martes, 13 de septiembre de 2016

Una buena chica - Mary Kubica



Título: Una buena chica
Autora: Mary Kubica
Publicación: HarperCollins, septiembre de 2016
Páginas: 368


«He estado siguiéndola estos últimos días. Sé dónde hace la compra, dónde trabaja. Nunca he hablado con ella. No sé de qué color son sus ojos, ni qué aspecto tienen cuando se asusta. Pero lo sabré.»

Una noche, Mia Dennett entró en el bar donde había quedado en encontrarse con un amigo con el que salía de vez en cuando. Pero él no apareció, y Mia cometió la imprudencia de marcharse con un misterioso desconocido. Colin Thatcher parecía en principio un ligue inofensivo. Marcharse con él, sin embargo, acabaría siendo el peor error que había cometido en toda su vida.
Colin decidió llevarla por la fuerza a una cabaña aislada en las montañas de Minnesota en lugar de entregarla a las personas para las que trabajaba. A partir de ese instante, Eve -la madre de Mia- y el detective Gabe Hoffman no se detendrían ante nada para encontrarla. Nadie, sin embargo, podía predecir las implicaciones emocionales que tendría su secuestro y que acabarían por causar el derrumbe de la vida familiar de los Dennett.

Un thriller adictivo y cargado de tensión. Una buena chica, el fulgurante debut literario de Mary Kubica, pone de manifiesto que incluso en una familia aparentemente perfecta nada es lo que parece.
                           
Mis impresiones

El pasado 7 de septiembre el sello editorial HarperCollins publicó este thriller psicológico que desde que lo vi me llamó muchísimo la atención. La historia prometía intriga y suspense y desde luego que es lo que tiene siendo además una de esas novelas en que no hay que fiarse de las apariencias.

“Estoy sentada en el rincón del desayuno, tomando un taza de cacao, cuando suena el teléfono. Miro absorta por la ventana de atrás la pradera de césped, que, acosada por un otoño prematuro está cubierta de hojas. Están casi todas muertas pero algunas aún se aferran sin vida a los árboles. Es por la tarde. El cielo está nublado, la temperatura ha caído en picado hasta los diez grados o menos. NO estoy lista para esto, pienso, preguntándome donde diablos ha ido a parar el tiempo.”

Mia es un joven con una vida aparentemente normal. Pertenece a una familia de buena posición social y económica que vive en una lujosa urbanización en Chicago. Aunque desde que se ha emancipado ella vive sola en un apartamento y tiene un trabajo que le gusta. Una noche, tras darle su pareja plantón y quedarse colgada en el bar donde habían quedado, conoce a un joven y se marcha con él. Sin embargo, lo que parecía simplemente una loca aventura termina de forma trágica cuando ese joven, llamado Colin, la secuestra y la encierra en una cabaña aislada del mundo en las montañas de Minnesota.

A partir de ese momento y tomando como punto de inflexión el antes y el después de la liberación de Mía iremos descubriendo que pasó durante los días que estuvo cautiva, cómo se llevó a cabo la investigación policial y lo que el dramático hecho ha causado psicológicamente tanto en Mía como en su familia.

Una buena chica ha sido una novela que literalmente he devorado en un par de días. La intriga que tiene la historia y su agilidad narrativa han resultado ser un soplo de aire fresco en un momento en que las temperaturas superaban los cuarenta grados. Necesitaba algo así y la novela llegó en el momento oportuno. En ella toda la historia gira en torno al secuestro de una joven, de lo que sucedió mientras estaba secuestrada y las consecuencias que ello acarreó en el seno de una familia acomodada cuyo padre de familia es juez y que se sentían seguros antes de que desapareciera uno de sus miembros.

A lo largo de la misma, iremos conociendo las debilidades de sus miembros y llegaremos a descubrir que a veces las cosas no son como parecen. Pero también iremos viendo como un hecho de tal magnitud puede ir resquebrajando las relaciones familiares, sobre todo si antes y como puede ocurrir en cualquier familia existían temas espinosos. En la novela además hay muchos giros interesantes y cambios de rumbo que nos irán sorprendiendo a la misma vez que lo harán sus personajes.

La historia está contada a través de tres narradores que en primera persona nos van a dar diferentes perspectivas de la historia que se van complementando entre sí para dar una visión gloria. Una de estas voces es Eve Dennet, la madre de Mía, que desempeña el papel de madre preocupada y agobiada, primero por no saber dónde está su hija, luego por el estado en que ha quedado sumida tras ser liberada. A diferencia del padre de Mía, Eve siempre ha defendido a su hija y aunque su hija en la adolescencia cometió algunas travesuras ella sabe que siempre fue una buena chica y que ahora su vida está completamente encauzada. Gabe Hoffman es el detective de la policía que llevó a cabo la investigación. Su punto de vista me ha parecido muy interesante porque, si Eve nos mostraba el interior de la familia, este nos habla de las percepciones que tiene de sus miembros y como aparentan ser desde fuera evaluando simplemente sus actos. El último narrador es Colin  que nos hablará de lo que ocurrió durante los meses que Mía estaba bajo su custodia. Sin duda y a pesar de ser el secuestrador ha sido mi personaje favorito.

La historia, como ya he dicho, está narrada a tres voces y dos hilos argumentales en el tiempo que se van solapando y representan el tiempo transcurrido durante el secuestro y lo que va ocurriendo después. Estos cambios narrativos y temporales pueden hacer parecer que la lectura será caótica o desordenada. Sin embargo esto no solo no ocurre sino que junto a la gran cantidad de diálogos, los capítulos cortos y el lenguaje tan sencillo que utiliza Mary Kubica hacen que su lectura sea tremendamente ágil y de ritmo bastante rápido. Aunque desde el primer momento sabemos que Mía ha sido liberada esto no le resta un ápice de intriga a la novela ya que lo que el lector quiere descubrir es porque y cómo.  Todo ello nos llevará a un final de esos que te dejan con la boca abierta y que incluso en mi caso me ha inquietado bastante.

Conclusión

Una buena chica es una novela increíblemente adictiva por su intriga, sus misterioso y ese estilo ágil y dinámico con que se desarrolla la historia. Me encantado cómo está narrada desde diferentes perspectivas y como se va reconstruyendo todo lo que ocurrió antes y cómo vemos sus consecuencias en la victima.


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