viernes, 7 de diciembre de 2012

Memoria de mis putas tristes - Gabriel García Márquez

La historia se desarrolla en un pueblo de Colombia y nos narra la vida de un hombre desde principios de siglo hasta la actualidad. El día en que el protagonista cumple los 90 años decide regalarse a sí mismo una noche de amor loco con una adolescente virgen. Para ello contacta con Rosa Cabarcas, la dueña de un prostíbulo clandestino a la que conocía desde hacía muchos años que le asegura una muchachita de tan solo 14 años.

Nuestro personaje al haber llegado a esta edad no atiende a su ética ni su moralidad y decide vivir una experiencia que nunca antes había probado. A la vez rememora como ha transcurrido su vida.
Paseando por sus recuerdos conoceremos un hombre cuya vida se desarrolló en soledad. Una vida mediocre, anodida e insulsa  en la que no consiguió nada ni destacó en nada.
Amor, sexo y ancianidad
En esta historia descubrimos un mundo pernicioso y libidinoso de ausencia total de amor y aparición constante de sexo pagado, de hombres que disfrutan en una cama, durante un momento y aunque repitan con la misma mujer nunca por amor.
Márquez hace presente el tema de la prostitución en sus obras como algo totalmente normal y natural, de forma que muchos de sus personajes masculinos se relacionan, enamoran, conviven y tienen hijos con prostitutas, unas mujeres que utiliza a menudo como confesoras y desahogo muy presentes en la vida de los hombres y rechazadas por las mujeres. Aunque nunca aparece como un personaje principal.

En mi opinión la verdadera intención del libro, la autentica conclusión es el miedo a morir solo. Se nos presenta una personaje con una vida anodina e insulsa, un personaje que comprende al cumplir su nonagésimo cumpleaños que el final de su vida puede estar cercano y echa la vista atrás en el tiempo y se da cuenta de que no solo no ha hecho nada destacable en su vida si no que la ha pasado en la más absoluta soledad.
El protagonista rememora el paso de las mujeres por su vida, aunque más concretamente solo por su cama pues nunca amó a nadie y aunque a él si lo amaron pero nunca se enteró tal vez porque no quiso. Vive el compromiso como una amenaza, un túnel del que no existe una salida posible, por eso el día en que se va a casar con la única mujer con la que se atrevió a prometerse decide olvidarse del mundo y no acudir a su cita.
Va haciendo un repaso de los estragos del paso del tiempo , la aparición de dolores, cuando uno empieza a parecerse a su padre, las faltas en la memoria, y asiste a su propia degeneración sin poder evitarlo aunque sin sentirme mayor.
El protagonista posee gran sentido del pudor social, cierta moral y paz consigo mismo, una moral un poco dudosa y quizá de doble sentido porque nuestro protagonista vive la prostitución como una forma de vida, donde jamás se acostó por amor con una mujer pero que tampoco abusó de menores ni realizó otras prácticas que podrían resultar reprobatorias.
Delgadina es una niña de catorce años que aún conserva su virginidad intacta. Un tema espinoso que resulta delito pero que se sigue practicando Millones de niñas en el mundo son vendidas como si se tratara simplemente de carne. La pobreza es un condicionante en la vida y es lo que se lleva a muchas jóvenes a este mundo.
El protagonista establece con Delgadina una conexión especial a pesar de que no han hablado nunca y en todos sus encuentros ella permanece dormida. Asistimos al establecimiento de una relación la cual tiene sus altibajos, sus momentos críticos, sus pesares y sus condicionantes.
Mi experiencia
Es una novela sencilla y fácil de leer, un relato corto que cuenta con tan solo 109 páginas que se leen en una sentada. Se nos narra la historia en primera y tercera persona de forma muy coloquial en ocasiones pero siempre atractiva y conseguida. Como todas las obras de García Márquez esta trabajada y bien lograda, que cuando uno comienza a leer se da cuenta de la calidad del texto que tienes en las manos. Mantiene el estilo a que nos tiene acostumbrado el escritor y una vez más nos consigue introducir en su mundo de realismo mágico.
Me ha llamado la atención la ausencia de cualquier contenido político tan común en la mayoría de sus obras algo que siempre ha caracterizado a García Márquez.

Pero hay veces que las historias no son lo que parecen y en este caso está en una de ellas, puede parecer que la historia es algo machista, algo superficial pero hay que leerla realmente para entenderla. Porque nos habla del descubrimiento del amor puro.
Por lo visto esta novela se basa en otra llamada “La casa de las bellas durmientes” del escritor Yasunari Kawabata que nos cuenta la historia de unos ancianos que pagaban para ver como dormían unas jóvenes desnudas, una obra que nunca me he encontrado y que la verdad es que me ha generado cierta curiosidad y que no me importaría leer.

Yo recomiendo cualquier obra de Gabriel, y con esta ocurre los mismo, es una historia sencilla, narrada de forma natural y sin pretensiones que se presenta de forma clara, concisa y breve y que a pesar de todo contiene numerosos matices, una historia peculiar y muy agradable.
 
Frases escogidas

Nunca he pensado en la edad como en una gotera en el techo que le indica a uno la cantidad de vida que le va quedando.

El sexo es el consuelo que uno tiene cuando no le alcanza el amor
La edad no es la que uno tiene, sino la que uno siente