jueves, 5 de mayo de 2016

Alma y la isla - Mónica Rodríguez / Ester García



Título: Alma y la isla
Autora: Mónica Rodríguez
Ilustraciones: Ester García
Publicación: Anaya, abril de 2016
Páginas: 117
Edad: + 10 años

Alma ha llegado del mar. Otto no entiende su idioma y, desde que está en su casa y le ha tenido que dejar su habitación, se siente desplazado. La atención de sus padres, su abuela y hermanos ahora se dirige a Alma. Y a Otto, el pequeño de la familia, esto no le hace mucha gracia.

A pesar de todo, la comunicación entre ambos irá más allá de las palabras y la amistad trascenderá la distancia que aparece en un primer momento. Gracias a la presencia de un amuleto Otto entenderá mejor el origen del Almaz Sebhat, el verdadero nombre de la niña que vino del mar.

Mis impresiones

Hay temas que son complicados o delicados pero de los que es necesario hablar porque con ello se normalizan ciertas situaciones y es mejor que los niños reciban cierta información en casa que en otros lugares donde se puede malinterpretar o donde se les puede dar una idea no muy acertada.

“Llegó de la mano de mi padre. Era muy negra. Solo se le veían los ojos blancos y asustados y los bucles cayéndoles por las mejillas.
Para llegar aquí había hecho un viaje muy lardo. Yo lo sabía. Pero a mí solo me parecía una demonio”

Así comienza a relatarnos Otto la historia de Alma, una niña que ha llegado a nuestro país en una patera a punto de morir ahogada. Alma no habla nuestro idioma y es diferente. Su piel es tan negra que apenas se le ve poco más que los ojos. Esto ha provocado el rechazo de Otto que además ha tenido que cederle su habitación y él dormir con su abuela. También está el hecho de que sus padres y hermanos están todo el día pendiente de la niña haciendo que él se sienta desplazado. Otto solo quiere que se marche de su casa…

Alma y la isla ha sido ganadora  del XIII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil. La historia nos habla de un tema que es una actualidad aterradora, la de las miles de personas que mueren cada día intentando llegar a otros países buscando una vida mejor. Y para ello se juegan su propia vida porque viajan en unas barcas que no les ofrecen ninguna seguridad. Muchos de ellos nunca llegan a su destino y otros que lo consiguen son inmediatamente devueltos a su país.


Mónica Rodríguez lo relata con una gran delicadeza y sensibilidad a pesar de lo duro que es creando una historia en la que se habla de rechazo, de racismo pero también de amistad y de abrir la mente. Otto aprenderá las injusticias de la vida. Pero también a ser solitario con Alma, una niña que ha tenido que abandonar su hogar, a punto de morir ahogada intentando conseguir una vida mejor. Otto va cambiando de actitud poco a poco de forma que vemos una clara evolución en el personaje. Será a través de un amuleto la forma en que descubra la historia de Alma y a través del cual le da un punto mágico a la historia.


Además yo creo que nos sirve para reflexionar sobre la idea de que los adultos debemos explicarles las cosas a los niños para que las entiendan y puedan asimilarlas. Las imposiciones o el “porque sí” no tienen lugar con ellos. Quizás Otto hubiese reaccionado de otra forma si alguien se hubiese tomado el tiempo necesario en hacerle comprender.


Alma y la isla cuentan con ilustraciones de obra de Ester García que también pone mucha sensibilidad en ellas. No solo son bonitas y elegantes sino que captan la magia y la esencia de la historia.

En definitiva, considero que Alma y la isla es una historia necesaria con la que los niños se acercan a una historia dramática pero que nos deja también momentos dulces y muy tiernos.