Título: El
Dragón bueno y el Dragón malo
Autora: Christine Nöstlinger
Ilustrador:
Jens Rassmus
Publicación:
Picarona, marzo de 2017
Páginas: 40
El Dragón Bueno y el Dragón Malo siempre
están junto a Florian. Ellos tres forman un trío invencible. Pero los dragones
no quieren ir a la playa; el agua es para los peces, no para los dragones…
bueno, y, quizás, puede ser que además tengan un pelín de miedo, ¿quién sabe?
Mis impresiones
Hoy os traigo
una nueva publicación infantil de Picarona que nos ha gustado mucho en casa. Se
trata de El Dragón Bueno y el Dragón Malo,
una historia con un gran contenido metafórico y mucha imaginación.
En ella vamos
a conocer a un niño llamado Florian que tiene dos dragones: Dragón Bueno y
Dragón Malo. El primero sabe hacer pompas de jabón con la nariz. El segundo
tiene una habilidad especial para lanzar llamas por su nariz. Los dos viven en
el parque y se esconden tras un arbusto. Los dragones son sus mejores amigos,
pero solo él puede verlos porque son invisibles.
Cada mañana
antes de ir a la escuela el niño va al parque y los da comer. Cada uno de ellos
tiene una dieta especial. Así Dragón Bueno come una pastilla de jabón y Dragón
Malo un trocito de carbón. Cuando quieren
ir a casa de Florian para hacerle una visita los dragones encojen de tamaño. Y si
se ponen enfermos Florian cuida gustoso de ellos.
El Dragón Bueno y el Dragón Malo es una bonita historia de amistad que cargada
de imaginación resulta además muy simpática. Es la historia de un niño que
tiene dos dragones imaginarios y estos resultan muy tiernos. El nombre nos
puede llevar a engaños porque en realidad ambos son buenos y son capaces de
cualquier cosa para ayudar a su amigo Florian. Me encantan los libros que resaltan
el valor de la amistad como un sentimiento que hay cuidar y potenciar.
En realidad
estos amigos tan especiales son un mecanismo de defensa que tiene el
protagonista de la historia para enfrentarse a las cosas que le van sucediendo.
No es raro que un niño se exprese o canalice sus sentimientos a través de un
amigo imaginario como lo hace Florian. Cuando se siente frustrado o amenazado
Dragón Malo lo acompaña y con su fuego le hace sentir mejor. Cuando alguna
situación le agrada es Dragón Bueno quien hace pompas de jabón.
Así mismo
también el libro esconde un mensaje para los adultos y es que a veces estamos
tan enfrascados en nuestras tareas, trabajos o problemas que no prestamos
suficiente atención a lo que los niños nos quieren contar. Ya sean sus propios
miedos o frustraciones.
Las ilustraciones
me han parecido muy chulas y llamativas. Mientras los escenarios están
dibujados en unos tenues colores verde o azul las figuras de los dragones están
enfatizadas con colores más vivos y llamativos y una textura diferente. Por ello
llaman mucho la atención estos personajes además de resultan muy simpáticos por
sus expresiones. Y hay alguna escena que es bastante divertida, otras sin
embargo son muy tiernas. Por ello creo que es una opción muy recomendable.