miércoles, 21 de enero de 2015

Elizabeth ha desaparecido - Emma Healey





Título: Elizabeth ha desaparecido
Autora: Emma Healey
Publicación: Ediciones Duomo, octubre de 2014
Páginas: 320

UNA HEROÍNA INOLVIDABLE QUE TE HARÁ REIR Y LLORAR

«Sin noticias de Elizabeth». Maud está convencida de que su amiga ha desaparecido, pero nadie le cree. Tiene setenta años y su contacto con la realidad no es el mismo de antes. Hay papelitos por toda la casa: listas de la compra y recetas, números de teléfono, apuntes sobre cosas que han ocurrido. Es su memoria de papel, que impide que Maud olvide las cosas. Y ahora tiene en sus manos una nota con un simple mensaje: «Elizabeth ha desaparecido». Es su letra pero no recuerda haberla escrito. ¿Qué le ha sucedido? Maud está segura de que su amiga podría estar en peligro. Encontrarla se convierte en una obsesión que la lleva a rememorar la desaparición de su hermana en Londres durante la Segunda Guerra Mundial. 

Mis impresiones

A pesar de que me había llamado la atención esta novela no me decidí a darle una oportunidad hasta que leí la reseña que Laky publicó en su blog (pinchad para leerla). Su sinopsis entraña misterio por lo que antes de leerla la asocié con una novela negra o de suspense y aunque tiene mucha intriga no van por ahí los tiros. Quizás sea mejor fijarse en su portada, que por cierto me gusta mucho, que refleja muy bien el tono de la novela.

Maud es una anciana de setenta años que tiene problemas para recordar. El Alzheimer se ha instalado en su vida confundiéndola y desorientándola en su día a día. Para recordar utiliza papelitos que encuentra dispersos por toda la casa y estos le ofrecen las directrices que ha de seguir en cosas tan cotidianas como los horarios de comida o la lista de la compra así como fijar ciertos sucesos que es consciente de que no debe olvidar. Entre ellos hay una nota que se repite constantemente y que dice: «Elizabeth ha desaparecido». Elizabeth es su mejor amiga y por mucho que busque, por mucho que pregunte a las personas que la rodean no es capaz de conocer su paradero. Lo único que tiene claro es que necesita encontrar a su amiga y está dispuesta a cualquier cosa para dar con ella.

Pero su realidad de hoy se mezcla con la del pasado y la desaparición de Elizabeth le recuerda a la de su propia hermana Sukey, de la que dejaron de tener noticias durante la Segunda Guerra Mundial y que a pesar de los esfuerzos de su familia para encontrarla nunca dieron con ella.

Mientras conocemos el pasado y presente de Maud, como es y fue su vida, intentaremos adivinar que ha sido de estas dos mujeres, su hermana y su amiga. Respecto a esta última lo más lógico sería pensar que su amiga ha muerto y que ella no lo recuerda o incluso que no quieren decírselo para no entristecerla. Aunque tampoco me parecía descabellado pensar que algo terrible la había ocurrido. De todas formas fueron varias las conjeturas que sopesé mientras avanzaba en la trama.

Elizabeth ha desparecido ha resultado ser una novela tremendamente conmovedora que no podía ni quería dejar de leer. De hecho si hubiese tenido el tiempo suficiente creo que lo habría hecho del tirón. La autora ha sido capaz de infundir a la historia una parte muy emotiva en la que acompañamos a su protagonista en una aventura que nos hará reír y llorar sintiéndonos muy cercanas a ella. Además de las emociones que es capaz de despertar en el lector la historia tiene mucha intriga y los interrogantes nos acompañaran hasta el final de la misma.

A parte de la historia en sí en la novela se toca un tema muy complejo pero que la autora desarrolla de una forma que ayuda al lector a hacerse una perfecta idea de lo que debe ser la vida de una persona que padece Alzheimer. A Maud le resulta imposible recordar cosas tan básicas como quienes son las personas que le rodean, si ha comido, el ritmo de una conversación, algunos lugares o incluso como se llaman ciertos objetos. Al estar narrado en primera persona percibimos perfectamente cómo se siente su protagonista y somos capaces de ponernos en su piel. Junto a ella nos sentimos confundidas, desorientadas e incapaces de saber que hay de verdad y que de mentira en todo lo que sucede. Pero a la vez que olvida el presente Maud también lo mezcla con los recuerdos del pasado que le llevan a revivir lo que ocurrió durante la II Guerra Mundial cuando desapareció su hermana mayor sin dejar ninguna pista.

Las situaciones en las que se ve envuelta la protagonista en ocasiones resultan incluso cómicas cuando sus olvidos son meras anécdotas pero también hay momentos en que se nos encogerá el corazón mientras la vemos empeñada en dar con su amiga sin avanzar en sus pesquisas. Porque en la novela también se nos trasmite cómo reacciona el mundo exterior a una enfermedad así. El cansancio de los familiares que se encuentran con situaciones que les superan, el sarcasmo de aquellos que tienen que lidiar una y otra vez con las mismas situaciones y que incluso se burlan del enfermo o la indiferencia y poca sensibilidad de los cuidadores.

Como os he dicho, Elizabeth ha desaparecido, está narrada en primera persona por su protagonista lo que da lugar a un relato muy ambiguo en el que el lector no puede discernir realmente si lo que ocurre es realidad o no. A lo largo de la novela se mezclan y alternan dos historias, una del pasado y otra del presente que tienen en común a su protagonista. Cada una de ellas tiene asociado un misterio que nos dejará pegados a sus páginas. El estilo con que la autora narra es muy cercano y envolvente de forma que te traslada completamente al interior de la novela y con ello a la mente de la protagonista. A pesar de que el ritmo en que transcurren los acontecimientos no es muy acusado y que la narración es generosa en detalles su lectura resulta muy ágil y fluida para llegar a un final que satisface.

Conclusión

Elizabeth ha desaparecido ha resultado ser una novela muy emotiva y profunda que a la vez contiene mucho suspense y que a mí me costaba soltar cada vez que tenía que hacerlo. Dos desapariciones y una mente confundida que envuelven a un personaje que se gana nuestro corazón.