Título: La reina
descalza
Autor: Ildefonso
Falcones
Publicación:
Grijalbo, 2013
Páginas: 747
Enero, 1748
Caridad es una esclava cubana que acaba de desembarcar
en el puerto de Cádiz. Tras un largo viaje desde La habana en un navío de la
armada y la muerte del que hasta entonces había sido su amo se encuentra libre por
primera vez en su vida pero se enfrenta a un país que no conoce y en donde no
tiene lugar al que dirigirse ni buscar cobijo. No tiene dinero y tampoco sabe
trabajar en nada salvo la plantación de tabaco en la que había pasado toda su
vida.
Por recomendación de un fraile se dirige a
Sevilla donde su camino se cruza con el de Melchor Vega, un gitano
contrabandista que ha cumplido condena en las galeras del rey tras ser
denunciado por el patriarca de una de las familias más poderosas entre los de
su raza. El hombre la lleva a la gitanería de Triana donde vive su familia.
Milagros Carmona, la nieta de Melchor, es una
gitana joven que tiene el arte en sus venas pero también es una muchacha
rebelde incapaz de aceptar ciertas cuestiones. Está enamorada del joven Pedro García
una relación que se presenta imposible. Las familias de ambos jóvenes muestran
abiertamente su odio y rivalidad.
Enseguida Milagros y Caridad se hacen
inseparables y el cariño entre las dos mujeres no tarda en aparecer. Pero cuando
un mandato real convierte en ilegales a todos los gitanos se han de separar y
tomar cada una un camino distinto.
A Ildefonso Falcones lo conocí con La catedral del mar, una novela que me
entusiasmó y que disfruté muchísimo. Y no sólo a mí porque la novela fue todo
un éxito en el mercado editorial y lanzó a este autor entre los más vendidos.
Con su segunda novela, La mano de Fátima,
logró cosechar de nuevo un gran éxito y alabado por la crítica profesional y el
gran público se asentó como un escritor de referencia. Aunque a mí este libro
no llegó a gustarme como el anterior.
La
reina descalza, es la tercera publicación del escritor catalán, que
se ha colocado inmediatamente en los primeros puestos de ventas y de nuevo ha
obtenido muy buenas críticas. En esta ocasión falcones recupera la España del
siglo XVIII para narrarnos una historia que trata sobre amistad, lealtad,
venganza y prejuicios protagonizada por unos personajes inolvidables y llenos
de fuerza, narrada con una meticulosidad, sensibilidad y un cuidado especial.
La trama da comienzo con la presentación de dos
mujeres muy distintas unidas por una amistad, una intimidad especial y un
cariño sincero. Dos mujeres que a pesar
de ser muy diferentes han encontrado algo que les une. Y es que ambas son
rechazas por la sociedad.
Caridad es una esclava negra que ha pasado toda su
vida en La Habana, trabajando en una plantación de tabaco y al servicio de los
hombres. Primero de su amo, después de los esclavos barones. Separada de sus
hijos y tratada como un animal. Cuando en la travesía en barco que le dejará en
España muere su amo, consigue su libertad. Pero una libertad que no quiere para
nada, en España no conoce a nadie, no tiene dinero ni a quién recurrir. En la sociedad
no tiene ningún valor una mujer negra y
esclava.
La suerte o el destino la lleva a la gitanería de
Triana, un lugar donde nadie la quiere salvo Milagros una gitana de mucha raza
y mucho temple. Una joven de catorce años enamorada de quien no debe y que sólo
es capaz de confesárselo a Caridad. Cuando las mujeres establecen una fuerte
alianza entre ellas deben separarse.
El rey ha emitido una orden por la que prohíbe a los
gitanos la libertad. Muchos escapan pero la mayoría, y entre ellos los padres
de Milagros, son detenidos y hacinados en cárceles y otros lugares acondicionados
para acogerlos y forzados a trabajar en minas o fábricas. Estos serán
humillados, maltratados, desprovistos de sus enseres y condenados a los
caprichos de los payos.
Mientras Caridad y Milagros seguirán cada una un
camino distinto, marcado por el sufrimiento, la humillación, el dolor y el
pesar sin tener la opción de coger las riendas de su vida.
La novela cuenta con unos personajes excepcionales,
capaces de emocionar y generar distintas sensaciones en el lector. Alejados de
estereotipos, perfectamente dibujados y eludiendo de forma brillante el
maniqueísmo. No se comportan siempre de forma idílica, no persiguen ideales, se
equivocan y en ocasiones actúan movidos por la pasión, el odio o el deseo de
venganza, pero resultan tan cercanos y humanos que es imposible olvidarse de
ellos. A lo largo de la novela percibiremos claramente su evolución que se
adecua a la naturaleza de sus experiencias.
Caridad entra casi de inmediato en nuestro corazón.
Una joven de 25 años que no sabe otra cosa que ser esclava, bajar la mirada y
ser obediente. A pesar de su capacidad
de resignación es frágil y ni siquiera se atreve a soñar con una vida mejor. Milagros
en cambio es una niña arrogante y soberbia que piensa que el mundo está a su
disposición. Dos caracteres opuestos, la insolencia y la sumisión. Con el
tiempo las dos mujeres pasarán por vivencias muy duras que matizaran su
carácter. Melchor Vega, el abuelo de
Milagros, un contrabandista de tabaco que
a pesar de su sed de venganza resulta un personaje al que se quiere. Se caracteriza
por su lealtad a la familia.
Quizás sean estos tres personajes los más carismáticos
y los que dejarán un profunda huella en el lector pero hay otros muchos que
resultan imprescindibles en la historia y que marcan el desarrollo de los
acontecimientos. Por citar algunos están Ana, fray Joaquín, José Carmona o
Pedro García. Todos desarrollados meritoriamente.
La recreación de
la época resulta brillante. La
acción se sitúa entre los años 1748 y 1754, un contexto histórico que resulta
sumamente interesante. El rey Fernando VI aconsejado por el marqués de Ensenada
intentó extinguir a los gitanos. Lanzó la orden de su arrestó y su obligación
de trabajar. Años de pobreza en Sevilla
y prosperidad en Cádiz gracias al puerto.
Otro motivo por el que acercarse a esta novela es la
recreación de los orígenes y forma de vida de la etnia gitana. Sus costumbres,
su visión del mundo, su forma de vida así como el orgullo de la raza. Su
trabajo como herreros, el contrabando de tabaco, sus bailes, su duende, sus
ropas llenas de color. Pero también la persecución e intolerancia a la que
estaban sometidos y su lucha por mantener sus ideales, el honor y su libertad.
Además nos permite acercarnos a los orígenes del flamenco, el canto con el que
expresan su sentir.
La recreación de ambientes y escenarios en Sevilla y
Madrid es excelente aunque los personajes pasan por otros muchos lugares
(Málaga, Tarragona, Cádiz o Barrancos en Portugal). Falcones incluye muchísimos
detalles y datos históricos interesantes pero siempre cuidando una coherencia e
integrándolas al hilo de la trama.
En cuanto a la prosa del autor, decir que Falcones
utiliza un estilo accesible y agradable al lector. Ha cuidado la prosa pero sin
complicaciones ni intentar asombrar al lector. Narrado en tercera persona se
caracteriza por darle prioridad a la narración frente a los diálogos y utilizar
un marcado carácter descriptivo. Con un buen ritmo constante que no da pie al
aburriento.
No sé si ha sido la historia, la forma de narrar o la
cantidad de cosas que suceden pero la novela se lee en un suspiro a pesar del
volumen que presenta. Muchos acontecimientos nos remueven la conciencia para
llegar a un final muy emocionante que estamos deseando descubrir.
Conclusión
Sin duda, hay muchas razones para acercarse a la
lectura de La reina descalza. Un
argumento interesante, unos personajes carismáticos y un contexto atractivo.
Una historia que nos habla de amor, amistad, venganza,
familia, libertad y rencor en la que la mujer ocupa un lugar especial. Un
relato que a veces se torna duro y otras amable y que no dejará indiferente a ningún
lector.
** Gracias a Grijalbo por el ejemplar