En 1844 el pensionado para señoritas
de Neuwelke, situado en la ciudad de Wolmar, es uno de los mejores y más
afamados centros para la educación de jóvenes muchachas de la alta sociedad de
Livonia, Alemania y Rusia. Fundado unos años atrás por el matrimonio Buch, que
puso toda su ilusión y desempeño en el proyecto, ahora queda regentado por el
señor Leónidas debido a una horrible enfermedad que mantiene postrada en la
cama a su esposa y sometida unos dolores horribles.
La baja de una de las profesoras obliga
al señor Buch a buscar y contratar de forma apresurada a una institutriz que
imparta las clases de francés en el colegio. Y así llega a Neuwelke la señorita
Émilie Sagée, una joven francesa aparentemente perfecta para realizar esta
tarea. Es una mujer educada, agradable, culta y pronto se hace querer no sólo
entre las alumnas del colegio sino que profesores y el servicio de la casa caen
rendidos a sus pies.
Pero Émilie guarda un terrible
secreto y es que aquejada de una extraña y gravísima afección provoca el rechazo
de cuantos conocen estas circunstancias. La joven ha pasado la mayor parte de
su vida huyendo de otros centros y de un
infame clérigo que pretende acabar con su vida.
Ficha técnica
464 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-05195-4
Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos
Precio: 19,90 euros
Mi experiencia con la novela
El pensionado de Neuwelke es la
opera prima del escritor zamorano José Calles Vales, un autor que ya conocí a
través de la traducción de la obra La
hija de Robert Poste (Stela Gibbons) y cuyo trabajo merece la pena nombrar (ya
lo hice en la reseña correspondiente).
Con la pluma de este autor he
disfrutado mucho en esta otra ocasión. Me ha resultado una historia muy
interesante. Tanto por su desarrollo como por los personajes y los temas que se
tratan. Una novela que nos devuelve el romanticismo y que lo hace de forma
excepcional.
La historia nos narra la terrible historia de una institutriz francesa atormentada por una situación que no puede controlar. Una rara afección provoca el rechazo de cuantos la conocen. Después de recorrer más de media Europa huyendo de la justicia y un extraño clérigo que desea exorcizarla llega al pensionado de Neuwelke en Wolmar con la esperanza de tener una nueva oportunidad. Al principio las cosas marchan de forma inmejorable pues la protagonista encuentra allí el hogar que nunca ha tenido y el cariño de todos los habitantes. Pero cuando los episodios comienzan a ocurrir una ola de rumores se extiende entre estas personas que tendrán que enfrentarse a lo desconocido.
Una de las cosas a destacar en la
novela y que muy pocas lo consiguen es que cada uno de los personajes que
integran la historia tiene una entidad propia y juega un papel esencial en la
misma a pesar de contar con gran número y presentar diferentes características.
Todos ellos tienen algo que decir y conoceremos sus historias con detalle de
forma que al final todos ellos se encuentran casi al mismo nivel. Es por ello
que al abrir sus páginas encontramos figuras sólidas, bien construidas y llenas
de vida. Personajes que a día de hoy podrían representar las diferentes
personalidades de la sociedad actual. Desde el personaje alrededor del cual
gira la historia, Émile Sagée, hasta el director del pensionado (Leónidas Buch),
el jardinero Fou'fingers, la cocinera, el resto de profesores en incluso muchas
alumnas que aparecen en el relato.
Estos personajes siguiendo los
patrones de la corriente romántica viven en un mundo que no pueden comprender
ni controlar, se angustian y se sienten perdidos. Todo lo llevan a un fatalismo
determinante del que penden sus vidas. Con frecuencia buscan la soledad y cada
uno de ellos deberá realizar un ejercicio de reflexión que les llevará a
posicionarse respecto al “malestar” de la institutriz y actuar de forma
determinada. Como sucede en la realidad cada uno se enfrentará de forma
distinta a lo desconocido. Algunos aprovecharán esta situación para sacar
partido personal, otros se mostrarán comprensivos, otros con temor o rechazo. Todo un abanico de posibilidades.
Como trasfondo en la historia a
parte del tema de espectros, apariciones o elementos fantasmagóricos está
novela es un excelente retrato de las relaciones humanas. Los celos, las
inseguridades, la mezquindad, los miedos
y la ignorancia hacia lo desconocido aunque también la amistad, la humanidad,
la compasión y la lealtad.
La novela se desarrolla en torno a
un curioso concepto, el doppelgänger
o bilocación, que es la capacidad de una persona de aparecer en dos lugares al
mismo tiempo (proyectando su doble). Un tema que me ha parecido interesantísimo
y que me ha fascinado por completo. Buscando información adicional por la red
me he encontrado con que este concepto no solo ha sido ampliamente tratado en
la literatura sino que el caso que nos presenta la novela parece encontrarse
documentado en la historia.
Me ha sorprendido muchísimo
descubrir que el personaje de Émilie Sagée existió en realidad y que el autor
se ha inspirado en unos acontecimientos auténticos ocurridos en el mismo
periodo en que transcurre esta historia. Los hechos fueron recogidos en 1859
por el autor Robert Dale Owen en su libro Footfalls
on the boundary of another Worl junto a otros numerosísimos casos
similares.
La novela comienza con una
introducción donde el interlocutor o narrador de la historia nos pone al corriente
de cómo llegó a conocerla. Los hechos le fueron narrados varios años después
por una persona que presenció los mismos. Se trata de una aristócrata alemana
que coincidió en esa época con la señorita Sagée en el pensionado.
Posteriormente otras personas le contaron el mismo caso y decidió realizar una
investigación por su cuenta debido al interés que le procuraban todos estos
relatos.
Con esta novela su autor realiza un
homenaje por todo lo alto a la literatura romántica mostrándonos a través de
esta novela sus características principales y demostrándonos que es todo un
experto en la materia y que es capaz de manejarse a la perfección a la hora no
sólo de crear sino también de construir. No sólo lo consigue a través de los
escenarios oscuros y brumosos, la climatología (que marca estados de ánimo), la
naturaleza, los espectros y súcubos sino que la prosa está en consonancia con
el resto de aspectos.
La historia se desarrolla en Wolmar
situada en la antigua república báltica de Livonia y que hoy corresponde a
Letonia. En la comarca, a cierta distancia del pueblo se erige el pensionado de
Neuwelke, un palacio enmarcado bajo un clima frío, oscuro, brumoso, con largos
inviernos y una sensación de aislamiento que se refleja en su interior,
cercando el mundo que viven los personajes entre cuatro paredes. Un palacio sombrío,
frío, de rincones perdidos y noches sobrecogedoras de donde los personajes no
pueden escapar.
Conclusión
Por cierto, no quería terminar la
reseña sin comentar la preciosa presentación con que Planeta me ha enviado el
ejemplar.
** Reseña también publicada en