Título: Un gato en mi bolsillo
Autor: Arístides C. Romero
Publicación: Autopublicado, junio de 2011
Páginas: 236
Aristídes C. Romero es el nombre de un nuevo autor que se está intentando hacer un hueco en el ámbito literario a través del complicado mundo de la autopublicación. Poco he podido averiguar de él en las redes sociales. Parece haber aparecido de la nada con Un gato en mi bolsillo, la novela de la que a continuación os voy a hablar.
Cuando comenzamos a leer nos llevamos un duro mazazo. Observamos como Ágatha Bethencourt, una mujer de mediana edad padece una grave enfermedad que está a punto de acabar con su vida. A su lado su hija Guacimara, la cuida y protege, está esperando que algún día se produzca el milagro y su madre se recupere. A pesar de las dificultades la joven no pierde la esperanza.
Sin embargo Ágatha parece estar resignada a vivir los últimos días de su vida cuando la aparición de un inquietante personaje le ofrecerá una oportunidad que no podrá rechazar. Claro que todo esto tiene un precio que la protagonista de la historia tendrá que pagar.
Cuando una coge historias como estás se da cuenta de que no todo está escrito y que aún hay autores con ideas nuevas y ganas de innovar en la literatura. Creo que la de este autor es una propuesta arriesgada pero de la que sale airoso. No es que sea una novela absolutamente redonda y perfecta, puesto que es difícil que una primera obra lo sea pero se intuye en ella muchas ganas e ilusión.
Un gato en el bolsillo es una novela difícil de catalogar ya que tiene una mezcla de elementos que hacen de ella una lectura fresca, entretenida y diferente. Una historia en la que vamos a encontrar un punto de fantasía, un lado más emocional y un desenlace a modo de thriller. Aunque sobre todo me gustaría destacar el punto irreverente, descarado y crítico que he podido encontrar entre líneas en algunas ocasiones y otras veces de una forma más abierta.
El autor aprovecha esta historia para poner a su protagonista, una mujer de mediana edad, con un pensamiento propio y una forma de vivir determinada, en una piel diferente para mostrarnos como vemos a los demás desde fuera pero como cambia la cosa desde dentro. Y como al final lo que podemos no entender del todo tiene unas razones más que justificadas.
También aprovecha esa tesitura para, como he dicho, criticar la sociedad en la que vivimos en la actualidad. La falta de empatía con los demás, el pensamiento joven de hoy en día, la hipocresía en la religión, la violencia, los vicios o el egoísmo entre otros. Pero al mismo tiempo también es una historia que nos habla de la capacidad de redención, de la búsqueda de la felicidad y lo que podemos llegar a hacer por aquellos a quienes amamos.
En Un gato en mi bolsillo nos vamos a encontrar un estilo narrativo pulido, dinámico, fresco y en el que destacan la naturalidad de los diálogos, que parecen ponernos delante de personas reales que se expresan tal y como hacemos todos. Como pega quizás le pondría que en algunos momentos hay una sobreutilización de adjetivos que no lastran la lectura pero sí que se hacen excesivos o redundantes.
Son dos voces narrativas las que nos vamos a encontrar. Un detalle que me ha parecido todo un acierto porque hay partes de esta historia que debemos conocer desde fuera y a otras se le saca más partido desde dentro a la vez que le da la posibilidad de profundizar más en las vivencias y emociones de la protagonista. Algunos aspectos podrían haberse desarrollado un poquito más y no creo que hubiese hecho mal a la novela.
En definitiva, Un gato en mi bolsillo es una historia histriónica, original y entretenida que tiene un fondo de cierto calado y una parte crítica muy evidente.
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