Título: Historia de un canalla
Autora: Julia Navarro
Publicación: Plaza & Janés, febrero de
2016
Páginas: 864
Thomas
Spencer sabe cómo conseguir todo lo que desea. Una salud delicada es el precio
que ha tenido que pagar por su estilo de vida, pero no se lamenta por ello. Sin
embargo, desde su último episodio cardíaco, una sensación extraña se ha
apoderado de él y en la soledad de su lujoso apartamento de Brooklyn, se
suceden las noches en que no puede evitar preguntarse cómo habría sido la vida
que conscientemente eligió no vivir.
El
recuerdo de los momentos que le llevaron a triunfar como publicista y asesor de
imagen, entre Londres y Nueva York en los ochenta y noventa, nos descubre los
turbios mecanismos que en ocasiones emplean los centros de poder para conseguir
sus fines. Un mundo hostil, gobernado por hombres, en el que las mujeres se
resisten a tener un papel secundario.
Mis
impresiones
Esta es la segunda novela que leo de
Julia Navarro tras acércame a ella después de Dime quién soy. Una novela cuyo fondo me gustó mucho pero a la cual
me pareció que le sobraban algunas cosas. Con Historia de un canalla da un completo cambio de registro y nos
presenta una historia que no tiene nada que ver con las anteriores novelas.
“Hay individuos que
dicen en alto: «No me arrepiento de nada». No los creo. La mayor parte de la
gente tiene conciencia incluso a su pesar. Yo nací sin ella, o al menos nunca
la he encontrado, aunque quizá esta noche llama a mi puerta. Pero me resisto a
dejarla pasar, porque nada puede modificar lo que nos atormenta.
Esta noche, mientras
miro de frente a la muerte, hago recuento de lo vivido. Sé lo que hice y
también sé lo que debería haber hecho.”
Esta historia es la
vida de Thomas Spencer desde su niñez hasta su etapa adulta en un momento en
que no se entra en su mejor estado de salud. Es una persona sin escrúpulos
capaz de manipular a todo el mundo a su antojo con tal de conseguir sus
objetivos. La mentira, el engaño, los abusos y la falta de emociones son su
forma de vida. Es él mismo quien no va narrando su historia a modo de memorias
y quien reconoce que es un canalla pero no se arrepiente de nada de lo que ha
hecho, de haber destruido a su familia y a quien le rodeaba, de haber
traicionado, humillado y vejado a diferentes personas. Y por todo ello el
precio a pagar es demasiado alto.
Historia
de un canalla ha sido una novela que en líneas
generales me ha gustado aunque tengo que ponerle algunos contras. Me ha parecido
un personaje original y atípico pero yo creo que con menos extensión la novela
hubiese ganado. La novela es lineal y en ella se nos relata la vida de su
personaje principal y las relaciones con todos aquellos que le rodean así como
sus desempeños en su trabajo. Sin embargo a mí la parte que más me ha gustado
es la que hace referencia a las relaciones con su familia en las que hay
momentos absolutamente abrumadores que te parten el alma. Hay escenas durísimas
en las que solo se puede sentir desprecio por el personaje.
Thomas se dedica al mundo de la
publicidad y la comunicación y gracias a ese carácter (nada le frena) lo hace
con bastante éxito. En sus relaciones profesionales actúa tal y como lo hace
con su familia; nada ni nadie le importa. De esta forma Julia Navarro nos introduce
en el mundo de la política y las luchas de poder entre los partidos y dirigentes.
De cómo los ciudadanos somos dirigidos y encaminados a la hora de nuestra
elección. Nos muestra como para los políticos todo vale a la hora de hacer
campaña, incluso los actos más ruines, y de cómo se sirven de los periodistas
para ello.
Pero quizás no encaminado a como se
desarrollaría esto en España, que estamos acostumbrados a que nuestros
dirigentes saquen sus trapos sucios, sino en un país como Londres donde las
cosas funcionan de forma diferente y un escándalo puede destruir a cualquiera. De
hecho la novela está ambientada en Nueva York y Londres principalmente con
algunas escenas que transcurren en España desde aproximadamente los años
ochenta hasta la actualidad. Otros temas que se tocan de forma tangencial son
el maltrato, el machismo, el clasismo y el racismo.
Como personaje Thomas es interesante
aunque es imposible empatizar con él. Mientras leía no podía hacer otra cosa
que condenar sus actos, su falta de escrúpulos y su incapacidad para sentir
afecto. En realidad no es más que una mala persona, es la forma en que mejor se
define al personaje. Y él es muy consciente del mal que hace. Thomas no siente
nada por nadie, salvo por sí mismo. Un hombre que sabe tensar la cuerda hasta
cierto punto sin rebasar un límite. Desde niño tiene una complicada relación
con una madre simplemente por el origen de la familia de esta, de la que se avergüenza
profundamente, y el hecho de que él no se parece a su padre. En cambio su
hermano James ha sacado todo lo mejor de los Spencer. Es un triunfador.
Alrededor de él encontraremos diferentes
personajes entre los que me gustaría destacar su relación con las mujeres a
quien tampoco es capaz de amar, más bien parece que las aborrece. De la misma
forma que hace en el resto de las parcelas de su vida, las utiliza a su antojo,
abusa de ellas, las coacciona, destruye sus vidas. En ciertos momentos me ha
despistado Esther, un personaje más complejo de lo que en principio parece y
contradictorio en ciertos momentos. Con ella Thomas se siente libre de ser
quien y mostrarse como realmente es. Pero quizás ella no se muestre del todo su
carácter y la única a quien Thomas no puede doblegar.
La historia está narrada en primera
persona por Thomas que mientras espera la muerte hace un repaso por lo que ha
sido su vida desde niño. Y en su confesión no hay pudor, desgrana de forma
bastante aséptica y bastante cruda sus actos. A mí este tono narrativo me ha
gustado. El personaje no se justifica solo narra. La novela se lee como fluidez
y agilidad. Aunque creo que uno de los grandes contras que tiene es que en
algún momento se vuelve repetitiva. Las veces que dice, como autoafirmándose,
que no se arrepiente y las ocasiones en las que hace un inciso para relatar
(diferenciado en cursiva) cual podría haber sido su comportamiento en caso de
no ser un canalla creo que ralentizan la novela sin necesidad. Aun así no creo
que sea un lastre que nos determine a abandonar la novela.
Conclusión
Sin ser una novela redonda por aquellos
aspectos que menos me han convencido he disfrutado de Historia de un canalla y de
la disección que Julia Navarro hace de la maldad a través de un personaje
incómodo para el lector, una propuesta diferente a lo que estamos
acostumbrados.