Título: La pintora de hielo
Autora: Kristín Marja Baldursdóttir
Publicación: Ediciones B, noviembre de 2014
Páginas: 504
La pintora de hielo no es solo la historia de una mujer joven, sino
también un retrato de la historia de Islandia, en particular del periodo de
transición que sufrió a principios del siglo XX.
Steinunn, viuda y madre de seis hijos, desarraiga a su
familia de la margen de un pequeño arroyo en los fiordos occidentales, junto al
que han vivido durante años gracias al fruto de la tierra y el mar, para mudarse
a Akureyri, donde empezará a trabajar en una planta pesquera.
Steinunn es una buscavidas, una mujer trabajadora que,
gracias a sus ingenuos y arduos esfuerzos puede asegurar un futuro mejor para
sus hijos. Karitas, la más joven de la familia y protagonista de la novela, se
verá profundamente constreñida por las condiciones de las mujeres en las
primeras épocas del siglo. Sin embargo, hará todo lo posible por tomar las
riendas de su propia vida, romper con su pasado y encontrar espacio para
su talento.
Mis impresiones
En los últimos
meses he tenido la oportunidad de acercarme a un par de libros de autoras islandesas
(La
excepción y Ritos funerarios ) que han resultado
ser lecturas completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados. Las
novelas que menciono tienen cierto aire de rareza y me resultaron muy especiales,
con una belleza muy particular y extraña tanto en las historias que cuentan
como en la forma de hacerlo. Esta es la misma sensación que me ha acompañado
durante toda la lectura de La pintora de
hielo, la de estar ante una novela que nos ofrece otra concepción del
mundo.
Steinunn es una
viuda y madre de seis hijos que vive en un pequeño pueblo de los fiordos
occidentales islandeses al lado de un pequeño arroyo. Gracias a la fuerza de su
trabajo, su tesón y las ganas que tiene de luchar ha logrado sacar adelante a
todos sus hijos pero también desea ofrecerles un futuro mejor y sabe que una
buena forma de conseguirlo es procurando que todos ellos reciban la mejor
formación académica que resulte asequible a su precaria economía.
Con el único
objetivo de que tengan la posibilidad de asistir a la escuela y a pesar de que
todo el mundo piensa que está loca por embarcarse en tal aventura, Steinunn
abandona su pueblo natal para mudarse a Akureyri, una ciudad al norte del país.
Allí toda la familia tendrá que trabajar en una planta pesquera, limpiando y salando
arenques, para ahorrar y dedicar algunos recursos a su educación. La única que
no desempeñará esta dura labor es Karitas que se dedicará a realizar las
labores del hogar cuidando de su familia. Gracias a su dedicación y su buen
hacer consigue poco a poco mejorar la comodidad de toda la familia pero ella
también sueña con asistir a la escuela y desarrollar su verdadera pasión: la
pintura.
Aunque iremos
conociendo a toda la familia, la verdadera protagonista de la historia es
Karitas. Una muchacha inquieta, despierta y trabajadora que sueña convertirse
en pintora. Un personaje que poco a poco se gana nuestro cariño por la
capacidad de luchar que tiene y enfrentarse a las trabas que se encuentra en el
camino. Me ha parecido muy interesante la forma en que la autora construye
todos los personajes de esta novela no solo dotándoles de mucha credibilidad al
presentar gran diversidad de matices y dobleces sino además la forma en que nos
muestra las relaciones que se establecen entre ellos. No son personajes amables
o idílicos que de entrada resulten simpáticos. Muchos de ellos nos resultaran
ásperos, austeros en apariencia, con caracteres muy cerrados de forma que no
suelen expresar sus sentimientos con facilidad pero con personalidades
determinantes y rotundos.
A pesar de que La pintora de hielo nos narra una
historia muy dura lo hace de forma totalmente desprovista de dramas
innecesarios lo que en mi opinión supone un valor añadido ya que no necesita
hacer uso de la compasión para conmover al lector. En ella nos encontraremos las
ganas de luchar e ir hacia adelante, la capacidad de enfrentarse al destino, la
capacidad de sacrificio, el valor del amor y la amistad o la importancia de la
cultura.
Os decía antes
que he tenido la oportunidad de leer algunas historias ambientadas en Islandia
y nos muestran un mundo totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados. La
historia se contextualiza en una ciudad del norte de Islandia llamada Akureyri,
situada en un fiordo, a principios del siglo XX (de 1919 a 1939). Un lugar que
determina una vida durísima para sus habitantes acuciada por el frío extremo. Las
familias vivían generalmente de la pesca, mientras los hombres trabajaban en el
mar y no siempre lograban volver, las mujeres lo hacían limpiando y salando arenque
en las gélidas aguas del mar. Mientras conocemos más a sus personajes también nos
vamos formando una idea bastante exacta de su forma de vida y sus costumbres.
No solo hay que
señalar el hecho de que la novela cuente con una ambientación excelente y la
creación de una atmosfera muy especial sino que además Kristín Marja
Baldursdóttir, la autora, reivindica el papel de la mujer en la sociedad del
momento, los esfuerzos por igualarse a los hombres y obtener los mismos derechos.
También llama la atención la importancia que Steinunn, la madre de la familia,
otorga a la educación a pesar de la pobreza en que viven y las condiciones
extremas del entorno que les rodea. Sabe que solo existe un camino para que sus
hijos consigan un futuro mejor y está dispuesta a esforzarse al máximo para
conseguirlo. En Islandia ya desde finales del siglo XVIII la alfabetización era
accesible a todo el mundo.
La novela se estructura en tres partes distintas
subdivididas a su vez en distintos capítulos de dos tipos diferentes que se
alternan. Uno de ellos sigue el hilo conductor de la historia y se encuentra
narrado a través de una voz en tercera persona que focaliza la acción en
Karitas. Los otros capítulos, de menor extensión, están fechados y en primera
persona nos muestran imágenes o escenas que la protagonista va plasmando en sus
cuadros o dibujos. Al igual que no es una historia amable, su estilo narrativo
tampoco nos lo resultará. No es una novela de lectura rápida siendo incluso
algo densa en muchos momentos, muy parca en la utilización de diálogos pero con
una prosa que destila carácter y que una vez más contribuye a ambientar
perfectamente la novela.
Conclusión
La pintora de hielo
me parece una lectura muy recomendable para aquellos que deseen leer algo
original y diferente. Una novela que nos lleva hasta tierras islandesas para
contarnos la transición de una niña a la
edad adulta en un entorno complicado y la forma en que persigue cumplir su
sueño.