El asesino les dice a las tres mujeres que va a
matarlas. No saben cuándo ni cómo ni dónde. Sólo saben que él está ahí fuera,
cada vez más cerca. Que lo sabe todo sobre ellas. Que las ha seguido durante
meses. Y que ahora va a comenzar un terrible acoso psicológico que las empujará
paso a paso hacia la muerte.
Como si nadaran entre tiburones, no saben si el
peligro está delante o detrás de ellas, si está cerca, si está lejos, si deben
seguir nadando o si es mejor quedarse quietas, si deben unirse o actuar por
separado... Sólo tienen dos salidas: esconderse y esperar, o luchar e intentar
ser más listas que su depredador. ¿Conseguirán las tres mujeres cambiar el
final del cuento, o serán devoradas por su peor pesadilla?
Reseña
Hace ya casi una década que John
Kaztenbach sorprendió al público con un inquietante thriller psicológico que le
convirtió no sólo en un escritor de best-seller sino que a la vez le consagró
en el género del suspense. Me refiero a
la novela, El psicoanalista, que ha
conseguido vender más de un millón de ejemplares y cuya lectura me fascinó por
ser la primera novela del género que me cautivaba de esa manera.
La nueva novela del autor, Un final perfecto, recupera el clásico
cuento de los Hermanos Grimm (anteriormente plasmado por Perrault y del cual
existen diversas versiones), Caperucita Roja, para recrear las ansias de un
psicópata y su sed de muerte. Un cuento en el que ha profundizado y analizado
psicológicamente, el cual ha modernizado y al que ha arrancado casi toda la inocencia. Todos conocemos como acababa el cuento pero lo
que no sabemos, a priori, es como terminará esta historia. ¿Conseguirá el lobo
feroz dar caza a sus víctimas? ¿O volverán a librarse de las fauces del
asesino?
En la novela, a diferencia del
clásico son tres las víctimas potenciales. Tres mujeres vulnerables cuya
cabellera roja se asemeja a la colorida capa que usaba caperucita para cruzar
el bosque. Karen Jayson (Pelirroja Uno) es una doctora divorciada que vive sola
con sus gatos. Sarah Locksley (Pelirroja Dos) es una alcohólica que perdió a su
marido e hija en un accidente de tráfico. Jordan Ellis (Pelirroja Tres) una
solitaria estudiante de bachillerato que está a punto de fracasar debido al
divorcio de sus padres.
Sois tres. He decidido
llamaros:
Pelirroja Uno.
Pelirroja Dos.
Pelirroja Tres.
Sé que las tres estáis
perdidas en el bosque.
Y al igual que la niña
del cuento, has sido elegida para morir.
Son tres mujeres muy distintas que aunque
viven relativamente cerca no se conocen. Las tres reciben una misma carta que
desencadena tres reacciones distintas. Ninguna de ellas sabe quién o qué es su amenaza
y dónde se encuentra. Ninguna sospecha el día ni el lugar en que serán atacadas.
Solo son conscientes de que hay una amenaza muy presente en sus vidas y que,
ellas, están solas. No tienen a nadie a quién recurrir salvo que puedan unir
sus mentes para luchar contra el psicópata.¿Pero serán capaces de reunirse
entre ellas?
Tres víctimas y un Lobo Feroz que
las vigila, acecha y planea matarlas. Él es un escritor de 64 años cuyos éxitos
literarios han sido puntuales e incluso ha caído en el olvido. A sus espaldas
lleva cuatro crímenes y cuatro libros.
Siente que algo no marcha bien y presiente muy de cerca su propia
muerte. Pero antes de marcharse quiere dejar un legado perpetuo. Desea ser
recordado para siempre y ocupar un puesto de honor entre los malditos. Mientras
planea su triple asesinato va plasmando en la que será su última novela (y con
la que pretende escandalizar a la sociedad) todo el proceso “creativo” que
conlleva la planificación de un buen crimen. Desde cómo elegir sus víctimas
hasta sus propias reflexiones acerca del tema en cuestión y tocando múltiples
facetas. Se trata de un análisis pormenorizado de un mundo tan oscuro y
siniestro.
A la vez que
vamos siendo testigos del proceso de escritura que lleva a cabo el Lobo Feroz,
el autor introduce algunos verdugos mundialmente conocidos como Billy, el niño
(el famoso pistolero) o Charles Manson (el asesino de la pareja de Roman
Polanski) y realiza también un repaso de autores consagrados de novela negra
como Agatha Christie, John LeCarré o George Higgins que inspiran al
protagonista.
Un final perfecto
tiene un comienzo prometedor, un desarrollo interesante y un final emocionante.
El punto de partida de la novela es la presentación de los personajes y poco a
poco nos va introduciendo en una trama original, bien hilada e inteligente en
la que no hay giros sorprendentes ni situaciones inesperadas pero durante la
cual no se produce ningún desgaste ni acusadas pérdidas de ritmo.
La acción de la
novela, que el autor consigue dosificar sin aburrir, va aumentando a medida que
nos acercamos al final. La prosa no es muy complicada pero resulta efectiva,
quizás más orientada a entretener que a la utilización de técnicas narrativas. Kaztenbach
sabe crear momentos de tensión, diluirla en los instantes necesarios y hacernos
sentir parte de la historia. La estructura, en esta obra, me ha parecido bastante
original y muy amena. Utiliza muchos
elementos que infunden dinamismo al relato. Diferentes enfoques, distintos
puntos de vista y diversas tramas entrelazadas. A la vez me ha resultado muy actual ya que
hace uso de diversas tecnologías para desarrollar la historia.
Una de las
cosas que más me han gustado de la misma es que desde sus comienzos entramos en
la mente de todos los personajes. Si creo que la novela negra no es mi género
favorito es porque hace mayor hincapié en la recreación de escenarios, en la
construcción de circunstancias y la creación de acción que en los personajes en
sí. En esta novela ocurre todo lo contrario.
A través de un
narrador en tercera persona conocemos no solo qué ocurre en la mente del
asesino, sus motivaciones, como se prepara ante las acciones que tiene
previstas, su relación con su mujer sino
también como es la vida de sus víctimas,
sus reacciones y como cada una de ellas se dispone para lo que se le viene
encima. Todos los personajes están dibujados y perfilados con una claridad
asombrosa, analizando cada detalle de sus mentes. Las tres víctimas representan
personajes con los que es muy fácil empatizar, incluso temer por ellas y desear
que salgan corriendo. El Lobo Feroz es
un personaje complejo, muy rico en matices,
anclado entre la dualidad de su vida cotidiana y la obsesión por matar. La
aparición es escena de su esposa dota al personaje de cierta dosis de realidad
a la vez que nos muestra otra de sus caras.
Otra de las
cosas a resaltar es el valor antropológico del libro. Katzenbach realiza un
exhaustivo análisis de una mente oscura y disfuncional. Muy lejos de presentar un thriller sin
sentido en el cual el espectador tiene
acceso a datos muy concretos y sus actuaciones ocurren porque sí, nos acerca
con maravillosa claridad a una mente perturbada y obsesionada. Una persona de
la que nadie sospecharía y que cualquiera podría considerar un ciudadano
normal.
Al producirse
el desenlace no queda ninguna cuestión en el aire. Todos los temas abiertos
quedan perfectamente zanjados y solventados. Un final redondo que es difícil
predecir y que pone la guinda a una historia que merece la pena leer.
Pero no todo es
positivo en esta novela. Hay algunos aspectos o cuestiones que en los que la
historia flojea. Sobre todo en la forma en que ciertos personajes llegan a
ciertas conclusiones u obtienen cierta información. Además se queda un poco
parca en algunas descripciones de escenarios.
Conclusión
Con Un final perfecto, el autor John
Katzenbach ha logrado mezclar con un excelente resultado todo un clásico infantil
con un thriller psicológico. Nos presenta una historia emocionante y
cautivadora protagonizadas por unos personajes complejos y atractivos. Un buen
best-seller con el disfrutar.