viernes, 9 de septiembre de 2016

Un mal nombre - Elena Ferrante




Título: Un mal nombre (Dos amigas 2)
Autora: Elena Ferrante
Publicación: Lumen, septiembre de 2013
Páginas: 520

«Ella me demostró que yo no había ganado nada, simplemente porque en este mundo nuestro no había nada que ganar... y lo que de verdad valía la pena era verse de vez en cuando para que el sonido enloquecido de nuestras mentes fuera rebotando de la una a la otra sin parar.»

«Ella» es una mujer hermosa, alocada, y su nombre es Lila. Es la misma niña que conocimos en La amiga estupenda, el primer tomo de esta espléndida saga y ahora, recién cumplidos los dieciséis años, acaba de casarse con un hombre al que desprecia. La otra, que la escucha, la sigue y sin querer la imita, es Lenù, una alumna brillante, empeñada en aprender de los libros todo aquello que Lila aprende de la vida a secas.
Así, en este rebote de sensaciones, se desarrolla una amistad muy peculiar, una relación donde la complicidad es ley. Basta una mirada de Lila para que Lenù entienda qué pasa realmente en el dormitorio de su amiga. Basta una sonrisa para descubrir qué se esconde tras esos vestidos caros que se acoplan al cuerpo de Lila como un guante y provocan a los hombres del barrio. Basta un gesto para que Lenù sepa que Lila va a cometer una locura y nadie será capaz de detenerla.

Nápoles, la ciudad que las ha visto crecer, es el escenario de esta comedia que tiene la fuerza de un drama y se quedará entre nosotros como una de las obras maestras de la literatura del siglo XXI.

Mis impresiones

No hace mucho que leí La amiga estupenda, la novela con la que empieza la serie Dos amigas de Elena Ferrante. Esta autora representa todo un misterio ya que nadie, salvo sus editores, conoce su verdadera identidad. Un mal nombre es la segunda parte de la tetralogía (a la que siguen Las deudas del cuerpo y La niña perdida) y en ella seguimos conociendo las vidas de dos amigas, Lila y Lenú.

Como es una continuación tendré que hacer referencia para hablaros de ella a lo ocurrido en la entrega anterior, aunque siempre minimizando la información para no estropear a nadie el libro. No obstante si no queréis saber nada podéis dejar de leer aquí.

Si en La amiga estupenda conocimos la infancia y la relación de Lila y Lenú, dos niñas inteligentes y despiertas que sellan una amistad que durará para siempre dentro de un barrio humilde de Nápoles, en esta ocasión nos lleva por la adolescencia y la juventud de las dos amigas. El barrio donde viven ha cambiado poco pero cada una de ellas irá eligiendo su propio camino. Ya vimos aquellos sucesos que las fueron marcando, pequeños y grandes acontecimientos que las fueron moldeando y determinando un carácter que ya venía creado por la naturaleza. Las dos querían estudiar pero una de ellas tuvo que renunciar a ello y ponerse a trabajar en el negocio familiar. 

Ahora en plena adolescencia Lenú ha continuado con sus estudios pero Lila experimenta otro tipo de vida, la de un matrimonio que no comienza con un buen pie. De esta forma sus vidas y sus experiencias son completamente diferentes. Mientras una de ellas va abriendo su mundo al estudio, a conocer gente y sitios diferentes, a disfrutar de cierta libertad (tampoco plena por la época en que se desarrolla la historia), la obra se siente atrapada en sus obligaciones, entre el trabajo y la familia.

Si comencé esta serie con unas expectativas muy altas creo que la primera novela me decepcionó un poco aunque considero que La amiga estupenda es una novela buenísima, cuyo final me dejó con el corazón en un puño y con ganas de leer la siguiente, en  Un mal nombre me ha ocurrido todo lo contrario. Ya sabiendo lo que iba a encontrar la novela me ha atrapado por completo y he disfrutado muchísimo de esta lectura que prácticamente no podía abandonar. Aunque me he metido por completo en el mundo que crea Elena Ferrante sigo pensando que no es una novela para aquellos lectores que busquen acción.

Como dije anteriormente la recreación psicológica de los personajes es extraordinaria. En esta novela nos va narrando todos los pormenores de las vivencias de las dos amigas y como se van transformando en este paso que supone llegar a la edad adulta. La autora ha creado dos personajes opuestos e inolvidables. Lenú es la chica trabajadora, sensata, responsable y prudente mientras Lila en una joven rebelde, provocadora y desafiante con una inteligencia superior. Estos rasgos que los fuimos viendo desde su infancia ahora se han matizado, algunos se han acentuado y otros han evolucionado de distinta manera. Tanto la a buena de Lenú como el personaje de Lila son excelentes personajes que me han creado sentimientos contradictorios.

Y lo que les une a ambas es una amistad compleja. Las muchachas se quieren, a veces se necesitan, pero su amistad va y viene según los diferentes momentos en que van viviendo con una gama enorme de sentimientos que parecen imposible que todos se produzcan a la vez y entre las mismas personas. Los celos, la rivalidad, la competencia o incluso en algunos momentos algo parecido al odio entre ambas son una constante y las bases que determinan sus relaciones y su forma de actuar la una con la otra. En cierto modo cada una envidia lo que tiene la otra. Aunque veamos que en algún momento se hacen daño en el fondo estas dos muchachas tienen un vínculo que hace que vuelvan a reunirse. Ahora han crecido y los hombres han aparecido en su vida, una de ellas se unirá a un solo hombre y otra tendrá intentará buscar el amor.

La novela se desarrolla en un barrio pobre de Nápoles entorno a los años sesenta. Considero que Elena Ferrante construye un entorno de forma sobresaliente. En un lugar donde todo se rige a través del dinero y la violencia vemos las redecillas entre las familias, los viejos odios, el machismo, el abuso de poder y el afán de venganza. Lenú, de familia humilde, sigue esforzándose por estudiar, conseguir los libros, obtener becas y distanciarse de ese barrio y  Lila ya ha ascendido en el escalafón social. Se ha casado con un hombre rico y sus necesidades económicas se han terminado. Pero a cambio ha obtenido una vida que no quiere y que estará marcada por la violencia.

El estilo de esta autora es elegante, delicado e intimista  pero con mucha fuerza y carácter marcado por la descripción de sentimientos, emociones y reflexiones. Y aun siendo una novela en que no hay demasiada acción se lee con fluidez y destila frescura. La voz de Lenú en primera persona es quien nos va a narrar el mundo de las dos ambas, con toda la subjetivad del mundo.

Conclusión

Un mal nombre es una novela dura, con escenas que en ciertos momentos sobrecogen u otros que nos incomodan. Pero también en ella hay espacio para el amor, el tenue, el interesado, el imposible o las pasiones desbordadas. No podría decir que es una novela para todo el mundo pero sí que a mí me ha encantado y he disfrutado aún más que la anterior. Me quedo con ganas de leer la siguiente.