Título:
y todos callaron
Autora:
Toti Martínez de Lezea
Publicación:
Erein, diciembre de 2015
Páginas:
256
Vitoria-Gasteiz,
febrero de 2008. El testamento de Amelia Zabaleta desvela una desconcertante e
inesperada revelación, un secreto celosamente guardado, y cuyo origen se
remonta al pasado de la fallecida e implica a sus familiares más cercanos.
Jon
Martínez de Albeniz, un detective de poca monta, será el encargado de hacer
visible el misterio. Pero ¿qué razones puede haber para ocultar algo tan trascendental
para una familia, en pleno siglo XXI? ¿Qué lleva a personas normales a tejer
una tupida tela de araña con el silencio como argumento? En definitiva, ¿qué
sucedió en esos escenarios setenta años atrás?
Toti
Martínez de Lezea se adentra en las interioridades de su ciudad recreando
personajes que le resultan conocidos y dibujándonos una sociedad donde imperaba
un incómodo silencio.
Mis
impresiones
A pesar de que Toti Martínez de Lezea es
una escritora muy prolífica que me han recomendado de forma entusiasta una y
otra vez solo he tenido la ocasión de leer un par de títulos de ella que me
dejaron buenas sensaciones. Su último trabajo se titula y todos callaron (la primera y es en minúscula), y en ella recupera
una parte de nuestra historia que no nos resultara ajena.
La novela comienza en Vitoria en febrero
de 2008, el día siguiente del entierro de Amalia Zabaleta cuando sus familiares
acuden a la lectura del testamento en la que habrá más de una sorpresa. En ese
momento tendrá lugar una increíble revelación de la fallecida y es que la
herencia ha de repartirse entre su hija Elvira, dos de los trabajadores que
pasaron media vida junto a ella y el tercero es un hijo de cuya existencia
nadie era consciente. Y Elvira solo podrá acceder a su parte de los bienes
familiares si encuentra a Miguel Aurra Zabaleta, su hermanastro.
De esta forma la hija de Amalia contrata
a Jon Martínez de Albeniz, un detective privado mediocre, que intentará dar con
el hijo desaparecido. Sin embargo si su motivación principal para aceptar el
empleo es económica pronto se dará cuenta de que no va a resultar fácil
encontrarlo pero la historia pasada de Amalia es apasionante…
y
todos callaron es una novela que me ha gustado
muchísimo. Me ha parecido una obra honesta, pulcramente escrita y con un gran
fondo que pretende dejar testimonio de las barbaridades que se cometieron en
una época determinada en nuestro país. Esta se remonta a los años de la Guerra
Civil Española y los que le siguieron. No es una novela más sobre este tema
porque no está enfocada a narrarnos el conflicto bélico ni sus implicaciones
políticas. Esta no tiene cabida en la novela sino las repercusiones que se
produjeron sobre las personas. Es también una historia donde abundan los
secretos familiares y que además nos narra una bonita y entrañable historia de
amor capaz de perdurar en el tiempo y superar difíciles obstáculos.
Aunque en Vitoria prácticamente no hubo ataques
ni violencia durante la contienda, cuando esta terminó y durante la posguerra sí
que se hizo muy presente la represión, la vigilancia y el castigo a quienes no cumplían
con los preceptos del franquismo como sucedía en el resto del país. En una
ciudad pequeña como era Vitoria, hombres y mujeres fueron denunciados por sus
amigos y vecinos, detenidos, encarcelados, vejados, humillados y obligados a
trabajar sin la posibilidad de defender su inocencia en un juicio justo. Y
aunque hubieran tenido esa posibilidad tampoco hubieran logrado salir indemnes
ya el simple hecho de vivir con un hombre sin haber pasado por la iglesia
(aunque se hubieran casado por lo civil durante el gobierno de la república)
era duramente castigado así como el hecho de pertenecer al bando perdedor. Y
con lo que muchos vivieron en primera persona o aquello que vieron vivir a los
demás se instauró el miedo para siempre en sus vidas hasta el punto de que el silencio
se implantó y lo mantuvieron para siempre. Y de ahí viene el título de la
novela.
Los dos personajes que mayor trascendencia
alcanzan en la novela, aunque no los únicos, son Jon y Amalia. Él es
protagonista en el presente, un hombre de cuarenta y cuatro años, divorciado y
que se gana la vida como detective privado aunque no tiene mucho éxito en la
profesión. Me he resultado un personaje cercano, que me inspiraba simpatía
aunque al principio se nos muestre un poco pesimista y casi como un perdedor
que termina por evolucionar. A través de él conoceremos la historia de Amalia,
la otra protagonista de la novela que en este caso tiene voz propia y resulta
un personaje que nos llegará a emocionar por todo aquello por lo que tuvo que
pasar. Realmente hay momentos muy duros. Cuando comienza la novela Amalia ha
fallecido por lo que no es un personaje que esté presente de forma directa.
Pero aun así conoceremos a una mujer fuerte, valiente y con coraje que luchó
por recuperar lo perdido hasta el último día de su vida y que tuvo que tomar
decisiones dramáticas. No son personajes construidos con mucha complejidad y quizás
por ello me han resultado muy humanos y realistas.
La historia se va desentrañando poco a
poco, de forma lineal y en ella se entrelazan las diversas tramas del pasado y
el presente. La vida de Amalia se ira
reconstruyendo a través de las pesquisas de Jon que se va entrevistando con diferentes
personas relacionadas con la familia de la protagonista o gente que pudo
conocerla así como las pistas con las que va recabando información. La novela
se divide en tan solo tres capítulos aunque el grueso de la misma lo contiene
uno de ellos. En este mismo se van intercalando fragmentos en primera persona
narrados por Amalia que tienen muchísima emotividad, en los que ella misma nos
proporciona sus vivencias, emociones y sentimientos.
Si hay algo que de nuevo he encontrado
en la autora es esa elegancia natural a la hora de narrar. Su prosa es sencilla
y directa, prescinde de elementos superfluos pero consigue transmitir delicadeza
en su historia. El final, para mí absolutamente impredecible, me ha parecido de
una belleza y una sutilidad increíble aunque he de confesar que me quedé con
ganas de que la historia hubiese continuado porque se me ha hecho una novela
muy corta.
Conclusión
No puedo hacer otra cosa que
recomendaros y todos callaron, una
novela que me ha dejado un excelente sabor de boca, con una narración impecable
y unos personajes muy humanos y realistas. Una novela que nos habla del miedo en una de
las épocas más duras que se han vivido en nuestro país.