Título: La ciudad de cristal (Novela gráfica)
Adaptación: Paul Karasik y David Mazzucchelli
Publicación: Navona, septiembre de 2017
Páginas: 150
El solitario Quinn, un escritor de novela
policiaca sin ambiciones, recibe un día una llamada telefónica de alguien que
lo toma por el detective Paul Auster y le pide ayuda desesperadamente. Quinn
decide entonces hacerse pasar por el tal Auster y acudir a la cita. Allí conoce
a un poeta cuyo padre, un lingüista y estudioso de las religiones demente, lo
encerró y aisló del mundo durante nueve años durante su infancia. El niño fue
rescatado y el padre juzgado y recluido en una institución, de la que ahora
está a punto de salir. El hijo teme por su vida y necesita la protección del
detective Paul Auster.
Mis impresiones
Navona ha reedidtado este mes la adaptación gráfica de Ciudad de cristal del conocido escritor
Paul Auster. Esta novela forma parte de la Trilogía
de Nueva York, que son tres novelas que han sido muy aclamadas y que
cuentan con muchos elogios. La versión gráfica se publicó en 1994. Este trabajo
nos llega de la mano de Paul Kararik y Davi Mazzucchelli con la traducción de
Francisco Pérez Navarro. Además, cuenta con una interesante introducción de Art
Spiegelman en la que nos aclara como surge la idea, el desarrollo y como este
proyecto, con algunos inconvenientes, llegó por fin a ver la luz. Al parecer el
propio Auster ha dicho que la idea de la que parte su novela se inspira en una
llamada real que recibió durante una noche. Claro que él no vivió nada más que
eso.
Quinn es un escritor que ha perdido el rumbo. Tiene treinta
y cinco años y su vida es vacía e insustancial. De joven escribía poesía,
teatro y ensayo pero tras la muerte de su mujer y su hijo se abandonó por
completo, se aisló del mundo y comenzó a escribir novela policial bajo un seudónimo.
La trama arranca cuando Quinn recibe varias llamadas en mitad de la noche en
las que alguien le ha confundido con el detective Paul Auster. Al principio
niega ser él, pero unas noches después, emulando la personalidad detectivesca del
personaje de sus novelas, decide aceptar el caso y concierta una cita con los
Stillman, las personas que han solicitado su ayuda.
De esta forma Quinn comienza a investigar un caso bastante
oscuro. El de un poeta que vivió una infancia aterradora de manos de su padre,
un estudioso de las religiones que parecía haber perdido la cabeza y que usó a
su hijo como cobaya para experimentar una de sus teorías. Esto dejó graves
consecuencias psicológicas y emocionales en Peter quien posteriormente se sometió
a años de tratamiento psiquiátrico, aunque nunca ha llegado a superar lo vivido.
El caso fue descubierto y el padre condenado pero ahora está a punto de salir a
la calle y Quinn debe protegerlos adoptando la identidad falsa del detective
Paul Auster.
Aunque he leído varias novelas de Auster no he tenido
ocasión de leer Ciudad de cristal con
la circunstancia adicional de que no he leído mucha novela gráfica. Por lo que
no sabía que me iba a encontrar ni cuál sería el resultado. Iba un poco escéptica
a esta lectura y sin embargo el resultado ha sido sorprendente. He disfrutado muchísimo
con ella y me ha parecido un trabajo muy interesante, tanto por la historia
como por la forma en que está tratada visualmente. De hecho creo que leeré la
de Auster.
En La ciudad de
cristal nos vamos a encontrar un argumento cargado de misterios e
interrogantes que consiguen captar tu atención desde el primer momento y te
invitan a seguir leyendo. En el camino nos vamos a encontrar ideas que parecen
no tener sentido, que son abstractas, metáforas, teorías sobre la naturaleza
del ser humano, sobre la naturaleza del lenguaje y como este influye en el
comportamiento del hombre. Ideas que planean sobre conceptos como la torre de
Babel y algunas otras referencias bíblicas.
Mientras leemos todo eso vemos los cambios que se
producen en el protagonista. Antes de comenzar la historia es un hombre acabado.
La razón es que cinco años atrás perdió a su familia. La historia de los
Stillman le obsesionará hasta puntos insospechados y hasta tener verdaderos
efectos nocivos en su persona. A lo
largo del desarrollo de la novela se juega constantemente con la idea de la
identidad, los nombres, los seudónimos e incluso la apariencia física lo que
permite a los personajes desdoblarse para mostrar diferentes caras. Son personajes
que te desconciertan y que te llegan a producir diferentes emociones.
Con respecto a las ilustraciones, como podéis ver en las imágenes
que os he dejado, son viñetas en blanco y negro (que usan narración, diálogos o
ambas cosas) que representan el texto narrado a la perfección. Y eso que en mi
opinión la historia no está exenta de dificultad por ese contenido metafórico e
incluso confuso que en algunos momentos presenta. Como os he dicho antes apenas
he leído novela gráfica, pero me he adaptado perfectamente a ella y me ha
gustado. Se que a muchos de vosotros esto os echará para atrás aunque creo que
merece la pena darle una oportunidad.
Debido al formato y partiendo de mis propias conclusiones
al no haber leído la original supongo que la historia está muy condensada. Y a
pesar de ello el desarrollo está muy bien logrado, dando en el clavo y haciendo
que se comprenda a la perfección. Adaptar una novela en unas cuantas frases
cortas no debe ser tampoco un trabajo fácil.
Como curiosidad el propio Paul Auster se convierte en un
personaje más de la historia, aunque tampoco es el detective que los Stillman
buscan, apareciendo en algunas escenas con alusiones a El Quijote, una novela
que el escritor admira profundamente y a la cual pretendió homenajear con
Ciudad de cristal.
Conclusión
He disfrutado La
ciudad de cristal más de lo que creía. Una novela gráfica que en mi opinión
es un muy buen trabajo. Una novela cuya intriga te invita a seguir leyendo y
cuyas ilustraciones están muy bien logradas.