Título: Llanto en la tierra baldía
Autora: Toti Martínez de Lezea
Publicación: Erein, octubre de 2018
Páginas: 296
Hasta ahora he leído unas cuatro o cinco novelas de Toti
Martínez de Lezea y la mayoría de ellas me han dejado muy buenas sensaciones. Cuando
Vi que Llanto en la tierra baldía, su último trabajo, se desarrollaba en un
pueblo de Badajoz inmediatamente quise leerla. Son muy pocas las novelas que se
ubican en esta zona y conocerla en tiempos pasados me parece sumamente
atractivo.
Y así en los años treinta nos encontramos a un campesino que
vive en un pueblo de Badajoz y trabaja en la finca La Morena, la cual pertenece
por derecho a los señores del lugar pero que fue cedida por treinta años a su
padre para que la trabajara. Dámaso pretende esforzarse, trabajar al máximo y
conseguir prosperar en una tierra que no es más que un pedregal. Mientras tanto
se enamora de una muchacha llamada Lucía. Sin embargo, su familia, los Gallos,
se opondrán a dicha relación.
Los jóvenes tendrán que seguir su vida de forma
independiente pero con la llegada de la guerra todo se trastocara. Dámaso nunca
dejará de luchar por la tierra que perteneció a su padre por trabajo y no por
derecho pero hay gente mucho más fuerte que él.
Este es el comienzo de una novela que nos habla de la
represión y la violencia que unos cuantos ejercieron sobre otros. A Los poderosos,
los caciques que lograban su confianza no les importaba la justicia, no les
importaba el bienestar más que de sí mismos, de tener cuantas más tierras y más
dinero mejor mientras que otros pasaban hambre y penurias. Una época convulsa,
pobre, injusta y descorazonadora que se corona al llegar a una guerra donde el
miedo y el hambre hizo a muchos huir de sus hogares y abandonar lo poco que tenían.
Hombres cuya cabeza tiene precio y mujeres que solas tienen que sacar adelante
a sus familias.
No solo conoceremos la historia de Dámaso sino también la
de su hijo Manuel, quien treinta años después, ya en los sesenta y pleno
franquismo, trabaja en Bilbao en una fábrica. Han tenido que abandonar su hogar para
encontrar un futuro mejor. Sus ideales y
su participación en una huelga a favor de los derechos de los trabajadores harán
que termine en la tierra de sus antepasados y descubra la realidad de lo que
les ocurrió.
No puedo decir otra cosa salvo que leer a Toti Martínez
de Lezea es un gusto. Me encanta la forma en que escribe, cómo nos narra
aquello que les sucede a sus personajes y como recrea perfectamente el contexto
en el que viven. Sus personajes no suelen débiles, caen, se reponen y vuelven a
luchar. Pero sin embargo se ven arrastrados por acontecimientos que son más
fuertes que ellos. Como la guerra. No se han posicionado por ningún bando,
ellos se mueven por lo que les dicta su propio corazón. No luchan pero aun así
salen perjudicados.
Aunque estos personajes no tienen un trazado psicológico excesivamente
marcado si están bien formados sus caracteres y su lugar en la historia. Lo
suficiente para que el lector empatice con ellos y sus circunstancias. Dámaso (el
“Menguao”), Lucía, Jacinta y sus hijos, Aquilino (el “Gallo”), don Anselmo, el
cura, etc… son figuras muy realistas que perfectamente pudieron haber existido,
que se basan en la realidad y así nos la transmiten.
En esta historia tiene más peso la parte pasada que la
más reciente y tengo que decir que a mí personalmente es la que más me ha
gustado y la que más he disfrutado. Quizás la otra se me ha quedado un poco coja
y me ha costado más sentir cercanos a los personajes. Creo también que la
ambientación, al sentirla más cercana, me ha resultado más atractiva.
En definitiva, Llanto en la tierra baldía es una novela
de amor, violencia, odio y venganza que está maravillosamente escrita y que ha
sido todo un placer leer.