Título: Los
crímenes de Alicia
Autor: Guillermo
Martínez
Publicación: Destino,
febrero de 2019
Páginas: 336
La novela de la que
hoy os voy a hablar ha resultado ganadora este mismo año del Premio Nadal con
una curiosa mezcla. Se trata de una novela negra que usa la figura de Lewis Carrol
y su personaje estrella, Alicia en el país de las maravillas, para construir su
trama. Alrededor de este archiconocido escritor, cuyo nombre real fue Charles
Dogson, siempre ha existido un aura inquietante y misteriosa siendo incluso
sospechoso de ciertos crímenes o delitos. Entre ficción y realidad (la parte de
los diarios y la hoja encontrada al parecer es un hecho real) construye el
argentino Guillermo Martínez esta novela.
La historia se desarrolla
en Oxford en el año 1994. Un joven estudiante argentino pasa su segundo año
allí disfrutando de una beca que le permite estudiar Lógica matemática. El año
anterior había podido conocer a Arthur Seldom, celebre profesor y miembro de la
Hermandad Lewis Carroll, y juntos se habían visto involucrados en una serie de crímenes.
No ha pasado tanto tiempo pero ahora tendrán que volver a trabajar juntos
porque un nuevo e inquietante caso hace pensar que un nuevo criminal anda
suelto.
En esta ocasión
todo gira en torno a la figura del conocido autor de Alicia en el país de las maravillas. Mientas la Hermandad Lewis
Carroll está decida a publicar sus diarios personajes una joven becaria llamada
kristen Hill ha encontrado una página que la familia de Carroll arrancó de uno
de ellos para que cierta información no viera la luz. Parece ser que podría
contener una valiosa y comprometedora información sobre el autor que arrojara
luz a su vida y a ciertos comportamientos reprobables que el autor tenía. Pero antes
de poder hacer nada la joven es atropellada. Y no parece algo fortuito. A partir de ese momento comienzan a sucederse
las muertes. ¿Qué está ocurriendo?
Esta novela tiene
una antecesora titulada Los crímenes de
Oxford cuya acción sucede un año antes del punto de partida de esta. A
pesar de que comparten personajes la trama no tiene nada que ver con otra y son
novelas que desarrollan casos completamente independientes.
Los crímenes de Alicia tiene un planteamiento que me ha parecido muy original.
Se trata de una novela negra en la que no solo nos vamos a encontrar suspense e
intriga si no también algunas referencias a las matemáticas y la lógica. Quizás
este último sea un tema un pelín arriesgado porque no a todo el mundo le puede
gustar, interesar o entender. A mí en particular no me estorbado o molestado
pero tampoco me ha supuesto un aliciente en la lectura.
Al final se trata
de una novela muy entretenida que además no tiene gran extensión y representa
una buena lectura. No solo por su trama que me ha parecido bien construida
pesar de contar con elementos tan dispares como el cuento de Alicia, la
relación de Carroll con la niña para quien fue escrito y su familia (es lo que
más me ha interesado sin duda), que está cargada de interrogantes, ciertos
acertijos matemáticos y por supuesto la investigación criminal. Pero además de
todo eso logra plantear un dilema moral. Y es que Carroll era aficionado a la
fotografía y al parecer más aun a plasmar a las niñas pequeñas desnudas. ¿Desequilibrio
o costumbres de una época en la que los roles se desempeñaban en diferentes edades?
Habrá un enfrentamiento de posiciones en la novela con respecto a este tema.
El autor hace gala
de una prosa muy cuidada y elaborada con un tono que me ha resultado muy
formal. Incluso algo excesivo si contamos que se desarrolla a mitad de los
noventa. A mí, sin embargo, ciertas expresiones me han llevado a una época más
antigua. Es una novela que a pesar de ese estilo que no pretende ligereza, se
lee bien y no es difícil entrar en ella aunque al final me ha dejado la
sensación de hay párrafos que se alargan demasiado. Es la única pega que le
puedo poner.
En definitiva, Los crímenes de Alicia me ha resultado
una novela original con aspectos interesantes, con suspense, con una parte más filosófica.
Una novela que se nota trabajada y bien pensada.