Título: La hija de
la española
Autora: Karina
Sainz Borgo
Publicación: Lumen,
2019
Páginas:
Hay novelas que
representan más que una historia y unos personajes. Hay novelas que dejan poso
y que nos hablan de otras vivencias y situaciones, haciéndonos comprender
escenarios y momentos que de otra manera nunca hubiésemos descubierto.
La hija de la española ha sido un gran fenómeno editorial de la
literatura escrita en español siendo una obra súper ventas (a pesar de lo que
su estilo dista del habitual best seller)
distribuida en veintidós países.
La obra comienza
cuando Adelaida acaba de enterrar a su madre, también llamada Adelaida, tras
sufrir una grave enfermedad que ha mermado por completo los ahorros conseguidos
en su trabajo en una editorial. En Venezuela, un país asolado por una gran
inestabilidad política y una acuciante crisis, poco después pierde su casa, que
es tomada por un grupo de mujeres haciendo la revolución. La única cosa que se
le ocurre es tocar el timbre de su vecina: Aurora Peralta conocida como “La
hija de la española”. Sin embargo la joven ya no está viva y encima de una mesa
encuentra tres cartas, un teléfono móvil y un manojo de llaves que le
proporcionarán una posible salida a su situación.
Esta es la premisa
de una novela que nos habla de la desvinculación de las raíces por pura
supervivencia. Es algo que hemos visto repetidamente en la historia. Exiliados
que o bien enfrentados a un régimen o bien por pura supervivencia tienen que
abandonar todo lo que conocen. Nos encontramos en Venezuela, un país hecho de
inmigrantes que ahora despide no solo a estos sino también a los suyos. La
autora denuncia de forma rotunda la situación de violencia, la devaluación la
moneda, la imposibilidad de conseguir alimentos o productos básicos para la salud
teniendo que recurrir al mercado negro donde se disparan los precios entre
otras muchas situaciones terribles.
Aun siendo una
novela de ficción en La hija de la
española se respira realismo, dolor y pérdida. La protagonista, Adelaida,
no solo acaba de despedirse de su madre, sino que ha sido desalojada del que
hasta el momento ha sido su hogar. A su progenitora le unen fuertes
sentimientos de apoyo, de cariño y de complicidad. La que ha creado en los
treinta y ocho años que han convivido solas cuidando la una de la otra. Y ni
siquiera puede pasar el duelo como dios manda por lo que la rodea. Ninguna de
las dos cosas serán recuperables y la protagonista tendrá que decidir que puede
dejar atrás.
En mi opinión, Karina
Sainz Borgo realiza un magnífico ejercicio de escritura creando una novela
dura, comprometida y a la vez con sensibilidad. Es una de esas novelas que una
no lee con la ligereza con la cual coge otras obras de ficción. Como he dicho,
la realidad que contiene pesa y mucho. Se nota que está escrita con conciencia
y con ganas de mostrar al mundo una situación alarmante.
Con respecto a su estilo,
con una narración intimista, cercana, casi en modo confesión, se aprecia el
cuidado con que se ha escrito, que a pesar de la tragedia que lleva consigo
misma resulta de alguna manera inquietantemente bello. Con sus viajes al pasado
conocemos algunos de los recuerdos que han forjado la vida de Adelaida y con la
narración del presente (ambos en primera persona) vemos en lo que se ha
convertido su vida e intuimos que le espera en el futuro.
En definitiva, La hija de la española es una novela
comprometida, dura, conmovedora que habla de un doble sentimiento de pérdida:
el de una madre y el de la madre tierra.