martes, 24 de mayo de 2016

Uno de mis hijos - Anna K. Green



Título: Uno de mis hijos
Autora: Anna Katharine Green
Publicación: dÉpoca, abril de 2016
Páginas: 368

Un elegante joven circula una tarde de otoño por Nueva York cuando una desesperada niñita reclama su atención y le suplica que entre en la lujosa mansión de su familia, pues su abuelo se ha puesto repentinamente muy enfermo y necesita ayuda. El joven, Arthur Outhwaite, se siente conmovido y acompaña a la pequeña hasta el interior de la casa, donde se convierte en la última persona que ve con vida al anciano, el gran financiero Archibald Gillespie. Antes de morir, este le confía una carta con la petición de que la entregue a una persona concreta, y a ninguna otra.

Por desgracia, la víctima fallece antes de darle más información sobre la identidad del destinatario. Cuando poco después se confirma que ha muerto envenenado, surgen infinidad de preguntas: ¿Qué contiene la carta? ¿A quién va dirigida? ¿Quién es su asesino?

Mis impresiones

La última publicación con la que el sello editorial dÉpoca nos ha sorprendido es otra novela victoria de detectives de Anna Kathariene Green, hasta ahora inédita en castellano, a quien se considera la madre del género. Anteriormente y también editada por este sello había leído El misterio de Gramercy Park siendo una lectura que me resultó tremendamente entretenida y muy ingeniosa, lo mismos atributos que en encontrado en mi propuesta de hoy.

“Caminaba a paso rápido por la avenida en una cruda tarde de otoño cuando, en algún lugar cercano a la esquina de la calle Cincuenta, me obligado a detenerme repentinamente ante el sonido de la voz de una niña que me interpelaba desde la escalinata de una de las esplendidas casas antes las cuales transitaba en aquel instante.”

La novela comienza cuando un joven llamado Arthyr Outhwaite, abogado de oficio, va caminando por una calle es y reclamado por una niña pequeña que le insta a que entre en su casa ya que su abuelo se ha encontrado repentinamente mal y le da dado órdenes de que busque auxilio en la calle. Cuando Arthur entra en la lujosa mansión observa a un anciano que está a punto de derrumbarse pero antes de caer le entrega una carta destinada a una persona pero finalmente muere sin desvelar su nombre. ¿A quién va dirigida la carta? ¿Cuál es su contenido? ¿Por qué la niña fue instada a buscar ayuda de la calle cuando en la casa había más gente?

Uno de mis hijos (publicada como siempre en una edición de lujo y en esta caso ilustrada también por Louis Betts) salió a la luz por primera vez en 1901. Hay novelas que con el transcurso de los años pierden encanto o autenticad pero en este caso sucede todo lo contrario resultando una novela que aún hoy en día sorprende y que además resulta increíblemente entretenida.

Y es que este es el punto de partida de una investigación de corte clásico en el que habrá que desvelar quien ha asesinado a Archibald Gillespie, un famoso corredor de bolsa y magnate del ferrocarril. Después de averiguar que la causa ha sido la ingestión de ácido prúsico, por su peculiar olor a almendras amargas, la principal sospecha recae en sus tres hijos: Leighton, George y Alfred, dos de ellos estaban estaban en la casa en el momento en que se produjo la muerte y el tercero se había marchado unos minutos antes.

La resolución del caso es bastante compleja y se realiza a través de la deducción tras la observación y búsqueda de las pistas. Además tiene muchísimos giros que irán derivando en un culpable u otro de cara al lector según se vayan descubriendo más detalles y consideraciones. Es uno de esos casos que parece un rompecabezas y que te invita a participar en el mismo sintiéndote parte de una trama que te inquieta y atrapa desde su comienzo, que ya resulta muy original. Poco a poco la autora nos va sumergiendo en la vida del fallecido y de su familia detallando sobre todo la relación con sus tres hijos. Cada uno de ellos le ha dado suficientes motivos para disgustarle en vida y existen muchas razones por las que sospechar de ellos. Teniendo en cuenta además que poco antes de su muerte el anciano había conseguido una enorme suma de dinero.

En cuanto a los personajes tengo que decir que en ciertas ocasiones me ha parecido muy cómica la casi “omnipresencia” en escena de Arthur Outhwaite, uno de los personajes que la protagonizan. Si en principio es el destino quien le ha llevado a verse inmiscuido en la extraña muerte del financiero luego será por curiosidad personal que siempre ande merodeando en los escenarios del crimen, entorno a la familia Gillespie o los propios investigadores de forma que él mismo contribuye a esclarecer el crimen. En este caso y de forma oficial será el policía neoyorkino Ebenezer Gryce quien lleve el caso de forma y tenga la batuta. Un personaje que ya aparece en otros libros de la autora. Un investigador desprovisto de clichés pero muy observador y gran devoción por su trabajo. Sweetwater será quien le ayude a resolver el caso. La joven Meredith, sobrina del fallecido, también resultara clave en la trama.

La novela está magníficamente escrita con un lenguaje y estilo muy cuidado y elegante. La autora sabe infundir y mantener el interés del lector de principio a fin de forma que atienda a cada reacción de los personajes y cada nuevo descubrimiento. Sabe ofrecer giros coherentes y resolver la historia de forma que el lector quede complacido a pesar de que como he dicho la historia es bastante enrevesada. Además la novela tiene un ritmo bastante acentuado de forma que no hay nada de relleno en ella. Todo sucede a cierta velocidad con lo que es imposible aburrirse .También hay que destacar la ambientación, que nos lleva a ver un poco de como vivía y se movía la sociedad neoyorkina del momento. Su desenlace me ha encantado y sorprendido a la vez.

Por cierto, para aquellos que deseen comprender la obra y a la autora con mayor profundidad podrán encontrar algunas claves en el prólogo de la misma.

Conclusión

Uno de mis hijos es una novela clásica del género detectivesco por la que no han pasado los años. Con una trama entretenidísima, ágil y  sorprendente que además está magníficamente escrita.