Título: La coplista que perdió la voz
Autor: Enric Balasch
Publicación: Almuzara, 2019
Páginas: 496
A pesar de la dilatada carrera como escritor y periodista
de Enric Balasch no tenía ningún dato sobre él ni conocía ninguno de los
diversos títulos que ha publicado. Por ello no sabía que iba a encontrarme en
esta novela de la que a continuación os dejo mis impresiones.
La novela empieza con el viaje desde Madrid del ex
capitán Alberto Soriano hacia un pequeño pueblo del norte de Extremadura
llamado Guijo de Gredos. En la mente tiene un objetivo muy claro, que es
encontrar la ayuda de Joaquín Ayuso, amigo y compañero de La Legión, que a
pesar de la oposición de su esposa no duda en marcharse con él de nuevo a
Madrid.
A partir de ese momento la misión que tienen los dos hombres
es la de encontrar al culpable de la desaparición de una mujer a la que Soriano
conoció un par de meses atrás y de la que está enamorado.
Como se puede deducir de su argumento, La coplista que perdió la voz es una novela
de género negro o policiaca en la que dos personajes se involucrarán en una
oscura y complicada trama criminal para averiguar que ha pasado realmente con
una mujer a la que buscan. No saben que detrás de diversas muertes, pistas
sospechosas, información a la que no darán crédito y algún que otro viaje
encontrarán el camino a un tesoro escondido.
Los protagonistas llegan a ser una pareja singular en la
historia que va calando poco a poco en lector y de alguna forma les coges
cariño por sus diferentes formas de ser y a pesar de ello lo bien que encajan. Alberto
y Joaquín, ya sexagenarios, fueron compañeros y aliados en el Sahara español (contra
La marcha verde en 1976) y unidos por el Credo de La legión que les dejó un
deber el uno con el otro. Ahora es el momento de volver a unir fuerzas.
Quizás una de las cosas que más me ha gustado es el mapa
que el autor dibuja de Madrid. A poco que se conozca la ciudad son imaginables
muchos de los escenarios que recorren sus personajes y visualizar perfectamente
las escenas. Juntos se moverán por todo tipo de lugares, algunas veces en los
ambientes más oscuros de Madrid, en barrios peligrosos, bares y garitos de mala
muerte y gente no muy deseable. Aunque también realizarán un viaje que les llevará
a la ciudad de Sevilla. ¿Encontrarán ahí lo que buscan? La historia se va
complicando por momentos.
Una de las cosas más peculiares de esta novela es que su
autor hace una alianza entre una historia negra con algo que no tiene nada que
ver. Y es la copla como una constante referencia en la novela. No solo porque
la victima sea una folclórica (suyo nombre artístico es Amapola de Triana) sino
porque algunas escenas están íntimamente ligadas al género e incluso salen de
algunas de las coplas más conocidas de la música de nuestro país. Y no es que
yo sea una gran seguidora de este género musical pero la mayoría son conocidas
y fácilmente reconocibles. A parte nos encontramos de otras referencias a la
literatura o el cine.
La coplista que
perdió la voz cuenta con un estilo narrativo cuidado en sus formas y
depurado. Se nota que el autor tiene un gran dominio del lenguaje y que sabe
usarlo pero a la vez sin perder la agilidad narrativa ni empastar la narración
o hacerla pedante. Esto creo que es muy complicado de conseguir, pero como os
digo, Balasch lo hace a la percepción. Una novela que tiene muchísima agilidad
narrativa y que además gracias a su estructura en capítulos cortos invita a leer
más y más.
Un punto que me ha gustado es el sentido de humor, un
poco socarrón que demuestra en ocasiones. Sobre todo, a través de unos diálogos
ágiles y vivos que creo que están muy bien aprovechados.
En definitiva, sabéis que este no es mi género favorito en
literatura aunque creo que esta es una novela negra (con sus asesinatos y todo)
algo diferente. Una novela que nos pasea por Madrid, que cuenta con una gran
pareja como protagonista y que me parece muy entretenida. Me ha gustado el
sentido del humor del autor y lo bien escrita que está.