Titulo: El cocodrilo al que no le gustaba el agua
Autora: Gemma Merino
Publicación: Picarona, septiembre de 2014
Páginas: 32
Tamaño: 27 x 21,6 cm
Conoce a un cocodrilo muy
peculiar!
Todo el mundo sabe que a los
cocodrilos les encanta el agua, pero este cocodrilito es diferente. A él no le
gusta el agua para nada. De hecho, prefiere subirse a los árboles. Lo que pasa
es que cuando uno es diferente puede sentirse solo, de modo que el cocodrilito
intenta cambiar por todos los medios y dejar de ser como es. Pero estar siempre
mojado no es tan fácil, y un simple escalofrío se convierte rápidamente en un
resfriado, y el resfriad o provoca estornudos: estornudos muy calientes… ¿Y si
este cocodrilito no fuera en realidad un cocodrilo?
Un cuento divertido, único y con
moraleja, de la mano de una autora e ilustradora novel.
Mis impresiones
Cada vez estoy sacando más partido y
valorando más los libros infantiles que se vienen publicando actualmente en algunas
editoriales como Picarona, un sello que pretende infundir a los más pequeños
ciertos valores universales que les conviertan en adultos consolidados y con la
mente muy clara. La verdad es que ya me hubiese gustado a mí encontrarme con
estas pequeñas joyas desde la edad en que los ha empezado a disfrutar mi hija.
Son libros cuyos detalles se cuidan
al máximo, que cuentan historias originales y diferentes, que enseñan, entretienen y a la vez divierten. Es el caso de El cocodrilo al que no le gustaba el agua.
Esta no es más que la historia de un pequeño cocodrilo al que, a diferencia del resto de sus hermanos, no le gustaba el agua. Mientras los demás disfrutaban chapoteando y buceando a él le daba un miedo horrible zambullirse en las frías aguas. Por ello el pequeño cocodrilo se sentía muy solo. Y el pobre lo intentó una y otra vez. Pero no había manera. No había nacido para disfrutar con el agua. Lo que si le encantaba era trepar a los árboles.
Pero un día sucedió algo
maravillosamente extraño que le hizo darse cuenta al cocodrilo de que él no era
como sus hermanos….
Con respecto a la edición, me
gustaría comentar que es muy bonita y se nota que ha sido mimada al detalle.
Con acabado en pastas duras y páginas satinadas además tiene un buen tamaño que
permite ilustraciones grandes y vistosas. El texto se compone de frases cortas
y sencillas que se visualizan con facilidad.
Concluiré diciendo que tanto a mi
hija como a mí nos ha encantado El
cocodrilo al que no le gustaba el agua. Lleva siendo desde hace varios días
la nueva lectura elegida para irse a la cama. Una historia divertida, sencilla
y que nos muestra la importancia de ser uno mismo y sentirse a gusto.