Título: El relojero de Filigree Street
Autora: Natasha Pulley
Publicación: Lumen, febrero de 2016
Páginas: 448
Londres, 1883. Al regresar a su pequeño apartamento, Thaniel Steepleton se lleva
una sorpresa: alguien ha dejado un reloj de oro en su almohada, pero el joven
no tiene tiempo de averiguar quién ha entrado en su casa y se ha portado de
forma tan generosa... Trabaja como telegrafista en el ministerio de asuntos
interiores y acaba de recibir un cable anunciando un atentado.
Cuando
la alarma del misterioso reloj le salva de una explosión que destruye varios
edificios, Thaniel emprende la búsqueda del relojero que lo programó, y
descubre a su creador: Keita Mori, un japonés amable y solitario, que domina
los secretos del tiempo y le lleva de la mano a un mundo nuevo, delicado y
misterioso.
Mientras
tanto, Grace Carrow, una joven estudiante dedicada en cuerpo y alma a la
física, se cuela furtivamente en una biblioteca de Oxford disfrazada de hombre,
antes de que su madre la obligue a casarse.
¿Cómo
van a cruzarse las vidas de Thaniel y Mori con las ambiciones de Grace? ¿Qué
los une y, más aun, qué los separa?
El
relojero de Filigree Street es el sorprendente debut literario de una autora joven y talentosa,
Natasha Pulley. Una maravillosa novela que trata sobre un hombre cuya vida
funcionaba como un reloj... hasta que conoció al relojero.
Mis
impresiones
No sé muy bien porque me llamó la
atención este título de la autora novel Natasha Pulley. La sinopsis me hizo
pensar en una novela diferente y rodeada de misterio y entre otras cosas eso es
lo que he encontrado. La novela viene avalada por muy buenas críticas en su
país de origen.
La historia nos sitúa en Londres durante
1883. Thaniel Steepleton es un joven telegrafista que trabaja para el Ministerio
del Interior. En uno de sus turnos de trabajo recibe el aviso de que varias
bombas detonarán a la vez en la ciudad en un día señalado seis meses más tarde.
Ese mismo día cuando Thaniel regresa a la pensión en la que vive descubre que
alguien ha entrado en su habitación y ha dejado como obsequio un reloj de
bolsillo de oro en la almohada. El reloj no parece funcionar y no sabe quién ha
podido dejarlo allí.
Cuando llega el 30 de mayo de 1884, la
fecha en que han de estallar las bombas, el ambiente entre los trabajadores no
puede ser más tenso ante la espera de las detonaciones. Pero el aviso del reloj
salva a Thaniel de una enorme explosión que destruye las instalaciones de Scotland
Yard. En ese momento decide encontrar al fabricante del mismo. Y así conoce a
Keita Mori, un japonés solitario y amable que se dedica a construir inventos
muy curiosos, del que la policía llegará a sospechar como autor de los
atentados.
A la vez conocemos a Grace Carrow una
joven estudiante que obsesionada con la física realiza experimentos para
demostrar la existencia del éter. Cuando estos tres personajes se conocen los
acontecimientos tomaran un rumbo inesperado. ¿Quién es en realidad Mori y cuál
fue su pasado? ¿Hasta dónde llegará la ambición de Grace?
El
relojero de Filigree Street es una novela
misteriosa y muy original en la que es muy difícil anticiparse al rumbo que
tomarán los acontecimientos. De género inclasificable para mí, en ningún
momento he sido capaz de discernir el camino por el que la autora me iba a
llevar. Ha sido una lectura enigmática de principio a fin con un ligero toque Steampunk (por los extraños objetos
anacrónicos creados por el personaje japonés) que nos sitúa en la época
victoriana y que tiene algo de magia y fantasía (aunque no es el sentido de
ciencia ficción). A la vez en la novela hay lugar para la ternura y las
emociones porque aquí la amistad y la lealtad juegan un papel fundamental.
Son solo tres personajes los que dan
sentido a la historia. Thaniel es quien conduce la historia y es un muchacho
que trabaja como telegrafista en el Ministerio del Interior para enviar dinero
a su hermana que se ha quedado viuda y con hijos pequeños. En realidad es un
trabajo que necesita para vivir pero que a él no le satisface. Un personaje
bastante anodino, inocente, crédulo y manejable al principio de la historia,
hasta que se da cuenta donde se encuentra su lealtad. Mi personaje favorito en
la novela ha sido Keita Mori por la ternura que me transmitía. Un japonés que
construye relojes entre otros objetos
muy particulares y tiene un don especial con el que ayudará a Thaniel en su
vida. A conseguir lo que cree que merece. A lo largo de la novela iremos conociendo
su pasado. Quizás con Grace no he logrado empatizar tanto una joven de la alta burguesía
de la época destinada a encontrar marido cuando termine sus estudios en Oxford
mientras que su máxima aspiración es comprender la física. Pero es un personaje
complejo también que se va a interponer entre la amistad surgida entre Thaniel
y Mori. A lo largo de la novela la autora va jugando con el papel que
desempeñan diversos personajes hasta el punto en que en más de un momento nos
hace dudar de sus intenciones.
Me ha gustado mucho la atmosfera que
Natasha Pulley crea entorno a sus personajes. Nos encontramos en Londres en el
último cuarto del siglo XIX, momento en el que los nacionalistas irlandeses
eran una amenaza. De hecho el atentado que se narra en la novela sucedió en la
realidad aunque este no es tema que prevalece en la misma sino un punto de
apoyo para que la historia pueda desarrollarse. Todo se rodea hasta prácticamente
el final de misterio y un aire de rareza envuelve todo el relato. Si es verdad
que el comienzo de la historia puede resultar un poco confuso o que existan
algunos pasajes que puedan despistarnos. La autora juega con la clarividencia,
el presente y pasado y la idea de modificar el destino, dos temas que me encanta
encontrarme y que en esta novela se exploran de forma muy acertada en mi
opinión. Me gusta mucho especular en cómo nuestras decisiones afectan al
futuro, el pensar si en vez de haber hecho esto hubiese hecho lo otro, sobre
las oportunidades perdidas, sobre lo que pudo y no fue, que es la gran
reflexión que yo obtengo de esta historia.
La novela comienza de forma pausada,
quizás en exceso en algún punto en que se alarga alguna explicación, mientras
que sitúa la historia y los personajes para acrecentar el ritmo en segunda parte
en que la acción se dispara. La novela está narrada con pulcritud y con cierto
sentido del humor que aporta con diálogos muy efectivo sin estar exenta de
cierta complejidad. Sin duda lo mejor de la novela es su apasionante tramo
final en el que iremos de sorpresa en sorpresa.
Conclusión
El
relojero de Filigree Street es una novela llena de
magia en la que se unen tres personajes (y un pulpo llamado Katsu) para hacer
vivir al lector una extraña y emocionante aventura y dejarle el poso de una
reflexión.