de siempre. Tanto su portada como su sinopsis van en esta dirección y nos hablan de una chica y un chico cuyo encuentro cambiará sus vidas con ninguna información adicional. Jojo Moyes, su autora, es muy conocida en Inglaterra, su lugar de origen, en donde se convertido en una gran escritora de best sellers.

El lector que se acerque a Yo antes de ti  debe saber que no es una historia de amor romántico lo que encontrará entre sus páginas sino una historia que nos habla del amor a la vida. Yo no esperaba  encontrar tantas cosas en el interior de esta novela. Su lectura me ha causado un enorme torrente de sentimientos que se agolpaban unos contra otros luchando entre ellos y que me han hecho subirme a una auténtica montaña rusa de emociones. Lo cierto es que en algunos momentos incluso he tenido que aparcar su lectura porque un nudo en la garganta amenazaba con ahogarme. Por esto ya os podréis imaginar que su lectura no es un camino de rosas, aún así me alegro de haberla leído porque tiene una parte muy positiva a pesar de todo.

La novela comienza en el año 2007 cuando Will Traynor, un hombre de treinta y cinco años, triunfador, rico, guapo, activo, con éxito con las mujeres es atropellado por una moto en un día de lluvia.

Dos años después cuando la joven Louise Clark, a quien su familia llama cariñosamente Lou, se queda sin empleo al cerrar el café en el que trabajaba consigue un puesto como  cuidadora de un tetrapléjico en una adinerada familia a pesar de que ella no tiene ninguna experiencia ni formación en este campo. A pesar de sus reticencias inciales el puesto que ocupará durante seis meses está muy bien pagado y su familia necesita desesperadamente el dinero.

Así comienza a establecerse una difícil relación entre Louise y Will en la que ella intentara por todos los medios cumplir con su trabajo mientras que él no se lo pondrá nada fácil. Además Lou va a hacer un descubrimiento de forma casual que cambiará su forma de concebir el mundo para siempre….

Como os he dicho antes, comencé la novela pensando que era un típica historia de amor  y aunque me enganchó su lectura por resultar amena, y entretenida a la par que irónica no podía prever de ninguna manera lo mucho que esta novela iba a emocionarme. No os voy a engañar, es una novela muy dura con escenas muy dramáticas pero también con momentos de increíble ternura e incluso otros en que no podremos evitar sonreír por la dosis de humor que rompe con toda esa carga dramática y de alguna manera nos alivia.

Los dos personajes principales alrededor de los cuales gira la historia son Louise y Will, tan diferentes y con estilos de vida tan opuestos que seguramente nunca habrían llegado a encontrarse si no fuera por las circunstancias que les rodean. Louise tiene veintiséis años y procede de una familia humilde. Todavía vive con sus padres quienes pasan por una situación económica muy delicada por lo que su sueldo resulta vital para la supervivencia de la familia. Tiene una relación un tanto extraña con “el hombre maratón” con quien a pesar de haber alcanzado cierta estabilidad parece que juntos no van hacia ningún lado. Lou es una mujer muy pasiva que nunca ha salido de su pequeño pueblo y  apenas sabe sacarle partido a la vida. En cambio, Will antes del accidente representaba todo lo contrario. Era “adicto” a la vida y lo tenía todo. Éxito en el trabajo, con las mujeres, una familia adinerada, y una vida de la disfrutaba lo máximo y consumía con ansías. Sin embargo, tras el accidente lo perdió todo, incluso las ganas de vivir. Ahora le resulta doloroso el simple hecho de recordar aquella persona que fue y compararla con la persona que es.

Tanto estos personajes como su relación va evolucionando de forma muy tangible según la novela avanza. En principio los arrebatos de ira de Will, enfadado por la desesperanza de saber que nunca podrá salir de esa situación, impedirán que estas dos personas se relacionen más allá de lo correcto y estrictamente necesario según sus circunstancias. Pero poco a poco estos dos personajes comenzarán a abrirse, a asomarse el uno al otro y proporcionar a cada uno de ellos una perspectiva distinta de la realidad.

A través de ellos la autora nos muestra concepciones muy distintas de la vida y nos enseña que muchas veces las únicas barreras que nos impiden realmente disfrutar de la vida son las emocionales (como le ocurre a Lou desde que sufriera un episodio traumático en su adolescencia que la llenó de temores) y que podemos estar desperdiciándola cuando ahí fuera hay todo un universo por descubrir. Por ello debemos aprovechar al máximo cada uno de nuestros días y cada oportunidad que se presenta. No podemos vivir con ataduras porque quizás algún día sea demasiado tarde para volver atrás.

Otro tema que planea sobre la novela y que tiene cierto peso es la delicada cuestión de la eutanasia. ¿Debe ser lícito que sea uno mismo quien decida sobre su propia vida? La autora nos lo plantea de forma muy directa y concediéndonos diversos puntos de vista para que entendamos cada postura. Jojo Moyes también nos habla de las barreras físicas y sociales que encuentran las personas que como Will tienen alguna discapacidad y la problemática que supone mantener cualquier independencia así como ciertas actitudes de completa indiferencia o aquellas compasivas.

Como telón de fondo, y considero que no es importante en la novela  e incluso perfectamente se podría haber prescindido de ello se encuentra el tema del amor.

La autora pasa por todos estos temas con delicadeza pero sin edulcorar innecesariamente la historia ni caer en la compasión sin sentido. Narrada con sencillez y agilidad, sin nada destacable respecto al estilo de la autora, es Lou en primera persona (aunque ocasionalmente cede el turno de palabra a otros personajes que nos aportan su punto de vista) quien nos narra la historia con un humor frecuentemente muy ácido. Respecto a su final este es completamente coherente con toda la historia.

Conclusión

Yo antes de ti es una historia que no dejará indiferente a aquellos que decidan darle una oportunidad. Una novela dura y emotiva salpicada con toques de humor que nos habla de la fugacidad de la vida y de lo importante que es disfrutar del momento presente. Totalmente adictiva.

sábado, 28 de junio de 2014

Mendel el de los libros - Stefan Zweig



Titulo: Mendel el de los libros
Autor: Stefan Zweig
Publicación: Acantilado, 2009
Páginas: 64

Escrito en 1929, Mendel el de los libros narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío ruso no sólo es tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y por la culta clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante relato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo xx.

Mis impresiones

Me ha resultado imposible resistirme a este libro ante la cantidad de reseñas que he leído estos últimos días en diferentes blogs. Todas ellas muy positivas que incitan claramente a leerlo. Además este autor, cuya obra era completamente desconocida hasta ahora para mí, se encontraba desde hace tiempo en esa lista de pendientes que todos tenemos y que un día esperamos ir tachando nombres.

Mendel el de los libros, escrito originalmente en 1929, me ha sorprendido tremendamente sobre todo por la cantidad de cosas que su autor puede transmitir en una extensión tan breve como son poco más de sesenta páginas. Contar mucho en mucho espacio no tiene ningún mérito pero ser tan preciso y certero no es algo que todo el mundo pueda conseguir.

La historia comienza en Viena durante un día de lluvia en que al narrador de esta historia no le queda más remedio que refugiarse en un café hasta que pase el chaparrón. Pero allí descubre que aquel lugar le resulta familiar y buscando en su memoria retrocede treinta años atrás para encontrar una figura que conoció en el pasado.

Se trata de Jakob Mendel, un librero de viejo que llegó a Viena para estudiar y convertirse en rabino pero que terminó abandonando sus estudios poco tiempo después alentado por una gran pasión por los libros. Desde entonces se dedicó en cuerpo y alma al estudio de los mismos y estableció su lugar de trabajo habitual en el café Gluck en donde se le podía observar completamente absorto en ellos, siempre en la misma mesa y olvidando todo lo que ocurría a su alrededor. En el café todo el mundo admiraba y respetaba su trabajo hasta que un día, tras la declaración de la I Guerra Mundial, su presencia es requerida por el gobierno….

Creo que no tiene mucho sentido ahondar más en el argumento de la novela que en principio puede parecer simple puesto que no se nos narra más que la vida de un librero pero sin duda su autor sabe captar la atención del lector desde la primera página de la novela y mantenerla hasta la última.

Sin duda una parte de la culpa la tiene el personaje sobre el que versa la historia, Jakob Mendel, un protagonista muy curioso que no solo se gana nuestra simpatía de forma inmediata sino que leemos página tras página ansiosos de saber de su vida y conocer su paradero. Las descripciones de Stefan Zweig son tan precisas que no cuesta nada imaginársele trabajando en su mesa, totalmente absorto en sus libros porque Mendel vive en su propio mundo ajeno a todo lo que sucede a su alrededor, incluso a la declaración de una guerra. Jakob Mendel es un judío de origen ruso que se gana la vida con el negocio de una librería ambulante pero que ha hecho del comercio de los libros una forma de vida. Pero Mendel también resulta un personaje conmovedor  que víctima del sistema es capaz de despertar nuestro lado más sensitivo.

La historia de Mendel, o más bien su vida, se desarrolla durante el siglo XX marcando en ella un claro punto de inflexión el paso por la I Guerra Mundial. Si antes de la declaración del conflicto bélico solo era un apasionado de los libros sus propias circunstancias cambiarán mucho cuando por error el gobierno austriaco ponga los ojos en su figura y lo acuse injustamente de traición. No importa lo injusto ni cruel de esta acusación ni que Mendel sea totalmente inofensivo porque después de ello ni él ya será el mismo ni todos aquellos que le rodean le verán de la misma manera. Todo ello nos hace pensar en la fugacidad de nuestra existencia y lo fácil que podemos llegar a ser olvidados, en lo pequeños que somos en el universo y como de la noche a la mañana prácticamente podemos desaparecer. Pero como también el mundo puede ser distinto a como nosotros lo concebimos y que las cosas que en principio parecen tan evidentes pueden pasar desapercibidas ante nuestros ojos.

Como os he dicho antes, Mendel el de los libros, no es más que un relato corto (su extensión es de 64 páginas) narrado de forma impecable pero accesible al lector en todo momento por la sencillez y claridad con que Zweig expone sus ideas . La historia es conducida y narrada por un personaje propio desde dentro de la novela, del cual llegaremos a tener muy poca información, ni siquiera conoceremos su nombre, que es el mismo quien en primera persona nos habla  de su propia experiencia con el personaje protagonista o nos lo da a conocer a través de las conversaciones que mantiene con otros personajes y en las que obtiene información del mismo. El relato está construido en una sola unidad sin otras divisiones interiores ya que abarca tan solo el desarrollo de una única escena. Seguramente pocos de sus lectores habrán querido llegar hasta la última página del libro para no verse obligados a cerrar su historia.

Conclusión

Mendel el de los libros a pesar de su brevedad me ha parecido una gran novela que conquista sobre todo por su protagonista y atrapa desde la primera a la última página. Sencilla, conmovedora, profunda, humana. Sin duda, muy recomendable.

viernes, 27 de junio de 2014

Hacia los mares de la libertad - Sarah Lark



Título: Hacia los mares de la libertad
Autora: Sarah Lark
Publicación: Ediciones B, 2014
Páginas: 720

Sarah Lark regresa a Nueva Zelanda. Una emocionante saga familiar sobre aquellos irlandeses que colonizaron oceanía.

Irlanda, 1846. Kathleen y Michael se aman y planean en secreto abandonar su tierra natal, la humilde y hambrienta Irlanda, en busca de una vida mejor en el Nuevo Mundo. Pero todos sus sueños se ven truncados cuando Michael es condenado como rebelde y desterrado a Australia. Kathleen, embarazada, se verá obligada a casarse con un comerciante de ganado y emigrar con él a Nueva Zelanda. Entretanto, Michael, con la ayuda de la audaz Lizzie, intentará escapar de la colonia penal para reencontrarse con su primer amor.

Mis impresiones

Sarah Lark se ha convertido en una de mis autoras favoritas cuando busco literatura “de evasión”. De esta prolífica escritora (que parece escribir a mayor ritmo del que yo puedo leer) leí anteriormente tanto la trilogía de los maoríes como la bilogía del Caribe, volúmenes que cada uno de ellos me han ofrecido cosas distintas.

En esta ocasión os presento su última publicación titulada Hacia los mares de la libertad, que supone el primer volumen de la Trilogía del árbol Kauri. Con esta saga Lark regresa a Nueva Zelanda y permanece fiel al estilo marcado por el resto de sus novelas de paisajes. De nuevo cuenta con una excelente ambientación capaz de trasladarte por completo a paisajes exóticos y unos personajes muy definidos que viven aventuras de distinta índole.

La historia comienza en Irlanda en el año 1846. Mary Kathleen O´Donell es una criada de origen humilde que trabaja para los Wetherby. Su padre, convencido de que ha llegado el momento de casarla, ha encontrado el hombre perfecto para ella que ha de asegurar su estabilidad familiar y económica. Pero Kathleen no está de acuerdo con él ya que solo tiene ojos para el joven Michael Brury, que trabaja en los campos, con quien ha planeado escapar al Nuevo Mundo con la esperanza de encontrar la fortuna de la que todo el mundo habla que es posible encontrar allí y abandonar por fin, la vida de escasez y miseria que llevan en Irlanda.

Sin embargo, los acontecimientos se precipitan cuando la joven se queda embarazada y casi al mismo tiempo Michael es acusado de robo y desterrado por diez años a Australia. En el barco que le llevará a la isla conoce a Lizzie Owens, una prostituta también condenada por robo y una aliada perfecta para llevar a cabo sus pesquisas. Mientras Kathleen sola, embarazada y al borde de la desesperación se ve obligada a casarse con un granuja, un comerciante de ganado con quien tiene que emigrar a Nueva Zelanda y empezar una nueva vida.

¿Volverán  a encontrarse Kathleen y Michael? ¿Alguno de los dos olvidará al otro?

Este es, a grandes rasgos, el argumento inicial de Hacia los mares de la libertad, una novela que como el resto de las de Sarah Lark nos envuelve en una historia cargada de aventuras, tierras por descubrir donde no pueden faltar los amores imposibles, los encuentros y desencuentros, los sentimientos frustrados o la imposibilidad de sus personajes de enfrentarse a su propio destino.

Como ya he dicho en otras ocasiones uno de los aspectos que más me hacen disfrutar de estas novelas es la maravillosa ambientación que te traslada por completo a otros paisajes y tierras por descubrir. En esta ocasión Lark ha vuelto a Nueva Zelanda, la tierra con que nos conquistó a muchos lectores y la cual queda patente que conoce muy bien por su manera de describir tanto los exóticos y emblemáticos paisajes de este lugar como de ampliar la información sobre la tribu maorí (que ya conocimos en la primera trilogía) a través de sus costumbres, ritos y forma de vida en la isla de la que es originaria.

Pero no solo nos habla de la cultura maorí  a mitad del siglo XIX sino que también nos habla de los colonos irlandeses que se establecieron allí buscando prosperidad a la vez que huían de la hambruna  europea y como tuvieron que adaptarse a un lugar aún sin desarrollar con una orografía y un clima totalmente distinto al suyo de origen.  Allí se ocuparon de cazar ballenas, se dedicaron a la cría de ovejas o incluso buscaron oro mientras las primeras infraestructuras daban vida a la zona. La historia, que abarca desde los años 1846 al 1864, no solo nos lleva por Irlanda y las ciudades que ya conocimos en Nueva Zelanda (como Christchurch, Queenstown o Dunedin) sino que también nos hace viajar hasta la Tierra de Van Diemen en Australia el lugar donde desterraban, deportaban en barcos de prisioneros y penaban a trabajar a los condenados por robar, ofreciéndonos algunas imágenes de las cárceles australianas y el comercio que llevaban a cabo con las mujeres que solo podían ser perdonadas si accedían a casarse. Obviamente la autora se toma algunas licencias literarias para adaptar la historia.

En cuanto a los personajes volvemos a encontrarnos con figuras muy definidas que posicionan al lector a favor o en contra ya que su naturaleza y objetivos quedan plasmados a la perfección. La autora ha sabido solventar con respecto a la primera trilogía el desequilibrio entre sus protagonistas principales y crea una novela prácticamente coral en la que no es exclusiva la presencia femenina y el plano masculino se encuentra representado por algún que otro personaje. Cada uno de ellos participa en distintas subtramas que pueden ir entrelazándose o cruzándose a lo largo de la novela creando diferentes focos de atención y ofreciendo cierta variedad al lector.

Aún manteniéndose el mismo estilo marcado por la sencillez y fluidez en la narración, Hacia los mares de la libertad parece tener este aspecto algo más trabajado y depurado, estableciendo un justo equilibrio entre las descripciones y la cantidad de diálogos que se introducen en la historia. La historia está narrada por una voz en tercera persona omnisciente que va focalizando la acción en los distintos personajes a quienes conoce tan bien como todas aquellas circunstancias que les rodean. Si la novela comienza de forma algo estática en Irlanda cuando los personajes salen de allí se torna muy dinámica por la gran cantidad de cosas que suceden y el casi constante cambio de escenario en que se mueven sus personajes.

En cuanto al formato estructural se divide en seis grandes partes que aglutinan acciones sucedidas en un mismo intervalo de tiempo y los cuales se dividen a su vez en capítulos interiores numerados. Su final no sorprende pero nos deja tranquilos.

Conclusión

Hacia los mares de la libertad es un libro al más puro estilo de la autora que nos concede amor y aventuras en escenarios exóticos y con un trasfondo histórico que completa la historia. Una lectura que hará disfrutar tanto a aquellos que ya conocen y siguen a la autora como aquellos que se acerquen por primera vez.

miércoles, 25 de junio de 2014

De vuelta a casa - Maureen Lee


Título: De vuelta a casa
Autora: Maureen Lee
Publicación: Maeva, 2014
Páginas: 384

Liverpool, 1945. Iris, Maggie y Nell vuelven a casa después de estar en el ejército durante la guerra. Por un lado, tienen muchas ganas de reencontrarse con sus familias, por el otro, añoran la emocionante vida que han tenido.

Vuelven a casa con las esperanzas puestas en el futuro, pero las cosas no salen según lo esperado. Nell debe cuidar a su madre enferma; Maggie descubre con tristeza que su familia casi no ha notado su ausencia, e Iris se siente más distanciada que nunca de su marido. Pero cuando Nell, debido a un suceso inesperado, toma la decisión más drástica de su vida, la trayectoria vital de estas tres mujeres quedará unida para siempre. Maggie, Iris y Nell deberán luchar para mantener el vínculo que tan estrechamente las unió en momentos difíciles.

Mis impresiones

La única novela de Maureen Lee que había leído hasta ahora es Una chica de barrio, que fue su anterior publicación. Con ese título me acercaba por primera vez a una autora que tenía muchas ganas de conocer (ya que se encuadra dentro de mi género literario favorito) y disfruté mucho de su lectura.  Es por ello que cuando vi entre las novedades un nuevo título me llamó la atención de forma inmediata.

La historia comienza en la Bootle, un pequeño pueblo a las afuera de Liverpool, a finales del año 1945. La II Guerra Mundial acaba de terminar y Maggie, Nell e Iris regresan de nuevo a sus hogares después de una agradable y emocionante etapa en el ejercito como voluntarias donde las tres no solo han fraguado una bonita amistad sino que han tenido la oportunidad de aprender y experimentar nuevas sensaciones.

La despedida será triste pero también esperan con impaciencia el reencuentro con sus familias. Pero cuando esta se produce las tres descubren desesperanzadas que sus planes para el futuro quizás no sean tan factibles como en principio habían esperado. Nell encuentra a su madre enferma por lo que debe abandonar la idea de marcharse a Londres para cuidarla. Maggie descubre que su familia apenas la ha echado de menos en su ausencia. E Iris se reencuentra con su marido y la vida de la que intentó huir al alistarse en el ejército.

Pronto se darán cuenta de que no solo es difícil ver cumplidos sus sueños cuando resulta además complicado mantener la amistad que un día las unió…

En este momento, que es el punto de partida de la historia, comienzan las nuevas vidas de las tres amigas. Después de un tiempo de libertad ajenas a sus problemas familiares cotidianos el regreso a su vida de siempre no resulta tan satisfactorio como las muchachas esperaban. Mientras ellas se acomodan y se enfrentan a las nuevas circunstancias que van surgiendo nosotros somos testigos de familias que se rompen, situaciones dolorosas, reveses del destino, desengaños amorosos y traiciones aunque también van surgiendo otras oportunidades, conociendo nuevos amores y encontrando sus lugares en el mundo.  

Una de las cosas que más me ha gustado de la novela es la sólida construcción de los personajes. Las tres amigas se conforman como tres protagonistas muy reales y humanas de las que vamos conociendo tanto sus sueños y esperanzas como sus virtudes y defectos, porque los tienen, se equivocan, caen, vuelven a levantarse y vuelven a caer. Tal y como ocurre en la vida real. Además Maureen Lee consigue con facilidad que nos pongamos en su piel, que riamos o lloremos con ellas, incluso que las censuremos cuando no actúan como nos hubiese gustado.

Iris es la mayor de las amigas. A sus treinta años es una mujer que siempre ha disfrutado de un gran bienestar económico. Está casada con un médico, Tom, y ella trabaja como recepcionista en la consulta. Pero nunca ha podido recuperarse del dolor que siente desde que años atrás perdiera a su bebé al poco tiempo de nacer. Esta es la principal causa por la que se prestó como voluntaria al ejército donde trabajó como chofer. En cambio, Nell y Maggie provienen de familias humildes y son amigas desde la infancia. Cada una de ellas tiene veintiún años y la cabeza llena de sueños. Nell sueña con escapar a Londres huyendo de la delicada situación en que vive su la familia. En el ejército aprendió el oficio de cocinera. Maggie es una muchacha guapa y alegre que aprendió taquigrafía durante la contienda y espera un día formar una familia numerosa y feliz como la que han conseguido sus padres.

Aunque estos no son los únicos personajes que aparecen en la historia ya que se completa con un buen número de secundarios estos son en realidad los que más resaltan y están mejor definidos.

La ambientación conseguida en la novela es otro punto a tener en cuenta. Como es habitual en ella, la autora vuelve a elegir calles y barrios de Liverpool, su ciudad natal, para mostrarnos las vidas de sus personajes en distintos estratos sociales durante la segunda mistad del siglo XIX. De vuelta a casa cuenta con un contexto histórico que a mí personalmente siempre me resulta interesante conocer. Fueron muchos países los que tuvieron que enfrentarse a un penoso periodo de postguerra tras la Segunda Guerra Mundial y en cada uno de ellos se intentó combatir de una manera. En Inglaterra sus habitantes sufrieron el racionamiento de alimentos, la falta de enseres básicos, la escasez de empleo y un estado de pobreza general pero poco a poco, y en un periodo no tan largo del tiempo, se vieron claras mejoras que permitieron a la población aumentar su calidad de vida e incluso de su salud cuando se instauró el sistema sanitario nacional. Al mismo tiempo la mujer pugnaba por desempeñar su propio papel en la sociedad, independiente del marido y puedo, por fin, acceder a ocupar un puesto en el gobierno.

Fiel a su estilo encontramos una narración muy agradable que te arrastra a consumir una página tras otra. Narrada en una voz en tercera persona que focaliza la acción en las distintas protagonistas destaca por ser muy amena, cercana y ágil pero sobre todo muy directa. Maureen Lee se centra mucho en contarnos las cosas que les suceden constantemente a los personajes y pierde poco el tiempo en cosas que no aportan nada a la historia. Formalmente la novela se estructura en diecinueve capítulos más dos epílogos que ponen fin y cierran satisfactoriamente el relato.

Conclusión

De vuelta a casa es una novela cercana, entretenida e incluso cálida que cuenta con unos personajes entrañables, una buena ambientación y un trasfondo histórico que interesa al lector.


lunes, 23 de junio de 2014

Una madre - Alejandro Palomas



Título: Una madre
Autor: Alejandro Palomas
Publicación: Siruela, 2014
Páginas: 242

El retrato de una ciudad acogedora y esquiva a partes iguales, de una familia unida por los frágiles lazos de la necesidad y del amor y la mirada única de una mujer maravillosa en un momento extraordinario.

Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido.

Un cartel luminoso que emite mensajes desde una azotea junto al puerto, una silla en la que desde hace años jamás se sienta nadie, una Barcelona de cielos añiles que conspira para que vuelva una luz que parecía apagada, unos ojos como bosques alemanes y una libreta que aclara los porqués de una vida entera… Una madre no es solo el retrato de una mujer valiente y entrañable, y de los miembros de su familia que dependen de ella y de su peculiar energía para afrontar sus vidas, sino también un atisbo de lo que la condición humana es capaz de demostrarse y mostrar cuando ahonda en su mejor versión.

Mis impresiones

Hay libros que te desarman, que no importa que ya te hubiesen avisado, que te acercas a ellos desprevenida y cuando te quieres dar cuenta te han llegado demasiado hondo. Que conste que no soy una lectora fácil de emocionar. No me refiero a emocionar en el sentido de causar estados de ánimo sino en el sentido de calar fuertemente y que algo te toque el corazón. A lo sumo tres, cuatro novelas son las que lo han conseguido. Y desde que cerré este libro Una madre se ha convertido en una de ellas.

Las familias no son elegibles. Uno no decide libremente a cual se acopla ni cual serán el carácter de sus miembros y lo cierto es que además cada cual ocupa su propio lugar en la misma y no es de ninguna manera sustituible. Inevitablemente una parte de nuestro camino hemos de recorrerlo en familia compartiendo, soportando o apoyándonos en el resto mientras otra parte lo tendremos que hacer en soledad.

“Mamá había dicho que ella misma compraría las flores…”

Cuando comienza la novela Alejandro Palomas nos convierte a Amalia, la madre, en una Clarissa Dalloway, una anfitriona que a sus sesenta y cinco años ha logrado por fin reunir a todos los miembros de su familia durante la Nochevieja después de transcurrir varios años en que las ausencias han marcado esta celebración.

Según las agujas del reloj se acercan a la medianoche Fer, Silvia y Enma, sus tres hijos, su hermano Eduardo y su nuera Olga ser reúnen alrededor de una mesa.  Amalia sabe que será una noche especial, de reencuentros y risas, de confesiones y silencios, de la celebración de las pequeñas alegrías pero también de rememorar momentos dolorosos, de lanzas incendiadas, de tensiones acumuladas o reproches contenidos. Una noche compleja en una familia a la que se le atraganta la navidad….

Una madre nos introduce durante una noche en un particular universo familiar que puede resultarnos más o menos conocido puesto que las familias son únicas y en ocasiones solo entendibles desde dentro. Como cualquier otra esta familia se rige por su propias normas, sus rutinas o los códigos que ellos mismos han inventado. Este un viaje por emociones profundas, a veces contenidas, otras desbordadas, por sentimientos o recuerdos de los personajes que pueden evocar los propios. Un viaje a través de las risas y las lágrimas porque esta es una historia agridulce, plagada de momentos crueles que se entremezclan con algunos inevitablemente divertidos que nos despertaran una sonrisa.

Una de las grandes razones por las que leer esta novela es Amalia, LA MADRE. Y lo escribo con mayúsculas porque es el personaje que llena la novela. Amalia es inmensa. Pero no porque sea la protagonista sino porque es imposible no hacerle un hueco en nuestro corazón. Un personaje tremendamente humano, entrañable, ingenuo, con sus ocurrencias, su adulta inmadurez, su alegría y su peculiar forma de intentar arreglar las cosas. Una mujer divorciada, gracias a Dios, que durante años vivió a la sombra de un granuja y que una vez fue libre pudo encontrar su lugar en el mundo disfrutando de su propio momento. Una mujer a quien su ceguera impide ver por los ojos por lo que mira a sus seres queridos con el corazón.

Compañeros de mesa son su hijo Fer, que ha convertido en único compañero de viaje a  perro, Silvia, efectiva, cortante y aséptica, Emma, incapaz de llenar una ausencia, Olga, su siempre correcta pareja, el necesitado de afecto tío Eduardo y Max y Shirley, sus perros, tan esenciales en su vida como el resto.  Y por supuesto la silla de las ausencias, esa que nunca puede ocupar nadie, esa que todos reservamos a quien ya no la puede utilizar.

Todos estos personajes están magníficamente retratados al igual que las relaciones que existen entre ellos. Personajes a los que igual ponemos una cara porque son figuras en las que hemos reconocido a algún familiar o incluso a nosotros mismos.

“…todos hemos sido algo que muchas veces explica lo que somos ahora” (Página 101)

“…acumulamos en algún rincón todos los yoes que creemos haber perdido por el camino” (Página 102)

Y son tantas las reflexiones prendidas a esta historia que solo se pueden recorrer sus páginas de forma serena, sin prisas ni plazos y dispuesto a dejarse llevar. Alejandro Palomas nos habla de aquellos temas comunes a la familia como pueden ser las relaciones de pareja, la maternidad, las relaciones fraternales e incluso con los anexos a la familia, aquellos con los que hemos de tragar a menudo. Nos presenta sus dificultades, de lo complejo que puede resultar entenderse o incluso tolerar ciertas aptitudes aunque siempre existe la recapitulación y perdón. Pero también nos habla del “yo” individual que se mantiene independiente de cónyuge, de hijos o hermanos. De cómo uno mismo va evolucionando y convirtiéndose en distintas cosas según sus vivencias le vayan moldeando.

“Creíamos cosas que se creen porque alguien, en un rincón de nuestras historias, nos dibuja mapas del tesoro con pistas falsas. Luego, cuando esos mapas nos llevan al cofre prometido, saltan los candados y con ellos la sorpresa. Con el tiempo aprendemos que los mapas son de quien los dibuja, no de quien los persigue, y que en la vida sonríe más quien mejor dibuja, no quien más empeño pone en la búsqueda.”  (Página 124)

Con  un estilo envolvente, marcadamente emocional, evidentes toques de ironía y humor que terminan por contagiar, y diálogos muy expresivos es Fer el personaje que en primera persona nos va narrando todo lo que ocurre durante esa noche. Desde los preparativos que organiza junto a su madre, hasta el momento en que se encuentran todos ellos cara a cara. La narración lineal del tiempo presente se interrumpe con mucha frecuencia para evocar el pasado, para que vayamos conociendo como es cada uno de los miembros asistentes a la cena. La novela se estructura en cuatro libros o partes que se encuentran a su vez dividas en capítulos interiores numerados. Como he dicho ya, es una novela para saborear despacito e ir captando todos sus matices.

Conclusión

Una madre es una novela de intensas emociones. Una historia agridulce, construida sobre lo cotidiano con la que pasar de la risa al llanto, en la que buscar, reflexionar, sentir y que al terminarla te deja tocado el corazón al igual que Amalia, un personaje imposible de olvidar.