miércoles, 14 de enero de 2015

La interpretadora de sueños - Rafael R. Costa



Título: La interpretadora de sueños
Autor: Rafael R. Costa
Publicación: Espasa, octubre de 2014
Páginas: 400

Cuando la joven Sarah Georginas Parker embarca en el Titanic, poco puede imaginar que sus planes cambiarán para siempre. Son los años veinte, una época especialmente dura para una mujer judía con un hijo pequeño en una ciudad como Praga.

Ante las circunstancias adversas que le depara el presente, pone rumbo a Estados Unidos, donde trabajará como interpretadora de sueños, de acuerdo con las enseñanzas de Sigmund Freud. Su gabinete pronto será frecuentado por lo más granado de la alta sociedad neoyorquina y su vida dará un giro.

Sin embargo, al cabo de veinte años, Sarah vuelve a Europa: tiene un asunto pendiente. Pero son los años cuarenta y estalla la Segunda Guerra Mundial.

Mis impresiones

A pesar de que iba avisada por la cantidad de referencias muy positivas que existen en la red sobre esta novela no he podido evitar sorprenderme con ella.  Rafael R. Costa es otro de esos autores que comenzó autoeditando sus propias novelas y que una no se explica porque ninguna editorial se interesó antes en su trabajo. Para mí resultó un gran reclamo el hecho de que se nombrara a Sigmund Freud en su sinopsis ya que es una temática que siempre me ha llamado mucho la atención y de la que leído bastante incluyendo la obra más representativa de este autor.

La interpretadora de sueños me ha parecido una excelente novela, construida con mucha solidez, con elegancia, una maravillosa ambientación y una atmosfera muy especial. Una de esas novelas que se leen para experimentar el puro placer de la lectura. Existen en ella elementos interesantísimos que atrapan desde el principio hasta el fin.

Nos encontrarnos en Praga en el año 1919. La joven Sarah Georginas Parker es una superviviente del gran accidente que hundió el Titanic algunos años atras. Durante la travesía del barco y antes de que la desgracia ocurriera contrajo matrimonio con Wilfred Lorre pero él no logró salvar su vida y siete años después Georginas se esfuerza por sacar adelante en soledad al hijo que ambos tuvieron.

Corren tiempos difíciles para una mujer judía que vive sola en Praga y tras intentar en vano que la adinerada familia de su difunto esposo reconozca el matrimonio y le permitan disfrutar de una parte de la herencia que le corresponde a su hijo por derecho decidirá embarcarse rumbo a América, tierra de nuevas oportunidades, en donde establecerá una consulta para interpretar y explicar el origen los sueños de sus clientes según las enseñanzas de Freud. Allí logrará prosperar y salir adelante pero algunos años más tarde decide regresar a Europa y se encontrará con un continente que vive sus peores momentos. La II Guerra mundial se ha declarado y ningún judío está a salvo de la amenaza de Hitler.  

La interpretadora de sueños es una obra en donde nos sumergimos en un mundo de sueños, esperanza, sacrificio, amistad, la lucha por los ideales y el valor de la amistad entre muchas otras cosas. Una novela que he disfrutado muchísimo, que me ha sorprendido en cada página y que he leído con muchísimo gusto. Una novela donde seguiremos a su protagonista luchar contra la adversidades para sacar a su hijo adelante.

Rafael R. Costa construye a Georginas, el personaje principal, de forma impecable. Una mujer fuerte, intuitiva, inteligente y luchadora capaz de sacrificar todo por su hijo y que permanece leal a su círculo más cercano.  A la vez es una mujer seductora que atrae sin remedio al sexo opuesto. Es un personaje que no necesita nuestra compasión para ganarse el afecto porque aunque su vida sea dura no está plagada de melodramas o al menos ella no dramatiza cualquier desventura.

Un aspecto que me ha gustado muchísimo de esta novela es la variedad de personajes reales que el autor incorpora con total naturalidad y perfectamente adaptados a la historia. Además no son simples apariciones que el autor utiliza como reclamo sino que tienen su sentido y su protagonismo en la historia. Muchos de ellos son escritores de la talla de Franz Kafka, Ernest Hemingway, Francis Scott Fitzgerald o Franz Werfel. Algunos destacan en otros ámbitos como el ajedrecista Emanuel Lasker, el ilusionista Max Malini, el increíble Houdini o incluso figuras históricas como Hitler o el increíble Sigmund Freud.

La interpretadora de sueños cuenta con un estilo narrativo que destaca sobre todo por su atractivo y elegancia. Narrada a través de una voz en tercera persona omnisciente con una voz soberbia, pulcra y refinada, su autor consigue una atmosfera fascinante aderezada además con diálogos muy vivos, inteligentes y expresivos.  A pesar de ello no pierde fluidez en ningún momento. Su estructura es en tres partes diferentes (divididas a su vez en capítulos) que marcan tres cambios de rumbo en la historia y en las que el autor encontrará diversos y particulares atractivos. Además la historia está salpicada por muchas reflexiones sobre ideas políticas, sociales o culturales y con numerosas referencias literarias gracias a sus personajes.

Otro punto a tener muy en cuenta y que constituye casi lo mejor de la novela es su excelente ambientación que hace sentir al lector en cada uno de los escenarios por los que transitan sus personajes. Desde Praga (en una Checoslovaquia recién creada) en los años veinte donde recorremos sus calles y vivimos un ambiente marcado por la posguerra, la ciudad de Nueva York, en donde conoceremos las exclusivas fiestas de la flor y nata de la sociedad del momento hasta la Europa embarcada en la II Guerra Mundial con el nazismo intentando controlar el mundo. Sin duda, para Georgina una mujer judía encontrarse en ese momento y en ese lugar tendrá consecuencias nefastas.

El desarrollo de la novela abarca un periodo de veinte años que transcurren entre 1920 y el año 1940. Además se hace eco de muchos acontecimientos a menor escala que transcurrieron en la época como el Crack del 29 o incluso algunos tan concretos como cuando se inauguró el dirigible Hindenburg lo que denota por un lado el exhaustivo trabajo de documentación que el autor ha debido de hacer y por otro lado sus esfuerzos por recrear con exactitud el periodo histórico y lugares en los que transcurre.

Conclusión

La interpretadora de sueños es una gran novela a la que merece la pena darle una oportunidad. Una novela construida con muchísima solidez a pesar de la dificultad que entraña darle voz y entidad a personajes históricos reales, con una ambientación fascinante que envuelve a lector y una prosa evocadora y elegante.