lunes, 10 de febrero de 2020

Alguien a quien conoces - Shari Lapena


A Shari Lapena la conocí con la que creo que hasta ahora es su novela más emblemática: La pareja de al lado. Un thriller psicológico impactante que me resultó adictivo y me tuvo malamente enganchada desde el principio hasta el final. Fue una novela que disfruté muchísimo y por la cual leí posterior me Un invitado inesperado y Un extraño en casa que siguen con el estilo de las anteriores. Como también sigue la misma estela Alguien a quien conoces, su último trabajo.

Todo transcurre en un tranquilo barrio residencial de la pequeña ciudad de Aylesford, en Nueva York. Un lugar tranquilo, con cierto encanto donde sus habitantes disfrutan de la belleza del paisaje natural que les rodea.

Sin embargo esa tranquilidad se rompe cuando Amanda Pierce desaparece sin dejar rastro. Su marido Robert pasó un fin de semana tranquilo pensando que su esposa estaba en Nueva York de compras junto a una amiga, como había hecho otras veces. Pero el domingo al no verla de vuelta comenzó a alarmarse y dio parte a la policía. ¿Dónde estaría Amanda?

Dos semanas más tarde en el mismo barrio la cosa también se complica para la familia Sharpe. Olivia acaba de descubrir que su hijo ha estado realizando una serie de actividades delictivas a sus espaldas. El joven es un menor y se ha dedicado a entrar en casas ajenas a hurtadillas y cotillear en los ordeñaderos de la gente.

Estas son las dos premisas de las que parte Lapena para crear una de esas novelas que te enganchan desde el principio hasta el fin. De nuevo volvemos a situarnos en un escenario muy habitual en sus novelas. Un barrio residencial donde cada vecino hace su vida e intenta guardar celosamente sus secretos. Pero siempre hay ojos que están observando y que pueden revelar sin querer cosas de importancia vital.

En este barrio desaparece una mujer sin dejar rastro. Comienzan los rumores. Los vecinos comienzan a hablar de ella y empezamos a descubrir relaciones secretas que solo sus protagonistas conocían. A medida que todo va saliendo a la luz nosotros, los lectores y a la vez espectadores, comenzamos como la policía, a dudar de todo el mundo. Los interrogatorios no dejarán inmunes a nadie mientras la novela se balancea hacia a un lado y al otro.

Pero no solo tenemos este punto de intriga que es la desaparición sino que viviremos el infierno de una mujer: Olivia. Acaba de descubrir que su hijo es un delincuente.  Raleigh, que así es como se llama, dice que no ha hecho nada malo, que su afán era solo curiosear un poco pero ¿Dice la verdad? ¿Descubrirá alguien los delitos cometidos por su hijo? ¿Y qué debe hacer ella? Que no haría una madre para proteger a su hijo…

Desde el principio intuimos que ambas líneas argumentales tienen alguna relación, pero tardaremos en descubrir que les une.

He disfrutado mucho de la lectura de la novela. De nuevo Lapena construye un “domestic noir” que pone en jaque a personajes que podrían ser cualquiera de las personas que conocemos. Gente normal y corriente que se ve involucrada en una historia llena de mentiras y secretos. Poco a poco van saliendo a la luz y con ellos el lector va fijando sus sospechas en unos y en otros. He de decir que he cambiado de opinión bastantes veces y que no he ganado la quiniela.

En este tipo de libros creo que ya todos somos conscientes de que no vamos a encontrar una altísima calidad literaria. Sin embargo son opciones ideales para disfrutar, desconectar y entretenerse ¿Que más se puede pedir?

Además la autora cuenta con un estilo narrativo directo, funcional e incisivo gracias al cual mantiene la tensión y ritmo in crescendo desde el principio hasta el final. Además la construcción de sus personajes es correcta. Conectamos con algunos, otros nos chirrían, otros nos levantan suspicacias hasta que descubrimos que al final el culpable es del mayordomo (permitidme esta broma tan habitual del género). 

¿Que más os puedo decir? Tan solo, leedla.