Título: Frankenconejo
Autora: Jill Esbaum
Ilustradora: Alice Breretan
Publicación: Picarona, diciembre de 2018
Páginas: 40
Edad: + 3 años
Algo que a muchos de nosotros nos ha pasado de pequeños
es que un hermano mayor, un primo de más edad o alguien muy cercano se
aprovechaba de esa diferencia de edad que existía para aterrorizarte con
monstruos o historias terroríficas. En mi caso, esa persona era bastante
imaginativa y más de en una ocasión lo pasé realmente mal.
Eso mismo es lo que ocurre al pequeño Spencer, un
conejito al que sus dos hermanos mayores, Leonard y Bertram, asustan con
historias de monstruos. Y en concreto con una al que se conoce como Frankenconejo,
el peor de todos.
Spencer sabe de sobra que los monstruos no existen pero a
pesar de todo no puede evitar que las historias y sus detalles escabrosos (como
unos colmillos horribles, unas zarpas grandiosas y unos ojos rojos chispeantes)
le pongan los bigotes de punta. De día o al lado de papá y mamá es fácil ser
valiente y aguantar el tipo. Pero ¿Qué ocurrirá cuando se quede solo? Todo se
precipita con un terrible descubriendo dentro de un armario…
Todos los niños tienen sus miedos particulares. Bien
producto de su mente, por las historias que escuchan el colegio, la televisión
o en la calle llega un momento en que su imaginación se dispara y convierten
cualquier sombra o ruido nocturno en criaturas monstruosas que van a atacar.
Este álbum ilustrado me parece un buen punto de partida
para ilustrar y hablar lo que representan los miedos irracionales en los niños.
En especial en la medida en que los demás afectan a nuestra mente introduciendo
ideas tóxicas que nos hacen sentir mal.
Por otro lado también aprenderán que las malas acciones
tienen su consecuencia y que lo que hacemos puede revertir hacia nosotros
mismos en mayor medida. Todo el mundo debería tratar a los demás como a uno
mismo le gusta que le traten.
La historia está narrada en primera persona por su
protagonista haciendo gala de un gran sentido del humor, con mucho dinamismo y
cercanía. Es como si Spencer te estuviera contando la historia a tú en
particular.
Las ilustraciones son en su mayoría oscuras y sombreadas
para darnos esa sensación de inquietud que pretende transmitir la historia con
el monstruo Franconejo pero a la vez resultan divertidas y desenfadas. Resalto
las expresiones de cada uno de los personajes que aparecen en ella porque dicen
mucho.