lunes, 24 de febrero de 2020

Si tan solo pudiera decírtelo - Hannah Beckerman


Hay ocasiones en las que no esperas demasiado de una novela y sin embargo cuando te adentras en ella se produce la magia. Esa gran conexión entre la autora y el lector que te hace vivir la historia en vez de simplemente leerla. Esto es lo que me ha pasado con Si pudiera decírtelo. Una novela que realmente no se las razones por las que llegó a casa y de la que no esperaba nada pero en la que he encontrado mucho.

Audrey es una viuda de sesenta y tantos años cuya vida ha sido dura. Poco a poco y con mucho esfuerzo ha ido reponiéndose a los muchos varapalos que ha ido sufriendo y que la han ido marcando. Ahora, de nuevo, se encuentra, en un momento clave en su vida. Recientemente ha descubierto algo que le ha hecho replantearse las cosas e intentar poner fin a la distancia que existe entre sus dos únicas hijas.

Ella no sabe que fue pero si sabe que algo pasó entre Jess y Lily, cuando eran solo unas niñas, para que desde ese momento fueran alejándose una de la otra hasta perder por completo el contacto. Ahora son adultas. No se ven. No se hablan. Incluso las hijas adolescentes de ambas han crecido sin conocerse. Y es hora de aclarar y poner sobre la mesa lo que fuese que las ha mantenido enemistadas casi toda su vida. ¿Logrará Audrey acercar a sus dos hijas? ¿Podrá desvelar que pasó hace tantos años ya? Y ella ¿Logrará poner en orden su vida?

En esta novela vamos a encontrar una historia realmente conmovedora. La de una familia desecha en la que los silencios, los secretos, los reproches han ganado frente a los lazos de sangre. Una novela en la que los sentimientos de culpa, el desconocimiento y los malentendidos han movido a sus personajes durante a años.

Poco a poco iremos sumergiéndonos en un relato muy duro que realmente nos emocionará profundamente y que llegará a doler. Todos sus personajes comparten un trágico pasado y han tenido que enfrentarse a él en soledad. Quizás hubiese sido mejor si las tres hubiesen podido apoyarse la una en la otra pero algo sucedió que rompió una familia. ¿Qué puede ser realmente tan grave para que dos hermanas pasen treinta años sin querer encontrarse?

Hannah Beckerman ha construido una novela que no tiene mucha complejidad ni un ritmo endiablado sino que se centra en emociones y sentimientos. Y yo creo que pocos serán los lectores que permanezcan impasibles ante ella. Jugando con sus personajes, que son mujeres de tres generaciones de una misma familia, con el tiempo, yendo y viniendo del presente al pasado, creando tramas adicionales con sus circunstancias presentes la novela te atrapa irremediablemente. Y aunque la autora, como he dicho, se centre en emociones y el interior de sus personajes hay cierta intriga porque hay diferentes misterios que se revelarán a lo largo de la novela pero no será hasta el final cuando completemos el puzzle en nuestra cabeza. Y en ese momento se nos hace imposible no juzgar.

Trata muchísimos temas que dan lugar a la reflexión. Temas que giran alrededor de las relaciones familiares, de la importancia de aclarar las cosas, de la capacidad de perdonar. Así mismo como podemos llevarnos años pensando en algo que al final fue de otra forma y que a veces no hay tiempo de corregir.

Pero sin embargo, hay un tema mucho mas importante y mas complejo aún que lo referente a las relaciones fraternales, la pérdida o lo justo. No lo voy a desvelar pero si decir que es un tema que daría para discutir muchísimo y que es muy controvertido. Pero en el que no se si se puede decir quien se equivoca y quien no ¿Esperanza o pesimismo? ¿Compasión o realidad? Puede ponérsele muchos nombres….

Sin duda, una novela que no puedo hacer otra cosa más que recomendar.