Título:
El séptimo niño
Autor:
Erik Valeur
Publicación:
Maeva, octubre de 2014
Páginas:
752
«La mejores casas
siempre están junto al mar», decía Magna, la directora del orfanato de
Kongslund, a los niños que ocupaban desde recién nacidos la Sala de los
Elefantes de la gran casa cerca del agua. Pero en septiembre de 2001, el cuerpo
de una mujer aparece en una playa junto al orfanato rodeado de extraños objetos,
entre ellos una fotografía de Kongslund. Años más tarde, en vísperas del
sexagésimo aniversario de Magna, seis de los antiguos residentes del orfanato
reciben un anónimo que alude a una enorme traición que a permitido a los más
ricos aferrarse al poder. Un reportero tenaz y desesperado por limpiar su
nombre comienza a buscar pistas y a desvelar los verdaderos orígenes de algunos
«huérfanos» de Kongslund. ¿Podrá averiguar el origen de las misteriosas cartas
y descubrir la identidad del asesino de la mujer de la playa antes de que sea
demasiado tarde?
Mis impresiones
A pesar de que El
séptimo niño es la primera novela del periodista danés Erik Valeur se trata
de una de las obras más oscura, sólida y compleja que he podido leer
últimamente. Se trata de una novela de intriga o suspense que reúne diferentes
temáticas entrelazadas por una complicada estructura y través de un número considerable de
personajes. Esta es mucho más que una novela de género policial ya que juega
con muchos elementos que la hacen diferente.
La historia que inspira esta novela nace de la propia
experiencia del autor, que vivió sus dos primeros años de vida en un orfanato y
con la intención de investigar qué había sido de los siete niños con los que
había coincidido en una misma habitación se encontró con una tarea imposible de
realizar ya que el gobierno danés guardaba de forma confidencial esta
información.
El séptimo niño
comienza en Copenhague la mañana del 11 de septiembre de 2001 cuando el cadáver
de una mujer sin documentación aparece en la playa. El cuerpo yace boca abajo
sobre la arena y a su alrededor hay una serie de objetos que podrían indicar
que no es una muerte fortuita. Al final
la policía llega a la conclusión de que el libro, la rama de tilo, el trozo de
cuerda y un pequeño pájaro con el cuello roto son meras coincidencias y no
indican nada en especial. Además ese mismo día dos aviones chocan
intencionadamente contra las Torres Gemelas en Nueva York por lo que este caso
pasa a un segundo plano y finalmente será archivado sin que a nadie le importe
demasiado la identidad de la fallecida.
Algunos años más tarde, en 2008, seis personas reciben
una misteriosa carta anónima donde se ofrecen pistas sobre un secreto
relacionado con el orfanato de Kongslund. Lo que estas personas tienen en común
es que durante su infancia todas vivieron allí durante un tiempo. Pero será el
periodista Knud Tåsing quien comienza
una ardua investigación con objeto de esclarecer lo que ocurrió allí en los
años sesenta hasta descubrir una oscura trama donde hay más mentiras que verdades
y en la que incluso el gobierno de Dinamarca está implicado.
Si este es el
punto de partida de El séptimo niño
os aseguro que es solo una parte ínfima de lo que el lector podrá encontrar en
ella. Son muchos los personajes implicados en las diversas tramas que forman
parte del hilo principal y todo desarrollado en varios planos temporales. Puede
que en sus primeras páginas la historia sea un poco confusa pero una vez metida
en materia y situada en la historia no te puedes despegar de ella por la
cantidad de misterios y enigmas que esconde. La novela nos habla de niños abandonados,
adopciones, falsas identidades, intereses políticos, mentiras, asesinatos, corrupción
y personas que juegan a ser Dios.
Uno de los
principales focos de atención en la novela es el orfanato de Kongslund, situado
al norte de Copenhague. El lugar donde acababan muchos niños que representaban
la vergüenza de un país que no permitía a una mujer soltera ejercer la
maternidad. Allí pasaban algún tiempo antes de terminar en una familia considerada
tradicional y aceptable según sus propias normas sociales. En Dinamarca el
aborto era ilegal y esta era una de las pocas maneras que había en los años
sesenta, el momento en que se desarrolla la acción, de deshacerse de los niños
no deseados y olvidarse de esos “pequeños infortunios” que podían arruinar la
vida a cualquiera, incluso a celebres personalidades. En aquella época el
orfanato estaba gobernado por Magna, una mujer
ya jubilada, que entregó su vida a una causa en la que creía firmemente.
Pero sus métodos no fueron quizás siempre los más correctos u honestos y en su
larga carrera encontró situaciones que requerían soluciones drásticas con las
que se compraban y vendían lealtades.
Todos los
personajes que aparecen en la novela tienen su importancia en ella y una
historia propia que contar. Desde Magna, la directora del centro, hasta Perter,
Asger, Severin, Susanne, Orla, Nils y Marie. Estos son los siete niños huérfanos
que pasaron parte de su infancia en el orfanato y los cuales fueron objeto de
un juego cruel con el que tres personas decidieron su destino. Sus orígenes, identidades,
el hogar donde terminaron y su infancia son los ejes alrededor de los cuales
gira está novela. Además el autor incide en como estas experiencias les
afectaron a cada uno de ellos por lo que la novela tiene un gran componente
psicológico.
La novela se
estructura en un prólogo, cuatro partes desarrolladas a través de cuarenta
capítulos y un epilogo final. Os decía al principio que la novela cuenta con
una compleja construcción y a pesar de los diversos planos temporales a través de
los cuales se desarrolla su autor no pierde en ningún momento el dominio de la
historia. La actualidad de la misma se corresponde al año 2008 con frecuentes
saltos a los años sesenta y setenta, donde dieron lugar los hechos objeto de la
trama.
El séptimo niño está narrada por uno de los personajes más
interesantes de la novela (que es testigo presencial y no una voz omnisciente)
de forma cuidada y detallista donde destaca el estilo descriptivo. Es increíble
la cantidad de detalles insertados en la historia que tienen un sentido
concreto y que el lector podrá ir relacionando en diferentes momentos y partes
de la historia. El tramo final de la novela es completamente adictivo y su
resolución impactante.
Conclusión
El séptimo niño es una novela altamente adictiva con un
trama oscura y muchísimo suspense. Además está escrita con pulso firme, con un
ritmo creciente, complejidad en los personajes y un desenlace que te deja pegada a sus páginas.