Título: Mil besos y cien más
Autora: Laura Sciolla
Publicación: Grijalbo, julio de 2014
Páginas: 336
La hermosa Claudia languidece en
la capital del Imperio. Casada con el oficial Quinto Metello, un hombre rudo y
mayor que ella, sufre también las presiones de su ambicioso hermano Publio, con
quien mantiene una ambigua y compleja relación. El destino hace que Claudia
conozca a Catulo, un joven veronés. Él es un poeta sensible que se siente
irresistiblemente atraído por la patricia y la seduce no solo con las caricias
más osadas sino también con sus versos.
Adorada como una musa y amada con extraordinaria delicadeza y sensualidad, Claudia aprende a disfrutar de su cuerpo, dejándose llevar por una pasión y un juego amatorio que rompe todas las reglas. Porque Roma es una ciudad implacable que tolera los excesos sexuales y las orgías desatadas, pero que desconfía de las historias de amor. Y Catulo, bajo su apariencia de amante entregado, esconde también a un hombre posesivo, capaz de pasar de los besos más ardientes a unos celos intensos y peligrosos.
Placer, erotismo e intriga se dan cita en una novela que recoge uno de los romances históricos más sensuales de todos los tiempos, el de la bella Claudia y el joven Catulo, el poeta que le enseñó el significado más profundo del verbo «amar».
Adorada como una musa y amada con extraordinaria delicadeza y sensualidad, Claudia aprende a disfrutar de su cuerpo, dejándose llevar por una pasión y un juego amatorio que rompe todas las reglas. Porque Roma es una ciudad implacable que tolera los excesos sexuales y las orgías desatadas, pero que desconfía de las historias de amor. Y Catulo, bajo su apariencia de amante entregado, esconde también a un hombre posesivo, capaz de pasar de los besos más ardientes a unos celos intensos y peligrosos.
Placer, erotismo e intriga se dan cita en una novela que recoge uno de los romances históricos más sensuales de todos los tiempos, el de la bella Claudia y el joven Catulo, el poeta que le enseñó el significado más profundo del verbo «amar».
Mis impresiones
Cuando llegó a mis manos esta novela no sabía que la historia que en
ella se nos cuenta es una de las más conocidas y que causó mayor revuelo de la
antigua civilización romana. Me gusta ir indagando en episodios de la historia
a través de una y otra novela porque vas adquiriendo conocimientos sin ser
consciente de ello. La novela me ha sorprendido mucho y para bien. A parte de
su aspecto didáctico me ha gustado conocer tanto a sus personas como la trágica
historia de amor que protagonizan. No esperaba encontrar un fondo tan atractivo
en esta historia.
“Impetuosas o
frágiles, afligidas o desafiantes, siguen llegando hasta nosotros las voces de
los poetas.
Hombres todos
ellos, con excepción de Safo, criatura única y divina. La mujer que siempre
habría deseado ser. Porque yo no soy ni única ni divina: nunca me dejé engañar
por los amantes que, con tal de poseerme, me llamaban Venus, diosa, sublime.
Soy solo una
mujer. Y mi voz se desvanecerá en el inútil torbellino del tiempo, como la
nieve.” (Prólogo)
La historia tiene el punto de partida en Roma en el año 62 antes de Cristo.
A sus treinta y tres años Claudia es una mujer hermosa, sensual e inteligente
que aburrida de estar casada con un hombre al que no quiere ni le satisface se
ha fijado en un joven poeta que acaba de llegar desde Verona a Roma en busca de
fortuna. Su nombre es Cayo Valerio Catulo y entre ambos la pasión no tardará en
hacerse notar.
Mientras Claudia disfruta de todos los placeres carnales que este puede
ofrecerle, el joven poeta, profundamente enamorado, escribirá los versos más
bellos que cualquier mujer le haya inspirado jamás. Pero el amor que siente
Catulo pronto dará los primeros síntomas de estar enfermo cuando los celos y el
afán de posesión acechen en cualquier rincón….
Dame mil besos,
luego cien,
Luego otros mil,
cien más después
Y otra vez mil
seguidos y otros cien.
Y cuando hayamos
sumado muchos miles
Embrollaremos la
cuenta para no saberlo.
Este es uno de los poemas reales escritos por Catulo, que además de
originar el nombre de la novela parece
estar inspirado en la bella Claudia o Clodia ( su nombre plebeyo), una patricia
muy hermosa a quien el poeta rebautizó como Lesbia en honor a la divina Safo,
la poetisa de la isla griega de Lesbos. Un
aspecto fundamental en la novela es la historia de amor que viven estos
personajes. De ella vamos siendo testigo desde sus comienzos, las primeras
miradas que revelan el interés en el otro, el deseo de sentirse cerca, los
primeros roces y caricias…
Y es que si algo tiene Mil besos
y cien más es que los encuentros de los amantes están llenos de sensualidad
y erotismo. Su autora nos los narra con todo lujo de detalles y a la vez con
suma delicadeza, creando escenas de alto voltaje pero que no se quedan en la
simple narración de una relación sexual porque si, sino que van transmitiendo
toda esa vorágine de sentimientos que los protagonistas están viviendo.
Pero también asistimos al detrimento de la relación cuando los celos enfermizos,
el ansia de posesión y los deseos de control comienzan a amenazar el bienestar
de la pareja. Y es que estos dos amantes están condenados a no poder estar juntos.
Ella es una mujer procedente de una familia prestigiosa, casada con un político
importantes y con una hija adolescente que poco tiene que ver con un poeta de
baja escala social.
Como personaje me ha gustado la construcción de Claudia, una mujer con
una buena educación a la que no le falta inteligencia que aunque obligada por
su entorno a vivir un matrimonio no deseado no pierde en ningún momento el
deseo de vivir en libertad y gracias a su tesón ha conseguido algunas
concesiones. Tiene tan claros sus objetivos que ni siquiera el vivir la gran
historia de amor de su vida puede eclipsarlos. No es raro que una mujer así
fuera observada con lupa en la sociedad romana pero tampoco que además se le
acusara de protagonizar todo tipo de escándalos. Es un personaje que queda
perfectamente trazado en la novela y a quien el lector comprende a la
perfección.
Más allá de la historia de amor también vamos conociendo la vida de la
patricia Claudia así como las dificultades diarias que entrañaba su posición de
mujer en un mundo dominado por los hombres pero a la vez como lograba sacarle
partido. Esta parte me ha parecido muy interesante. Fue criada con un ejército
de esclavas a su alrededor para cumplir con todos sus deseos, un padre ausente
por las luchas políticas y las campañas militares y una madre practica y
realista que fue capaz de dirigir en solitario y con mano diestra una familia
formada por seis hijos, diez mil esclavos y diversas propiedades.
La relación con su hermano Publio siempre fue muy cercana hasta el
punto de ir descubriendo una sexualidad incipiente juntos. Claudia fue prometida
con tal solo diez años (como era costumbre en la época) a Quinto Metello, un
oficial tosco y algo mayor que ella al
que nunca pudo llegar a querer.
Mil besos y cien más se
desarrolla en la ciudad de Roma durante el siglo I antes de Cristo y su autora
consigue una excelente ambientación a través de la cual el lector parece
impregnarse de ese modo de vida, vistiendo la toga, caminando por sus calles, asistiendo
a sus divertimentos y observando el trato a los esclavos. Pero en esa época la
ciudad de Roma vivía tiempos convulsos siendo un hervidero de rebeliones,
guerras y exilios que hacían peligrar la república constantemente. La lucha por
el poder, la traición, la ambición y la corrupción entre políticos también
tienen su momento en la misma.
La historia está narrada en primera persona por la protagonista de la
historia. Es por ello que el punto de vista está limitado a las sensaciones y
sentimientos subjetivos con los que la protagonista la vive la cual además nos
ofrece una visión muy exacta de como ha sido y es su vida. Su estructura en cuatro
partes (con capítulos interiores marcados por el tiempo en que se desarrolla),
el estilo fluido, ameno y directo con gran presencia de diálogos hacen de ella
una lectura que se consume antes de que te des cuenta.
Conclusión
Mil besos y cien mas es una
entretenida historia en la que la protagonista nos hace una especie de
confesión e como ha sido y es su
vida hasta que esta se trastoca por completo al vivir una historia de amor que la marcaría
para siempre.