Título: Ella
lo sabe
Autora: Lorena
Franco
Publicación:
Ediciones B, junio de 2017
Páginas: 536
ELLA LO SABE.
DESCÚBRELO TÚ
«Vi irse a María con Víctor el jueves a las dos y media de la madrugada. Él volvió y ella, desde entonces, está desaparecida.»
La rutina de Andrea,
una escritora de thrillers traumatizada por un horrible suceso del pasado y un
matrimonio que está a punto de romperse, se ve interrumpida por la inesperada
llegada de su cuñado. Víctor es un tipo silencioso y extraño del que no sabe
nada.
Su manía de
fisgonear a través de la ventana de la cocina la vida de sus vecinos, la
llevará a descubrir que una madrugada estival cualquiera, en la calle de la
urbanización en la que vive y donde nunca pasa nada, su vecina María se sube en
el coche de su cuñado. Él vuelve pero María no.
Mis impresiones
Ella lo sabe no
es la primera novela de Lorena Franco, que aparte de haberse autopublicado
también ha trabajado mucho como actriz, pero si es la primera vez que yo me
cruzo con ella. No tengo referencias de sus anteriores novelas pero en esta
ocasión se trata de un género que se ha llamado “thriller doméstico” y que a mí
en cierto modo me ha recordado a La chica del tren.
“El Monstruo está cerca, lo noto.
En el interior de mi cerebro, martilleos y
risas absurdas quieren jugar conmigo y volverme loca.
Tengo una venda en los ojos, y no puedo
desatarla con las manos tan entumecidas.
Es un lugar minúsculo y claustrofóbico,
apenas puedo respirar.”
Andrea lleva viviendo dos años en una urbanización a las
afueras de Barcelona desde que un trágico suceso hizo que su marido Nico y ella
decidieran abandonar el piso en el centro de la ciudad en que vivían. Pero esta
nueva vida no ha conseguido que Andrea se reponga y logre reconducir su vida.
La relación con su marido está prácticamente rota y ella está muy lejos de ser
la escritora de novela negra que pretende ser. Así pasa los días asomada a una
ventana observando la vida de sus vecinos y ahogándose en su adicción, cada vez
más peligrosa, a las pastillas y el alcohol.
Sin embargo cuando Víctor, su cuñado al que apenas conoce,
llega desde San Francisco la situación empeora. Su carácter arisco y misterioso
hacen que Andrea se sienta incomoda e intimidada en su propia casa. Cuando una
noche ve como María, una vecina, desaparece junto a Víctor en su coche para no
regresar más, Andrea comienza a sospechar que algo muy grave ha pasado.
Este es el punto de partida de una de esas novelas que te
atrapan desde el principio. Lorena Franco siembra desde el principio unas bases
cargadas de incógnitas. Al comienzo de la novela iremos conociendo como es el
día a día de la protagonista, como ha llegado a esa urbanización en la que vive
y las razones por las que ha llegado al estado en que está. Luego la autora va
complicando las cosas y construyendo una madeja dificultosa en la que yo como
lectora me he sentido descolocada en ciertos momentos. No sabía qué me iba a
encontrar al volver la página lo cual me ha gustado y me ha hecho pegarme a la
historia.
Andrea es un personaje al que vemos como poco a poco se
autodestruye. Algo que vivió en el pasado la ha hecho perder el rumbo de su
vida. Su matrimonio se va a pique y con él los proyectos de tener el hijo que tanto
ha deseado. Nico, su marido, cada vez está más ausente y su única vía de escape
son ciertas sustancias que la reconfortan. Es un personaje que transmite
lástima, que no sabemos si creer del todo y algunas veces incluso no puede
parecer patética. No solo despertará esa empatía por el estado en que se
encuentra sino porque no hay nadie a su alrededor que parezca preocuparse por
ella y ayudarla a salir del pozo emocional en que se encuentra. Ya no tiene
vida y lo único que hace es observar a sus vecinos y elucubrar sobre sus vidas.
La aparición de su cuñado le supondrá un nuevo escollo en
su vida. Un personaje misterioso, parco en palabras y del que Andrea no se fía
(y pronto descubriremos que con razón). También nos encontramos con una pareja
que vive en el mismo vecindario, Carlos y María, que al principio parecen el
matrimonio perfecto pero iremos descubriendo que no son lo que parecen o
intentan aparentar. Lo que más me ha gustado de los personajes es que la
mayoría de ellos no son buenos ni malos absolutos. Tienen muchos claroscuros y
se mueven por una amplia gana de sentimientos y emociones tales como el deseo
de venganza o el odio aunque también tienen momentos en que sus sentimientos
son más puros y bondadosos.
En Ella lo sabe
nos vamos a encontrar muchas referencias al libro La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón. Una historia que se desarrolla
en Barcelona así como una parte de esta novela. Pero las alusiones a la
historia de Carax no son gratuitas porque será un libro que condicione en gran
medida la vida de su protagonista incluso aquellos lugares que en su día Zafón
recorrió en su novela.
Y con personajes, escenarios y trama crea en el lector
una sensación asfixiante, de desorientación y de impotencia. Ella lo sabe tiene una trama muy
compleja que como he comentado antes no sabía de qué forma la autora iba a
salir airosa del berenjenal en que se había metido. Lorena Franco es capaz de
mantener el suspense desde el principio al fin porque sabe hacer que la
historia no se estanque y que vaya evolucionando con diversos giros
argumentales. Si bien también es cierto que en el ecuador de la novela sentí
que la historia se ralentizaba y el ritmo se pausaba en exceso. Quizás algunas
páginas menos hubieran redondeado la historia. Aunque al final lo recupera,
reconduce la historia y nos deja un desenlace emocionate aunque un tanto
abierto. ¿Habrá segunda parte?
La novela está narrada siempre en primera persona pero a
través de la voz de varios personajes que nos dan su perspectiva y van
aportando información a la historia. Me ha gustado como va intercalando sus
voces y solapando partes de la historia que sería difícil que otro tipo de
narrador nos transmitiera con tanta intensidad. El estilo narrativo es muy
sencillo y fluido lo que contribuye a que la novela se lea con agilidad.
Conclusión
Ella lo sabe es
una de esas novelas que atrapan al lector, que cuida su atmosfera, que presenta
personajes con muchos matices y que resulta muy entretenida.