lunes, 29 de noviembre de 2021

La piel ausente: Crónica de un amor que se va - Jesús María Amilibia

 


Antes de nada, aviso a navegantes: el contenido de este libro puede herir la sensibilidad del lector. 

No tenía referencias y creo que no había escuchado antes hablar de su autor, un periodista que ha escrito varios libros además de publicar sus textos en diversos medios. Y me lo pensé mucho, pero mucho. Creo que la razón la vais a entender en seguida. Y es que es un libro que trata sobre la muerte pero no es una novela protagonizada por personajes inventados que al final te puede llegar  más o menos sino el diario de una despedida y una vivencia real. Que a mi siempre, me impresiona más.  

En él se narran los últimos meses de vida de la esposa del autor, Katte, que ha entrado en la fase terminal de su enfermedad. Un cáncer de pulmón que parece ya imparable. No es el primero al que la pareja se enfrenta ya que Jesús consiguió curarse de un linfoma que le ha dejado prácticamente sin fuerzas para enfrentarse a ello. 

Aunque esté estructurado a modo de diario, el hecho de que sean periodos muy largos de tiempo los que se puntualizan, hace que sea prácticamente una novela o al menos esa es la sensación que yo he tenido al leerla. 

En La piel ausente nos vamos a encontrar a una mujer que no quiere morir, una mujer coqueta para quien siempre fue importante tener buena presencia pero que ve como cada día su cuerpo está mas deteriorado y funciona peor. Una mujer que a pesar de todo tiene la esperanza de "morir de otra cosa" porque eso significaría que le resta más tiempo de vida del que lo médicos esperan. 

También es una novela que nos habla de hombre que no quiere pero que sabe que tiene que despedirse de su compañera y de su amor, de los viajes, las cenas, de disfrutar, de la compañía y el afecto que se profesaban. Y mientras contempla el sufrimiento de ella, la agonía se producen una serie de pensamientos, reflexiones o reacciones con los que muchas personas se pueden ver identificadas.

Un libro que habla sobre el amor pero también sobre el dolor y la miseria y lo mundano. Un libro que narra con mucha crudeza y minuciosidad todo el proceso de esos últimos meses y momentos. Ese sufrimiento diario del enfermo pero también de la familia que no sabe incluso si sentirse culpable por desear que el desenlace se produzca lo antes posible. ¿Puede el hecho de matar a un persona llegar a ser un acto  de amor? Ante todo esto es imposible que no se despierte un aluvión de sentimientos en el lector que acompañan la narrador, a veces que en principio pudieran parecer incompatibles entre sí. 

Dicho de esta forma uno puede pensar que es un libro lacrimógeno pero para quienes hemos vivido de cerca esta situación sabemos que lo afronta con asepsia, de forma cruda y abierta pero sin caer en el dramatismo fácil. Obviamente es la narración de un proceso agónico de una persona y ese tema es muy delicado. 

Os decía antes que es una especie de diario novelado y por ello es el autor el que lo narra desde su propia voz y perspectiva. Muchas veces cuenta cosas sin estar muy seguro de estar o no equivocándose. Y por supuesto, las reflexiones a las que da lugar son muy enjundiosas. Incluso recurre a frases o posturas defendidas por filósofos, escritores, personas con diferentes creencias, etc...

En definitiva, creo que por temática y contenido quizás no sea un libro para leer en cualquier momento o para recomendar abiertamente a cierto tipo de personas. Sin embargo solo puedo decir que a mí personalmente aunque me ha resultado duro, realista también ha sido una lectura hipnotizante que me ha hecho vivir una montaña rusa de sentimientos. Es bueno abrir la mente a este tipo de experiencias y enfrentarnos a uno de los principales miedos que tiene el ser humano. 

jueves, 18 de noviembre de 2021

Los silencios de Hugo - Inma Chacón


Hoy os traigo al blog la última novela de Inma Chacón, autora a la que ya conocía, y que me gustaría seguir conociendo. 

Los silencios de Hugo es una novela que se sitúa en el mes de noviembre de 1996, un contexto temporal que va cobrando sentido y coherencia con el contenido de la novela según vas avanzando más y más en ella. Hugo permanece anclado a la cama de un hospital con su vida pendiente de un hilo. Pocos esperan que salga adelante. 

Mientras tanto surge otra incógnita porque su hermana mayor, Olalla, ha desaparecido misteriosamente sin sin dejar ningún rastro. Se fue del hospital avisando que la salida del hospital iba a ser muy rápida y nadie sabe como localizarla. 

Básicamente estos dos son los pilares fundamentales en los que radica el argumento de esta novela. Uno es conocer la historia de Hugo, las razones por las que ha llegado a esa cama de hospital y la otra es saber el lugar en el que se encuentra Olalla con su hermano gravemente enfermo y porque no regresa.

Para llegar a ese punto Inma Chacón repasa sus vidas desde niños hasta el momento actual de la novela, que como os he dicho son mediados de los años noventa, un momento en que si bien ya existían los teléfonos móviles, los tenía muy poca gente y apenas se esperaba que alcanzaran la popularidad de la que hoy gozan. 

Un tema muy presente en la novela en la enfermedad. Olalla siendo solo una niña sufrió la polio y es algo que condicionó su vida. Sus piernas débiles y doloridas le hacían diferente a las demás niñas. Y luego tenemos la enfermedad de Hugo, un joven con un carácter inconformista que quizás se tomó ciertas ideas demasiado serio. 

Una novela que habla de la enfermedad como os decía pero también de los silencios, no solo de Hugo,  porque tanto este como Olalla querrán proteger a su familia del dolor que le provocan sus respectivas enfermedades asumiendo todas las consecuencias en silencio. Una novela que además nos habla del amor a la familia en diversas vertientes y diferentes formas de expresarlo, del matrimonio, de la amistad, de los primeros amores, etc...

Una novela que nos retrotrae a los años noventa y ochenta en nuestro país. A la forma en que vivían tanto las familias como la gente más joven. Quizás a la incomprensión o negación con que la población se enfrentaba a ciertos temas, al rechazo de algunas ideas, a la forma en la que se divertían los jóvenes o a ciertos peligros que en aquella época estaban escondidos pero eran de muy fácil acceso para ellos sin que fueran conscientes de lo que significan o lo que podrían acarrear. 

Los silencios de Hugo es una historia de lectura tranquila que de forma inevitable te lleva a reflexionar sobre las consecuencias que pueden llegar a tener nuestros actos y como un error en nuestra vida no significa que haya de sentenciarnos para siempre. Nos recuerda que no hay que perder el tiempo y que los nuestros nos querrán sean cuales sean nuestras circunstancias. Y la autora lo hace con un estilo cercano y muy sencillo, casi intimista. Un novela para degustar tranquilamente y que recomiendo abiertamente si sois lectores que valoran más la emoción que la reflexión.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Los vencejos - Fernando Aramburu

 


No puedo negar que soy otra de las lectoras que descubrió a este autor con Patria, un novelón con letras mayúsculas por la calidad de la obra en sí (su arquitectura es impecable) pero también creo que es una novela cuyo tema era fácil que nos tocara el corazón a todos. Es un tema que ciertas generaciones lo hemos vivido muy de cerca y aún lo recordamos como un periodo terrible en la historia de nuestro país. Con una historia así no era difícil calar corazones. Pero más allá de todo eso yo me quedé con la sensación de que era un escritor de los grandes y así me lo ha confirmado su última novela: Los vencejos.

La terminé hace varios días y he querido digerirla bien antes de escribir esta reseña. No suelo hacerlo pero en esta ocasión he caído en la tentación de ver que pensaban otros lectores -algunos críticos profesionales- de ella y me he sorprendido y mucho. De hecho me pregunto si habremos leído la misma novela porque que la hemos interpretado de forma distinta es algo que tengo muy claro.

La novela está narrada por Toni que ya en las primeras líneas nos hace una confesión bastante delicada y es que ha decidido poner fin a su vida. Por diversas circunstancias que entenderemos a lo largo de la novela Toni ha elegido un día dentro del plazo de un año para suicidarse. 

Y aunque de primeras eso del suicido puede resultar algo espinoso o escabroso en realidad la novela no gira entorno a ese tema -no quiero que os llevéis esa idea en la cabeza- sino que lo utiliza como punto de partida para hablarnos de la vida. Es la vida de Toni pero podría ser la de cualquier con sus alegrías y pesares, con su particular forma de desbaratar nuestros planes y sorprendernos en cada momento. 

Hace poco que leí la última novela de Palomas (Un país con tu nombre) y al principio decía algo así (perdón por que no voy a ser muy exacta en la frase) como que hay días en los que sucede todo y otros en los que no pasa nada. Y algo que más o menos le ocurre a Toni. 

Al final tiene que tragar y ha tenido que tragar con muchas cosas con las que no había contado. Es un profesor de instituto, divorciado, con un hijo un tanto especial que vive con su perra Pepa y tiene un amigo a quien ve con frecuencia a quien ha apodado Patachula (hay que leer la novela para saber el motivo). 

Como he adelantado, el mismo nos irá contando su vida: la relación entre sus padres, con un hermano que le odia y con él mismo, su infancia y adolescencia, el modo en que se convirtió en un adulto con matrimonio e hijo incluido y como esté se desmoronó. Y todo ello lo cuenta con una sordidez apabullante, que en mi opinión hace que sea una novela espectacular. Toni a solas en su cuarto irá desgranando  con una serenidad pasmosa y desde la distancia como ha sido su vida con lo cual ofrece dos enfoques al lector. El del pasado y el del presente. No es lo mismo contar las cosas recién vividas que cuando han pasado meses o años y puedes realizar un ejercicio de reflexión más profundo o por lo menos diferente. A veces tendemos a distorsionar los recuerdos, exaltarlos o prescindir de la importancia que tuvieron en su momento.

La forma de narrar de Aramburu es calidad como va desvelando los entresijos de una vida con sus momentos gloriosos y aquellos de vergüenza. La novela avanza con saltos en el tiempo del presente al pasado según le vienen a la mente al protagonista ciertas escenas o temas lo cual creo que hace que la novela no caiga en el tema de la monotonía y la linealidad. Es decir va tocando todos los aspectos de su vida a lo largo de la novela y de forma cíclica que al final es como es la vida. Nuestra familia se intercala con el trabajo con los amigos y con otras muchas cosas. Da una visión de conjunto muy real y humana. 

Cada personaje logra transmitirse sensaciones muy diferentes y Aramburu se aleja del personaje héroe que es un tipo estupendo, que siempre lucha contra las injusticia, cuyos valores son impecables. Toni, Nikita, Patachula, Águeda  o Amelia te provocan sinsabores. Pero hay que recordar que es Toni quien los perfila desde un punto de vista personal y subjetivo. 

Creo que es difícil narrar esa cantidad de páginas y no aburrir al lector teniendo en cuenta que es una novela que habla de la vida en si misma. De muchísimos temas que nos afectan a cada uno de nosotros en cualquier etapa de la vida. 

Concluyo diciendo que es una gran novela que no hay que perderse a pesar de que en algunos momentos puede ser una novela dura. Y me gustaría lanzar un mensaje a algunos lectores. El hecho de que un escritor cree escenarios o toque temas desagradables no quiere decir que los "normalice"(odio la palabra) o apoye. Hay que ir más allá y darse cuenta de la crítica que esconde la forma de narrar. En ciertas novelas uno puede relajarse y leer con literalidad pero otras hay que saber interpretarlas y eso mismo ocurre en Los vencejos. Relájense por favor los ofendiditos.

lunes, 1 de noviembre de 2021

La villa de la seda (Serie La villa de la seda 1)- Tabea Bach

 


A estas alturas creo que es de sobra conocida mi afición por las sagas familiares con lo cual ya tenéis el motivo principal por el que me acerqué esta novela y a continuación os voy a transcribir las sensaciones que me ha dejado. 

El argumento es muy sencillo. Ángela es una mujer que está pasando por una etapa muy dura en su vida. Hace unos meses que ha perdido a su esposo tras una larga enfermedad y no es capaz de superar el duelo. Perdida en sus propias emociones y con el ansia de cambiar un poco su día a día decide emprender un viaje con la excusa de visitar a una de las mejores amigas de su madre. 

En la región italiana de Véneto la espera y acoge con los brazos abiertos Tess, una octogenaria que vive en una hermosa mansión. Aunque está no es el lugar que más sorprenderá a Ángela del lugar porque una vez entre en la "Villa de la seda" no podrá hacer otra cosa que rendirse a sus encantos. Es la última fábrica de seda artesanal que queda en la zona. La protagonista se siente tan atraída como sorprendida por la calidad y características de las sedas que elaboran con delicadeza las trabajadoras del lugar. Sin embargo, puede que esa fábrica este a punto de cerrar sus puertas...

Mas o menos ese es el punto de partida de la novela. Una mujer dañada, un viaje a un lugar que despertará sus sentidos y una pasión que se reaviva ya que Ángela en su juventud estudio diseño textil pero después se dedico a llevar el negocio familiar. El proceso de fabricación de la seda resulta revelador para ella y desde el primer momento decide que uno de sus objetivos será ayudar a esas mujeres que se dejan la piel en confeccionar piezas fantásticas pero cuyas condiciones laborales son un infierno y cuyas telas son difíciles de vender.

Y no solo será ese el motivo por el cual la protagonista empiece a darse cuenta de que aún hay motivos para vivir porque una serie de personas se cruzaran en su camino y le harán darse cuenta de que su vida puede ser bella a pesar de todo.

La villa de la seda es una de esas novelas perfectas para esos momentos en los cuales necesitas una lectura que relaje tu mente y te de paz. Hay novelas con argumentos complicados que exigen un esfuerzo a tu mente y este no es el caso. Este libro es como ir navegando en aguas en calma. 

Una historia sencilla, agradable y amable. Con ello no quiero decir que todo lo que le pasa a sus personajes sea bueno. De hecho muchos de ellos tienen tragedias a sus espaldas pero la autora no dramatiza innecesariamente ni crea una novela cargada de negatividad. Al contrario lo que quiere transmitir es que siempre hay formas de solucionar los problemas y tan solo hay que encontrar el enfoque adecuado.

A pesar de ello, también es una novela que tiene cierto misterio -en el desenlace hay una revelación bastante jugosa y por lo menos inesperada para mi- que creo que el nudo con el cual la autora creará la saga. Ya se nos avisa de que es la novela con la que la inicia pero lo que no sabemos es si habrá precuelas o secuelas, que en ambos casos hay muchos que contar. 

Una parte muy bonita de la novela es como habla la autora de la seda, de su olor, de cómo se fabrican los hilos y posteriormente las telas, del proceso de tintar y obtener ciertos colores, su olor así como la problemática en cuanto a lo dificultoso que resulta no solo crearlas a mano y abastecerse de materiales sino lo caro que resulta el proceso en sí. Explicar todo esto imprime a la novela un aire de tranquilidad con una narración sencilla, sin artificios pero cercana al lector. 

En resumen, La villa de la seda es una novela para leer disfrutando con tranquilidad y con un argumento y personajes amables pero que nos deparará alguna que otra sorpresa escondida entre sus líneas. Una novela que he disfrutado y cuyas siguientes entregas pretendo seguir.