Título: Los crímenes de Mitford
Autora: Jessica Fellowes
Publicación: Roca, septiembre de 2018
Páginas: 394
Jessica Fellowes es una exitosa autora en cuyo trabajo se
ha inspirado la serie Downton Abbey.
Ahora su nueva novela va por el camino del misterio. La primera entrega se titula
Los crímenes de Mitford y a continuación os voy a hablar de ella.
Londres, 1919. Louisa Cannon es una joven que desde que
muriera su padre, vive humildemente con su madre a quien ayuda en su trabajo
como lavandera y del cual ambas viven. No se encontraría a disgusto en su hogar
si no fuera por la presencia no grata de su tío Stephen, quien se dedica a
beber y trapichear. Cansada de sus constantes exigencias y con miedo decide
pedir un empleo como interna en la casa de Asthall Manor, en Oxfordshire. Allí
trabajará cuidando de las seis niñas Mitford, gracias a la recomendación de una
amiga de la mayor de ellas, Nancy. Una joven inquieta, rebelde e imaginativa.
Casi al mismo tiempo aparece una mujer moribunda en el
vagón de un tren. Se trata de una enfermera de reputación intachable llamada
Florence Nightingale Shore, que trabaja con los heridos de guerra. Pocos días después muere en el hospital y
parece que alguien la ha atacado. No hay muchas pistas sobre lo ocurrido aunque
todo apunta a un sospechoso. Un hombre que viajaba en el mismo vagón con un traje
marrón.
En Los crímenes de
Mitford vamos a encontrar una historia de misterio y suspense al más puro
estilo clásico. Tenemos un cadáver y hay que averiguar quién ha sido el responsable
del asesinato. Al mismo tiempo la novela cuenta con una perfecta ambientación que
se ubica en el primer cuarto del siglo XX. Este contexto siempre me resulta muy
atractivo. Se nota claramente que la autora conoce bien la forma de vida, las
costumbres y el pensamiento de la época y esto queda maravillosamente reflejado
en la novela.
Como lectores obtendremos muchos detalles de la forma en
que se desarrollaba la vida en una gran mansión como la de Asthall Manor. Los
caprichos de una familia aristocrática, los lujos que los rodean, el poder que
ostentan sobre la sociedad y como vive la servidumbre alrededor de ellos con
una vida menos cómoda y entregada al trabajo. Una sociedad muy ordenada en la
que cada uno ocupa su lugar y no es posible pasar de un lado al otro.
Tengo que confesar que me costó un poco entrar en la
novela pero también que no he tenido un buen estado anímico esta semana y me ha
pasado factura. No solo con esta novela. Si es cierto que al principio me
ocurrió esto una vez que cogí el hilo de la misma he quedado muy satisfecha con
la lectura y he disfrutado tanto esa investigación como ese aspecto más
centrado en la vida de sus personajes.
La investigación se desarrollará de forma clásica. La
novela se inspira en un crimen real que tuvo una gran repercusión en la
sociedad de la época y que llevó a reconstruir mediante una colecta un hospital
destruido en la II Guerra Mundial al que se le puso el nombre de Florence
Nightingale Shore. La autora toma una parte de la historia y la mezcla con la
ficción. De forma que también existió la familia Mitford, aunque quizás no tal
y como la autora nos lo presente.
Y no hace falta mencionar, aunque lo voy a hacer, que la época
en que se desarrolla la acción los investigadores contaban con escasos medios
de análisis formales y tecnológicos. El instrumental apenas existía y tendrán que
averiguar lo que ocurrió a través de la observación minuciosa, utilizar su
inteligencia y a través de las conversaciones que mantienen con los testigos y
el círculo más cercano a la víctima.
Jessica Fellowes tiene una forma de narrar tranquila, muy
detallista y muy cuidada. Esto además de su ritmo, que no es muy alto por esa
parte que refleja la sociedad del momento, me ha hecho tomarla con serenidad. La
trama me ha resultado ingeniosa y muy bien hilada y se desarrolla de forma
sosegada revelando la información en el momento oportuno. Esto nos da la
oportunidad de ir elucubrando nuestras propias teorías.
Con respecto a sus personajes me han parecido figuras
atractivas y llenas de vida a quien vas a apreciando más y más conforme ahondas
en la novela. Louisa Cannon es quizás el personaje que llame la atención (y
quien continuará la serie de novelas que hay previstas). Una muchacha que se ve
obligada a huir de su hogar para escapar de las malas intenciones de su pendenciero
tío. Otro personaje que llama la atención es Nancy Mitford, la novelista que
existió en la realidad y que conoceremos con tan solo dieciséis años. Si Louise
es prudente y sensata, Nancy se nos muestra como una muchacha rebelde, alegre y
curiosa a la que el crimen le despertará una inquietud como investigadora
involucrando a su niñera, que a toda costa desea mantenerse escondida.
Otro personaje que me gustaría nombrar es el joven Guy
Sullivan, de la policía ferroviaria de Londres, quien investigará el caso. A
Florence, que obviamente no aparecen en la novela, también iremos conociéndola
a través de lo que la gente cuenta de ella y un legado de cartas que dejó antes
de morir.
Conclusión
Los crímenes de
Mitford es una novela de misterio de corte clásico que cuenta con una trama
elaborada, una narración muy cuidada, unos personajes muy humanos y una
excelente ambientación temporal. Por todo ello recomiendo su lectura.