jueves, 11 de febrero de 2016

Los ojos mal colocados - Roberto Piumini / Valentina Grassini



Título: Los ojos mal colocados
Autor: Roberto Piumini
Ilustradora: Valentina Grassini
Publicación: Picarona, enero de 2016
Páginas: 36
Tamaño: 21 x 21 cm

¿Quién ha dicho que los ojos siempre han estado ahí, encima de la nariz?

Pues no, hubo un tiempo en que las cosas no eran así…

Mis impresiones

Este mes el sello Picarona ha incorporado a su catálogo varias novedades muy atractivas. En casa conocemos bien el trabajo de esta editorial y sabemos que las historias que nos traen son divertidas, originales y sorprendentes de las que se desprende que cuidan muchísimo cada nueva publicación.

En esta ocasión os voy a hablar de Los ojos mal colocados. En ella se nos cuenta como cuando el Padre de Todas las Cosas, después de crear al hombre y ponerle los brazos, piernas, cara, espalda y barriga, decidió que también tenía que ponerle unos ojos. Pero ¿Cuál era el lugar correcto para colocarlos?

Primero lo intentó en las piernas, a la altura de las rodillas, pero no fue muy buena idea porque cuando el hombre estaba quieto lo veía todo muy bien pero si caminaba con tanto movimiento en los ojos terminaba por marearse. También lo intentó en la barriga pero el hombre nunca podía saber que sucedía a su espalda y tenía que andar al revés para saberlo. Luego lo intentó en diferentes partes del cuerpo pero ninguna dio buen resultado... Hasta que por fin encontró la solución.

Tanto a mi hija como a mí nos ha parecido una historia fresca y divertidísima en la que Roberto Piumini, un prestigioso y reconocido escritor, encuentra una explicación a porque los ojos se encuentran en el lugar donde los tenemos. Para ello imagina que ocurriría si los tuviésemos en otros lugares del cuerpo como las piernas o la barriga y lo que ocurriría en tales casos. Creo que este tipo de libros vienen muy bien para que los niños recapaciten y conozcan su propio cuerpo. Incluso me ha venido bien a mí que nunca me había parado a pensarlo.

Además me gusta la sutileza que muestra el autor al emplear el termino el “Padre de Todas las Cosas” que aunque inmediatamente lo personificamos según nuestras creencias resulta adaptable a cualquier otra.

Las ilustraciones son desenfadadas y muy divertidas. Además de estar llenas de color e imaginación. Cielos rosados o amarillos, en campos muy verdes contrastan con el llamativo pelo anaranjado del protagonista. No hay una sola parte de este libro que no tenga un color intenso. Valentina Grassini es la mano que les ha dado vida con sentido del humor y desparpajo. Los personajes resultan simpáticos y muy expresivos y cada situación está muy bien escenificada de forma que se entiende perfectamente.

En definitiva, Los ojos mal colocados ha sido un título cuya lectura nos ha divertido mucho provocando incluso las risas de mi hija al ver los ojos colocados en el lugar que no les corresponde.