Título: La mujer
que no existió
Autora: Kate Moreti
Publicación: Roca,
noviembre de 2018
Páginas: 304
La mujer que no existió es la primera novela de Kate Moreti y mi último
thriller psicológico leído el año pasado. Ya sabéis que es un género que me
encanta y con el que disfruto muchísimo y aquí os dejo mis impresiones.
La novela gira
entorno a una mujer llamada Zoe Whittaker, la cual a ojos de los demás
seguramente parezca que lleva una vida perfecta. Tiene treinta años, vive en un
piso de lujo en Manhattan y está casada desde hace casi un año con un hombre
atento, cariñoso y rico. Un hombre de negocios que se codea con lo más alto de
la sociedad mientras ella se dedica a organizaciones de la beneficencia.
Sin embargo no todo
en la vida de Zoe es como aparenta ser. Algo en su vida no acaba de funcionar,
le hace sentirse infeliz y atrapada en una jaula de oro. Y por otro lado, su
oscuro pasado acecha con volver y con ello regresar al peligro que corrió cinco
años atrás cuando vivía otra vida.
La mujer que no existió es una de esas novelas de suspense o intriga psicológica
en la que no participa la policía ni hay investigadores oficiales. Toda la
acción va transcurriendo a través de personajes normales y corrientes que viven
circunstancias extraordinarias, que tienen vidas atribuladas o se ven envueltos
en extraños sucesos.
Una de estos
personajes es Zoe y aunque su vida parece perfecta pronto nos daremos cuenta de
que su realidad puede llegar a inquietarnos. No hace mucho que llegó desde
California a Nueva York huyendo de la amenazadora vida que había tenido hasta
entonces. Allí conoció a un pez gordo de Wall Strett llamado Henry, un hombre
que parece perfecto para ella. Guapo, rico, atento, cariñoso. Ahora se han dado
una serie de circunstancias o casualidades que le hacen pensar que todo aquello
de lo que huye está volviendo a aparecer. Henry y Zoe nunca han sido demasiado
dados a hablar de sus vidas antes de conocerse y obviamente él no sabe nada de lo
que vivió ella. Pero ¿Guardará el también algún tipo de secreto?
Es una novela en la
vemos como el interés por las intimidades de los personajes va creciendo. Vemos
como nos los presenta de una manera determinada al inicio, como desde fuera los
observaría cualquiera y poco a poco nos va desvelando y a su debido tiempo la
realidad. Tal y como sucede en la vida real puede haber diferencias entre la
imagen que proyectamos, solos o en pareja, hacia los demás y lo que realmente
somos. Esta novela me ha tenido enganchada e intrigada durante toda su
extensión hasta un final que solo he visto en el último momento y cuando ya era
demasiado evidente.
La mujer que no existió no solo nos habla de que es difícil dejar
atrás el pasado y que en cualquier momento, por mucho que enterremos las cosas,
pueden volver a aparecer sino que también nos habla de la identidad en la que
nos sentimos bien con nosotros mismos, la búsqueda de las raíces y de las
segundas oportunidades que todos merecemos. Otro tema muy importante del que
tratará la historia es como sin darnos cuenta los demás pueden influir en
nuestra vida hasta puntos insanos. Como la manipulación y el control excesivo se
puede disfrazar de gestos de amor o cariño.
La narradora de la
historia es Zoe que en primera persona nos va hablando de su vida
entremezclando pasado y presente. Utiliza un estilo fluido y en el que la
tensión va aumentando poco a poco. A medida que las cosas se ponen difíciles para
ella, también tu como lectora vas sintiendo que algo extraño acecha y te
asfixia con un ritmo que va in crescendo.
Y me ha parecido muy acertado la utilización de esta narradora cuya información
es subjetiva y limitada ya que de otra forma no tendría mucho sentido el desenlace.
Y son diversos los personajes que tendrán que unirse para que Zoe complete la
historia de su vida, porque hay cosas que ni siquiera ella misma puede saber.
La única pega que
quizá podría ponerle a esta historia es que el título no lo acabo de ver muy
acertado para lo que es la trama en sí y puede llegar a despistar.
En definitiva, La mujer que no existió es una novela de
suspense psicológico que aunque no represente algo excesivamente novedoso me ha
tenido enganchada y atrapada hasta el punto en que no quería dejar la historia sin
llegar al final. Personajes demasiado inocentes o maquiavélicos, una trama con
giros ciertos giros sorprendentes y un ambiente opresivo han hecho que disfrute
mucho de ella.