martes, 7 de abril de 2015

Las pequeñas mentiras - Laura Balagué





Título: Las pequeñas mentiras
Autora: Laura Balagué
Publicacion: Ediciones B, febrero de 2015
Páginas: 276

Las pequeñas mentiras se inicia con el descubrimiento del cadáver de Cristina Sasiain, una mujer de la alta sociedad donostiarra, en el interior de su lujosa peletería. La inspectora de la Ertzaintza Carmen Arregui recibe el encargo de esclarecer la muerte, para lo cual tendrá que sumergirse en el complejo entramado de relaciones de la víctima mientras recorre un San Sebastián lluvioso e invernal en busca de pistas.

Entre pesquisas, interrogatorios y giros inesperados, Carmen seguirá librando su propia lucha cotidiana y descubrirá en los entresijos de la investigación un reflejo de sus propios conflictos y preocupaciones.

Mis impresiones

Alrededor de nuestra vida planean siempre una serie de mentiras. Ya sean las que nos rodean a nosotros mismos o la vida de los demás. No tienen por qué ser grandes mentiras ni terribles secretos inconfesables pero que ya de entrada establecen una diferencia entre lo que aparentamos y lo que realmente somos o pretendemos ser. A veces incluso, con estas “pequeñas mentiras” no pretendemos nada más que engañarnos a nosotros mismos.

Sobre esta base construye Laura Balagué el argumento de su primera novela publicada que lleva por título Las pequeñas mentiras y que ha resultado ganadora del Premio La Trama de este mismo año en su primera edición. Es una novela negra o policial un poco atípica y a mí me ha gustado por dos razones esencialmente. Tiene una trama sencilla y limpia y sobre todo que huye de los estereotipos tan manidos del género.

Todo comienza con el descubrimiento del cadáver de Cristina Sasiain. Durante la noche ha sido disparada en la lujosa peletería de la que es copropietaria. La encargada de dirigir la investigación será Carmen Arregui, inspectora de la Ertzaintza, que tendrá que indagar en la vida de la protagonista y sumergirse en el mundo y relaciones de la alta sociedad donostiarra a la que la victima pertenecía. Las medias verdades y mentiras supondrán un gran freno en su trabajo pero ella tendrá que aprender a distinguir que es lo que se cree y que es lo que no.

Las pequeñas mentiras es una novela que se lee con una facilidad asombrosa, que tiene intriga pero que sobre que tiene un componente emocional adicional en la historia que en el género resulta toda una novedad. Como os he comentado arriba la novela es muy limpia, no hay sangre, no hay más violencia de la necesaria, no hay asesinos en serie ni perturbados  a cambio de un gran componente psicológico.

La investigación se desarrolla de forma muy normal y aun así se nos presentan algunos giros argumentales que sorprenden al lector y cambian el rumbo de los acontecimientos. Una vez descubierto el crimen, Carmen tendrá que elaborar sus propias hipótesis y para ello obtendrá la información evaluando el entorno de la víctima y sobre todo interrogando a los posibles sospechosos o las personas que puedan aportar algo a la historia. Cualquier detalle puede ofrecer la clave esencial para resolver el misterio. Es una novela que juega con las apariencias y con lo que cada uno de nosotros esconde a los demás.

De la protagonista de la historia me han gustado especialmente dos cosas. Una de ellas es que Carmen Arregui no tiene nada que ver con el típico policía que habitualmente protagoniza este tipo de historias. No es una mujer atormentada por el pasado ni una heroína que trabaja al margen de la ley para descubrir al asesino ni tampoco se obsesiona hasta puntos enfermizos por descubrir al asesino. Es una mujer normal y corriente que acude cada día a su trabajo, que se esfuerza y que en ocasiones anda perdida. Así mismo el otro aspecto que me ha convencido es que vemos que tiene una vida aparte de su trabajo como inspectora. La vemos en situaciones cotidianas y nos transmite sus preocupaciones y miedos, sus reflexiones, tan normales como los que puede tener cualquier persona. Estas características hacen de ella un personaje muy real y creíble a la vez que cercano y comprensible para el lector.

El elenco de secundarios lo forman su familia, las personas con las que trabaja y las que pertenecen al entorno de la víctima. Sobre estos personajes ha trabajado menos aún así sus caracteres y funciones en la historia son fácilmente identificables por el lector. El dibujo que hace de la victima también es bastante concreto mostrándonos una mujer muy especial, de carácter cambiante que oculta muchos secretos.

La investigación le ofrece a Carmen una base para reflexionar sobre su propia vida. Sobre sus relaciones familiares y el papel que desempeña en las mismas. La rutina de una pareja, las dificultades que representan los hijos, la confianza en los demás, la lealtad y fidelidad, la unión familiar, etc. Además durante la investigación va a sufrir acontecimiento que le da una dosis de realidad y cambiará su perspectiva.

Además me ha gustado la ambientación, recorrer ciertos enclaves de San Sebastián en las fechas cercanas a la Navidad mostrándonos una ciudad húmeda y fría que con descripciones muy precisas imaginamos perfectamente. Para mí estos escenarios en sí mismos aportan un encanto adicional a la novela. Son lugares cercanos, de nuestra geografía, que podemos reconocer si hemos tenido la suerte de recorrer.

La  novela cuenta con un estilo narrativo directo, ágil y muy fresco en el que la voz narrativa en tercera persona prescinde de circunloquios y se ciñe a lo imprescindible, a lo que el lector necesita saber en la historia. Además está cargada de diálogos que hacen de esta una historia muy dinámica y en la que se avanza con rapidez.

Conclusión

Las pequeñas mentiras es un soplo de aire fresco en el género, sobre todo para aquellos lectores que como yo, a veces nos da la sensación de leer historias parecidas. Una novela muy entretenida que prácticamente se lee del tirón y nos deja una buena sensación.