Título:
Lolly Willowes
Autora: Sylvia
Townsend Warner
Publicación:
Siruela, 2016
Páginas:
209
Lolly Willowes, de veintiocho años, está aún
soltera cuando tras la muerte de su adorado padre pasa a depender de sus
hermanos. Tras ocuparse de todo durante demasiado tiempo, decide escapar de su
constreñida existencia y se traslada a una pequeña aldea en Bedfordshire. Allí,
feliz y sin trabas, no tardará en descubrir su verdadera vocación: la brujería.
Y junto a su gato y al más inesperado de los aliados, Lolly será, por fin,
libre.
Publicada en 1926 con un éxito inmediato, Lolly Willowes es la primera y más mágica creación de su autora. Deliciosamente irónica y sugerente, la obra supuso un corrosivo alegato a favor de la independencia de las mujeres, tema que, con una serena inteligencia y un genio subversivo, anticipó el tratamiento que de él harían más tarde escritoras modernas como Angela Carter o Jeanette Winterson.
Publicada en 1926 con un éxito inmediato, Lolly Willowes es la primera y más mágica creación de su autora. Deliciosamente irónica y sugerente, la obra supuso un corrosivo alegato a favor de la independencia de las mujeres, tema que, con una serena inteligencia y un genio subversivo, anticipó el tratamiento que de él harían más tarde escritoras modernas como Angela Carter o Jeanette Winterson.
Mis
impresiones
Con esta sugerente y sencilla portada en
la que solo aparece un gato y la sinopsis de esta novela, publicada por Siruela
hace unas semanas, me llamó muchísimo la atención. Su autora, Sylvia Townsend
Warner fue una de las figuras indispensables de la disidencia literaria
anglosajona del siglo XX. Lolly Willowes
fue su primera novela publicada en 1926 y obtuvo un éxito inmediato.
Laura Willowes es una joven de veintiocho
años, soltera y que ha pasado toda su vida en Lady Place, la finca rural de la
familia en Somerset. Siempre ha tenido una relación muy estrecha con su padre y
cuando este muere, debido a las costumbres conservadoras de los Willowes, se
sobreentiende que tendrá que pasar a depender de uno de sus dos hermanos. De
esta forma se muda a Londres para vivir con Henry y su esposa Caroline, que la
reciben afectuosamente. Pero a pesar de que no le disgusta la vida en Londres
siente que su lugar no está allí. Se encuentra encorsetada en la rutina
familiar y el cuidado de sus sobrinos que la han convertido en la tía Lolly.
Unos años después, cansada de todo, toma
una decisión que sorprenderá a la familia y se traslada a vivir a las colinas
de Chiltren en Bedfordshire. Allí por fin encontrará la ansiada libertad y hallará
por fin su verdadera vocación....
Podríamos considerar que Lolly Willowes es una novela corta que
pertenece al género de la comedia y que además tiene una parte crítica contra
la sociedad que vivió Sylvia Townsend Warner, muy evidente en esta historia. En
ella su autora hace hincapié en la situación de la mujer en la sociedad de
primeros del siglo XX. Con sentido del humor y mucha ironía propone y reclama
la independencia de la mujer en contra de la subordinación a un hombre que le
imponía en aquel momento. Porque una mujer no podía trabajar libremente, no
podía llevar las riendas del negocio familiar, porque los herederos naturales
eran los hombres y en definitiva, casi no podía elegir por ella misma. Pero
ello no quiere decir que todas las mujeres estuvieran contentas en este papel
de esposas y madres. Siempre existieron las pioneras que quisieron estudiar,
investigar, descubrir o ser parte de la historia.
Esta novela ha resultado ser una lectura
muy agradable y en la que vemos como su protagonista quiere ser independiente, dedicarse
a sí misma y hacer lo que le apetezca. Laura ha vivido siempre muy cerca de
Everard, su padre, sin encontrar una buena posibilidad de establecer un
matrimonio. En realidad Laura tampoco es una solterona; su soltería es más bien
un deseo que una privación forzada porque ha rechazado cualquier pretendiente
que se acercara a ella. Aunque en aquel momento el matrimonio representaba la única
vía de futuro para cualquier mujer Lolly nunca quiso encadenarse a ningún
hombre. Y al morir su padre, que le dejó una renta suficiente para vivir con
dignidad, se ve anclada a la familia de su hermano. Con ellos sus obligaciones
se doblan, se ve forzada a llevar ciertos asuntos de la casa, a atender a sus
sobrinos, a viajar justo en el momento en que ellos lo hacen. Algo que termina cansándola.
De fondo también podemos ver las costumbres de la sociedad en que a Lolly le ha
tocado vivir. Una sociedad cargada de normas y leyes no escritas.
Si en los dos terceros iniciales de la
novela podemos ver una obra casi costumbrista en la que conoceremos la forma de
vida y usanzas de la familia Willowes y en la que además se reflejará la forma
de vida y las costumbres de la sociedad burguesa en Inglaterra a principios del
XX, la última parte nos reserva una gran sorpresa porque su autora inunda de magia
la historia al encontrar Lolly Willowes su verdadera vocación, que es la
brujería. Pero de esto no os voy a contar nada más. Pero quizás sea la parte
más divertida de la novela en que la autora hace uso de la fantasía proponiendo
a Lolly un camino inesperado y acompañado de un personaje muy especial.
En cuanto al desarrollo no se puede
decir que sea una novela en la que ocurren muchísimas cosas, sino que su estilo
es pausado y se trata más bien de retratar a la familia que la protagoniza y
contarnos como su protagonista se libera del yugo que ejercen sobre ella. Se
puede disfrutar de ella plácidamente ya que el estilo narrativo de la autora es
maravilloso. Elegante y a la par cargado de ironía e ingenio.
Conclusión
Lolly
Willowes es una novela para recrearse en una
lectura tranquila y sin grandes sobresaltos pero a la vez te hace disfrutar con
la sencillez de su historia. Una novela donde el sentido del humor y la ironía
contrastan con el mensaje tan crítico que esconde.