Título: La sospecha
de Sofía
Autora: Paloma
Sánchez-Garnica
Publicación: Planeta,
marzo de 2019
Páginas: 656
Paloma
Sánchez-Garnica se ha convertido en uno de esos nombres que en cuanto a
lecturas se refiere considero son una apuesta segura. Todo lo que ha escrito
ella y ha caído en mis manos me ha conquistado por completo. Lo hizo con Las
tres heridas, luego vino La
sonata del silencio y más tarde Mi
recuerdo es más fuerte que tu olvido. Son tres novelones de cinco estrellas
al igual que os adelanto que lo es La
sospecha de Sofía, la novela de la que hoy os voy a hablar en el blog. Con
ella me ratifico en que Garnica es una de mis escritoras contemporáneas
favoritas.
Nos encontramos en
Madrid a finales de los años sesenta. Aún faltan algunos años para que la
dictadura franquista llegue a su fin y, por ahora, a Daniel le va muy bien. Al
quedar su familia en el bando de los vencedores tras la Guerra Civil, su padre
ha logrado montar un despacho de abogados de éxito en el que Daniel trabaja. No
solo tienen dinero sino también poder. Además está casado con Sofía con quien
tiene dos hijas. Es una mujer hermosa, inteligente que ha estudiado en la
universidad pero ahora se dedica a cuidar de la familia a pesar de que siempre
le ha gustado la investigación.
La vida parece
sonreírle hasta que un día encuentra en la mesa de su despacho una carta
anónima que le hace pensar que toda su vida ha sido una mentira. Tan asombrado
como desconcertado le pregunta a su padre si es cierto y este le confirma que
el remitente dice la verdad. Daniel no puede evitar ir en busca de respuestas. De
este modo emprenderá un viaje a Paris que cambiará de forma inevitable y
permanente la vida de algunos personajes.
Este es el punto de
partida de La sospecha de Sofía. Sé
que en la sinopsis oficial se ofrece algo más de información pero yo considero
que lo dicho es suficiente e incluso es mejor ir con menos datos. No es que sea
una novela sino que un novelón de diez. Una historia redonda contada con
intriga, con muchísimas emociones, con sorpresas y giros muy interesantes y con
unos personajes inolvidables. Creo Paloma Sánchez-Garnica se ha lucido bien con
esta novela.
La ambientación es
perfecta. No todo el rato apostilla las fechas en las que transcurre la acción
pero por las vivencias de sus personajes y los detalles de escenas o escenarios
podemos situarla perfectamente. Creo que es un aspecto muy cuidado y muy
trabajado es un momento difícil y extraño tan lleno de contrastes. En algunos
lugares de Europa el pensamiento y las costumbres se modernizaban mientas en
otros permanecían conservadores y en otros ni siquiera se permitía pensar. Madrid,
París y Berlín nos los mostrarán diferentes sociedades. En ellas cobrarán
especial importancia la dictadura y el Telón de acero.
La trama es
vibrante y muy emocionante. Tiene las dosis perfectas de sentimientos, drama e
intriga. Confieso que al principio pensé que sería muy predecible porque me
anticipé y adiviné uno de los acontecimientos. Sin embargo pronto la autora me
hizo ver lo que me equivocaba y desde ese punto hasta el final me he llevado
muchas sorpresas hasta una final conmovedor y totalmente inesperado.
Sus personajes son
otra magnifica baza en la novela. ¡Cómo he sufrido con ellos y por ellos! Lo
que significa que la autora consigue dotarles de vida y que te intereses por su
destino. Me gusta las facetas, los claroscuros que nos muestra sobre ellos sin
que terminen por ser héroes o víctimas absolutos. No os voy a hablar mucho de
ellos, aunque si deciros que fundamentalmente son tres figuras las que llevan
el peso de una historia en la que habrá mentiras, celos, amor, pasión, deseos
de venganza, sacrificio, la culpa, obligaciones, etc.
Y es una auténtica
delicia sumergirse en la prosa de la autora. Su estilo está muy pulido, es
elegante, detallista y exquisito. Sabe manejar el ritmo y los tiempos de la
novela (que se mueven en distintos planos temporales), sabe mantener atento y
expectante al lector.
Después de todo lo
dicho queda claro que La sospecha de Sofía me ha parecido una novela
espectacular que creo que no hay que perderse.