martes, 26 de junio de 2018

Tú, yo, todo - Catherine Isaac


Título: Tú, yo, todo
Autora: Catherine Isaac
Publicación: Roca, junio de 2018
Páginas: 393

Cansada de que su novio Adam no parara de mentirle, engañarle y que no mostrara ningún tipo de interés en ser padre, Jess le echó de casa apenas unos meses después de haber dado a luz a su hijo William. Ahora su madre Susan le ayuda a cuidarlo, mientras Adam se ha trasladado a Francia persiguiendo sus sueños y liberándose de cualquier compromiso y del niño que nunca quiso.
Diez años después, Susan se encuentra ingresada en un asilo y luchando contra una enfermedad que la está matando a sus 53 años. Allí es donde Susan obliga a su hija Jess a reconocer algo que nunca ha querido admitir: que William necesita un padre en su vida. Así, en su primer viaje al extranjero en años, Jess y William, ahora con diez años, se disponen a pasar el verano en el Castillo de Roussignol, en las ricas y soleadas colinas de la Dordoña. Allí encontrarán a Adam de nuevo, y Jess deberá conseguir que este acepte y empiece a querer a su propio hijo.
Pero lo peor no es que Adam esté lejos de ser un participante voluntario en este juego, si no que Jess vive atormentada por un secreto terrible que nadie, y especialmente William, deberá descubrir nunca.

Mis impresiones

Me gustó muchísimo la portada de este libro y por la sinopsis pensé que iba a disfrutar la historia por su trama y su ambientación que me parecen muy apetecibles en esta época del año. La autora ya ha conseguido publicar un best seller aunque en este caso ha utilizado un seudónimo.

“A veces, la vida elige lo mejor y lo peor que tiene y te lo suelta todo el mismo día.
Probablemente, muchas mujeres lleguen a esta conclusión durante el parto, pero, en mi caso, no fue la combinación habitual de felicidad y dolor lo que me condujo a ella. Fue porque, a pesar de que por fin iba a conoce al diminuto ser humano con el que había compartido mi cuerpo durante nueve meses, también pasé esas agónicas ocho horas intentando encontrar a su padre llamándolo al móvil para arrancarlo de cualquiera que fuera el bar, el club o la mujer que lo retenía

Quizás para Jess el mejor y el peor día de su vida fue aquel en el que nació su hijo William. Fue el mejor porque, después de nueve meses de espera, al fin pudo ver la carita de ese pequeño ser que llevaba dentro. Y también el peor porque su pareja y padre de ese niño no estuvo con ella en el parto.

Cansada de mentiras, excusas, de una relación que parecía no ir a ningún lado y un hombre que eludía la paternidad decide separarse de Adam, su novio. Jess consigue seguir hacia adelante gracias a la ayuda de sus padres. Trabajó y cuidó sola a su hijo mientras Adam se marchaba a Francia para emprender una nueva vida.

Diez años después, Susan, la madre de Jess está luchando contra una grave enfermedad de mal pronóstico a pesar de que tiene poco más de cincuenta años. Y antes de marcharse quiere que Adam y William establezcan los lazos paterno-filiares que nunca han tenido. Cree que el niño necesita una figura paterna y por ello anima a su hija a pasar unas largas vacaciones en Francia, el castillo que Adam rehabilitó y que explota como un hotel. Así Jess y su hijo emprenden un viaje hacia las colinas de Dordoña en Francia para intentar construir una relación.

Tú, yo, todo es una bonita y emotiva novela que habla y pone en alza los valores de los lazos familiares y la amistad. Lo que nos ocurre va cambiando las circunstancias que nos rodean e incluso nos va cambiando a nosotros mismos sin embargo siempre podemos sentirnos arropados y ayudados por nuestros seres queridos. Es una novela dura que también nos habla de los errores que cometemos y de los que huimos. A veces incluso de nosotros mismos. Una mentira, un secreto puede hacer mucho daño a los demás y cambiar sus vidas de forma tajante. La vergüenza, la culpa, las responsabilidades pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas.

Para Jess, la protagonista de este libro, la vida no ha resultado un camino de rosas. Su historia con Adam era amor verdadero pero no era perfecta. Se conocieron y muy pronto comenzaron una vida en común pero cuando ella, con solo veintidós años se quedó embarazada se vio sola y fueron sus padres quienes estuvieron con ella. Adam, su novio, se marchó sin preocuparse de las necesidades afectivas del pequeño que dejaba atrás y lleva una vida envidiable. Las cinco semanas que pasará junto a él y su nueva novia no le resultan demasiado apetecibles pero lo hace por el bien de su hijo. William y él no tienen una relación muy estrecha pero el chico, a su diez años, lo ha idealizado. A ciertas edades la verdad no se puede contar y la cosas miradas con inocencia de un niño son diferentes.

A la vez es una novela esperanzadora que nos habla de que hay que aprovechar al máximo cada minuto que vivimos ya que en cualquier momento la vida nos puede dar un golpe y deshacer todos los planes que teníamos en la cabeza. Esto lo viviremos sobre todo a través de Susan, la madre de Jess. Siendo muy joven comenzó a mostrar una terrible enfermedad que está acabando con ella. No hay cura. No se puede hacer nada por ralentizarla. Pero ¿Y si Jess la hubiese heredado? Siendo una enfermedad que se transmite a través de los genes debe resultar muy difícil la decisión de querer saber. ¿Sería mejor vivir en la incertidumbre o arriesgarse a conocer la verdad?Uuna elección muy personal que también Jess tendrá que tomar.

Como veis hay otros muchos temas que tangencialmente se tocan en la novela a parte de esas relaciones familiares y afectivas. Su autora construye una novela en la mezcla los momentos más crudos con otros más distendidos. Todo un acierto porque aligera su carga emocional.

El estilo narrativo es muy cercano y directo de forma que te sientes muy cómoda leyendo esta novela. El que esté contada en primera persona por su protagonista principal nos da opción a que sepamos lo que ocurre a su alrededor pero también a que exploremos sus emociones y pensamientos, sus dudas, sus miedos a la vez que nos habla sobre cómo ha sido su familia. La infancia que tuvo, el trato con sus padres, recuerdos bonitos e incluso algún que otro problema familiar.  Es un personaje con el que me he sentido bien y me ha parecido muy bien creado. Con aptitudes lógicas y muy humanas. Es una historia que prácticamente te lees del tirón y sin darte cuenta. No solo por ese estilo fluido y dinámico, en el que existen muchos diálogos, sino porque quieres saber más de la historia.

Conclusión

Tú, yo, todo es una historia emotiva y conmovedora que nos habla de la fuerza de los lazos familiares y el afecto aunque también de los errores que cometemos y las piedras que nos obstaculizan seguir el camino que queremos. Una historia que al final nos da un mensaje esperanzador.