Titulo: Mendel el de los libros
Autor: Stefan Zweig
Publicación: Acantilado, 2009
Páginas: 64
Escrito en 1929,
Mendel el de los libros narra la trágica historia de un excéntrico librero de
viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos
cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío
ruso no sólo es tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y
por la culta clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob
Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de
colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante
relato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo xx.
Mis impresiones
Me ha resultado imposible resistirme a este libro ante la
cantidad de reseñas que he leído estos últimos días en diferentes blogs. Todas
ellas muy positivas que incitan claramente a leerlo. Además este autor, cuya
obra era completamente desconocida hasta ahora para mí, se encontraba desde
hace tiempo en esa lista de pendientes que todos tenemos y que un día esperamos
ir tachando nombres.
Mendel el de los
libros, escrito originalmente en 1929, me ha sorprendido tremendamente
sobre todo por la cantidad de cosas que su autor puede transmitir en una
extensión tan breve como son poco más de sesenta páginas. Contar mucho en mucho
espacio no tiene ningún mérito pero ser tan preciso y certero no es algo que
todo el mundo pueda conseguir.
La historia comienza en Viena durante un día de lluvia en
que al narrador de esta historia no le queda más remedio que refugiarse en un
café hasta que pase el chaparrón. Pero allí descubre que aquel lugar le resulta
familiar y buscando en su memoria retrocede treinta años atrás para encontrar
una figura que conoció en el pasado.
Se trata de Jakob Mendel, un librero de viejo que llegó a
Viena para estudiar y convertirse en rabino pero que terminó abandonando sus estudios
poco tiempo después alentado por una gran pasión por los libros. Desde entonces
se dedicó en cuerpo y alma al estudio de los mismos y estableció su lugar de
trabajo habitual en el café Gluck en donde se le podía observar completamente
absorto en ellos, siempre en la misma mesa y olvidando todo lo que ocurría a su
alrededor. En el café todo el mundo admiraba y respetaba su trabajo hasta que
un día, tras la declaración de la I Guerra Mundial, su presencia es requerida
por el gobierno….
Creo que no tiene mucho sentido ahondar más en el
argumento de la novela que en principio puede parecer simple puesto que no se
nos narra más que la vida de un librero pero sin duda su autor sabe captar la
atención del lector desde la primera página de la novela y mantenerla hasta la
última.
Sin duda una parte de la culpa la tiene el personaje
sobre el que versa la historia, Jakob Mendel, un protagonista muy curioso que
no solo se gana nuestra simpatía de forma inmediata sino que leemos página tras
página ansiosos de saber de su vida y conocer su paradero. Las descripciones de
Stefan Zweig son tan precisas que no cuesta nada imaginársele trabajando en su
mesa, totalmente absorto en sus libros porque Mendel vive en su propio mundo
ajeno a todo lo que sucede a su alrededor, incluso a la declaración de una
guerra. Jakob Mendel es un judío de origen ruso que se gana la vida con el
negocio de una librería ambulante pero que ha hecho del comercio de los libros
una forma de vida. Pero Mendel también resulta un personaje conmovedor que víctima del sistema es capaz de despertar
nuestro lado más sensitivo.
La historia de Mendel, o más bien su vida, se desarrolla
durante el siglo XX marcando en ella un claro punto de inflexión el paso por la
I Guerra Mundial. Si antes de la declaración del conflicto bélico solo era un
apasionado de los libros sus propias circunstancias cambiarán mucho cuando por
error el gobierno austriaco ponga los ojos en su figura y lo acuse injustamente
de traición. No importa lo injusto ni cruel de esta acusación ni que Mendel sea
totalmente inofensivo porque después de ello ni él ya será el mismo ni todos
aquellos que le rodean le verán de la misma manera. Todo ello nos hace pensar
en la fugacidad de nuestra existencia y lo fácil que podemos llegar a ser
olvidados, en lo pequeños que somos en el universo y como de la noche a la
mañana prácticamente podemos desaparecer. Pero como también el mundo puede ser
distinto a como nosotros lo concebimos y que las cosas que en principio parecen
tan evidentes pueden pasar desapercibidas ante nuestros ojos.
Como os he dicho antes, Mendel el de los libros, no es más que un relato corto (su
extensión es de 64 páginas) narrado de forma impecable pero accesible al lector
en todo momento por la sencillez y claridad con que Zweig expone sus ideas . La
historia es conducida y narrada por un personaje propio desde dentro de la
novela, del cual llegaremos a tener muy poca información, ni siquiera
conoceremos su nombre, que es el mismo quien en primera persona nos habla de su propia experiencia con el personaje protagonista
o nos lo da a conocer a través de las conversaciones que mantiene con otros
personajes y en las que obtiene información del mismo. El relato está
construido en una sola unidad sin otras divisiones interiores ya que abarca tan
solo el desarrollo de una única escena. Seguramente pocos de sus lectores
habrán querido llegar hasta la última página del libro para no verse obligados
a cerrar su historia.
Conclusión
Mendel el de los
libros a pesar de su brevedad me ha parecido una gran novela que conquista sobre
todo por su protagonista y atrapa desde la primera a la última página.
Sencilla, conmovedora, profunda, humana. Sin duda, muy recomendable.