Título: El inocente
Autor: Gabriele D ́Annunzio
Publicación: d`Época, abril de 2014
Páginas: 314
El inocente narra la historia de un adulterio protagonizado por Tullio Hermil, un joven aristócrata italiano, refinado y libertino, que, abrumado por una carga sensual incontrolable, profesa continuas humillaciones y sufrimientos a su bella esposa Giuliana, traicionándola con hermosas mujeres, entre ellas, algunas de sus mejores amigas.
Tras un tardío intento de acercamiento a su esposa, Tullio comienza a sospechar que la
sumisa Giuliana, tras soportar durante años tan dolorosas y repetidas infidelidades, se ha visto tal vez empujada a los brazos de otro hombre.
Atormentado por los celos, Tullio enferma de un odio irrefrenable que le lleva a enloquecer con terribles e irreparables consecuencias.
Mi experiencia con la novela
A pesar de haber contado con la suerte de haber podido disfrutar con anterioridad de alguna otra publicación de la editorial d´Época, no puedo evitar seguir sorprendiéndome ante la calidad de sus ediciones, tan cuidadas, elegantes y con preciosos detalles. Pero también son valorables sus esfuerzos por recuperar joyas de la literatura clásica que corren el riesgo de ser olvidadas y que merecen ser leídas de nuevo.
El inocente fue publicada por primera vez en el año 1892 y es una obra en la que su autor, un hombre extravagante y de gran personalidad, reflejó gran parte de su peculiar vida que resulta tan compleja como sus obras. Más de cien años después de haber sido escrito cae en mis manos la historia de Tullio Hermil, un personaje literario inolvidable. Poco a poco vamos conociendo a un joven aristócrata italiano casado con la hermosa Guiliana de cuyo matrimonio han nacido dos hijas, María y Natalia. Pero su constante debilidad ante los placeres de la carne y las camas de distintas mujeres han distanciado a la pareja hasta el punto de sentirse hermanados.
Tras recuperarse ella de una enfermedad y viéndola él de nuevo joven y hermosa Tullio intenta que todo vuelva a la normalidad y emprende acciones para reconquistar a su esposa y que sus continuas humillaciones y engaños sean para siempre olvidados. Pero ante la distancia y frialdad que muestra su esposa Tullio comienza a sospechar que tal vez todo el dolor ocasionado haya empujado a la bella Giuliana a los brazos de otro hombre.
Este pensamiento comienza a convertirse para Tullio en un motivo de obsesión, hasta el punto de verse obligado a planificar un acto de extrema crueldad con terribles consecuencias….
“La justicia de los hombres no me alcanza. No hay tribunal en la tierra que pueda juzgarme.
Y sin embargo, preciso es que me acuse, que me confiese. Debo revelar mi secreto a alguien.
¿A QUIÉN?”
Esta es una de las primeras frases que nos encontramos al comienzo de El inocente. Su historia no es más que una confesión en primera persona y retrospectiva de las vivencias de un hombre atormentado y dividido entre lo que le dicta la cabeza y opina la razón. Un hombre incapaz de controlar sus instintos más primarios que si bien desea perdonar estos se vuelven incontrolables y le llevan a urdir planes de venganza. Pero Tullio se equivoca en la búsqueda del culpable y sobre el que descargar el odio y termina por castigar a un inocente. Además de estos temas, la novela nos habla de la culpa y los remordimientos ocasionados por actos ya vergonzosos para uno mismo, la expiación de los pecados y la necesidad de redención. Pero también nos habla de celos enfermizos, sospechas, deseos, instintos y venganzas.
“Todos los fantasmas de las ilusiones y las emociones recientes abandonaron de pronto mi alma, como las flores de una árbol sacudido por una fuerte ráfaga de viento. Y como las flores caídas son irrecuperables para el árbol igualmente lo fueron para mí aquellas cosas de alma: se tornaron extrañas.” (Página 38)
Os decía antes que Tullio Hermil me ha parecido un personaje difícil de olvidar. Complejo, contradictorio, multifacético, sorprendente, tan cobarde como perverso, tan culpable como inocente, lleno de luces y sombras. Al comienzo de la novela, arrepentido de sus infidelidades y traiciones, es solo un ser egoísta y caprichoso incapaz de sentirse en otra posición que no sea el centro de su universo. Un ser que necesita ser reconocido y perdonado. A medida que avanza la historia y es Tullio quien se siente engañado y ofendido por su esposa comienza a desarrollar un lado oscuro, atormentado, un vaivén de pensamientos que le llevan a distintos estados de ánimo y por momentos a perder la razón.
En cambio Giuliana, la esposa, se nos presenta dentro del modelo femenino que representa la sociedad europea de finales del XIX. Una figura débil y delicada que languidece en casa, de frágil salud, poca personalidad y una simple pretensión de ser amada para culminar sus deseos.
El inocente se desarrolla a finales del siglo XIX en Italia. Los personajes nos muestran una muy pequeña porción de la vida de la sociedad aristócrata en ese momento. La diferencia entre lo mostrado a los demás y lo vivido. La diferencia entre el papel masculino y femenino, el perdón viable para el hombre tras cometer el adulterio pero injustificable, e incluso impensable, para la mujer la cual debe ser un ejemplo de moralidad.
La novela cuenta con una elaborada prosa, un estilo refinado y delicado y un lirismo muy patente que nos permite disfrutar de exquisitas metáforas, primorosas descripciones o gestos cargados de simbolismos. Cada una de sus frases se modela a través de los deseos o reflexiones de su protagonista puesto que la novela es narrada en primera persona por su protagonista y se ocupa prioritariamente de ahondar en sus obsesiones. Este narrador le imprime a la novela un cierto aire de melancolía que nos lleva a un final duro y amargo.
No se trata de una obra por la que pasar de prisa ni de puntillas sino una narración para disfrutar detenidamente y dejarse llevar. La novela se estructura en cincuenta y un capítulos más un postfacio (en el que se nos aclaran algunas cosas respecto a la obra), precedida de una especie de prólogo que realiza un flashback unos tres años antes de que transcurra el acto que su protagonista está confesando para retomarlo un año después.
Como curiosidad me queda comentar que dicha historia fue llevada al cine en el año 1976 con título homónimo y dirigida por Luchino Visconti.
Conclusión
El inocente es un libro de memorias que pretende contarnos la lucha psicológica de un personaje que llevado por las circunstancias comete un acto deleznable. Estamos ante una novela de notable belleza, con un personaje de extremos y un sabor a antiguo que deja muy buen sabor en el paladar.
