Título: La
escritora
Autora: Carmen
Conde
Publicación:
Ediciones B, enero de 2017
Páginas: 368
Lucrecia Vázquez
trabaja como «negra» literaria para una gran editorial y convive como puede con
el síndrome de Tourette, que le provoca multitud de tics. De inteligencia brillante
y personalidad muy compleja, ha construido un mundo a su medida dentro de las
cuatro paredes de su apartamento de Barcelona, del que apenas sale.
Cuando la escritora
de best sellers Dana Green aparece muerta en un pueblecito del Montseny, la
policía descubrirá pronto que Lucrecia iba a reunirse con ella para escribir el
nuevo libro de la famosa novelista, que en el momento de su muerte estaba
sumida en una profunda crisis creativa.
Dana Green ha sido
asesinada de una manera espantosamente cruel. ¿Es posible que sea obra de algún
perturbado? ¿O hay que buscar al culpable mucho más cerca? Convertida en
sospechosa, Lucrecia tendrá que demostrar que el asesino no tiene nada que ver
con ella. ¿O tal vez sí…?
Mis impresiones
La escritora es
la segunda novela de Carmen Conde tras publicar Para morir siempre hay tiempo, novela que resultó ganadora del
Premio La trama de Ediciones B. Y aunque no soy muy asidua al género negro ni
leí la anterior, en esta ocasión su sinopsis me llamó irremediablemente la
atención.
“El dolor era insoportable, pero eso no era
lo peor.
Lo peor es que estaba completamente sola.
Se había despertado bañada en sudor,
encogida sobre sí misma. Al mirar la hora en el reloj vio que aún no eran las
cinco de la madrugada. Se vistió a oscura y se puso el amplio abrigo que había
utilizado desde fiales de septiembre. Bajó las escaleras y, nada más abrir la
puerta de entrada, una ráfaga de aire gélido da hizo tiritar de frio.”
Lucrecia Vázquez trabaja como escritora a la sombra. Es
decir siempre ha utilizado diferentes seudónimos con los que ha creado
diferentes historias. Entre ellos a un investigador estrella cuya serie cosecha
mucho éxito. Además es una “negra” literaria que escribe para otros autores. Es
una persona muy peculiar que prefiere no dar la cara puesto que es consciente
de que cuesta que la sociedad acepte el síndrome de Tourette que sufre.
Cuando en la editorial Universo, para la que trabaja, le
ofrecen un nuevo trabajo Lucrecia piensa que es su oportunidad de oro. En este
caso tiene que escribir un libro para la famosísima Dana Green, una escritora
de best seller que en realidad nunca ha escrito nada, que va a dar un giro a su
carrera literaria. El editor le ha concertado una entrevista con la autora para
que esta le facilite la sinopsis de la que será su nueva novela y las bases a
las Lucrecia debe ceñirse. Sin embargo cuando acude a la cita se encuentra con
que Dana Green está muerta y su cadáver es el protagonista de una escena
espeluznante…
Este es casi el comienzo de La escritora una novela negra muy original y diferente. Digo que
casi es el comienzo porque antes de que ocurra todo esto la novela se abre con
un capítulo situado en 1976 en el que se produce una macabra escena que ya te
deja pegada a sus páginas y que obviamente, y aunque al principio no sabes cómo
relacionarlo, tendrá que ver con su posterior desarrollo.
La novela tiene mucho suspense, tiene giros inesperados y
un final que te deja pegada a sus páginas y que a mí personalmente me ha dejado
muy satisfecha. Además de esto tiene algo que me ha parecido muy atractivo. Y es
que tanto la literatura como el mundo editorial tienen una gran presencia en
ella. En mi opinión Carmen Conde vierte una crítica (desde el sentido del humor
también a modo de autoparodia) contra este mundillo. Nos habla de libros que se
escriben a contrarreloj pensando en las ventas, todos cortados por el mismo
patrón y con las mismas características: crímenes sangrientos o morbosos,
personajes clichés y situaciones que se repiten una y otra vez. También nos
habla de las modas literarias. Cuando un género se vende bien hay que
explotarlo hasta que vengo otro cosa que le sustituya. Un fenómeno que hemos
visto a menudo los lectores.
También nos habla de los negros literarios o, porque son términos
distintos, las diferentes identidades con las que una misma persona puede
publicar en diversos géneros para que su imagen no se vea distorsionada. Esto
ya lo hizo la mismísima Agatha Christie cuando decidió hacer incursiones en el género
romántico. ¿Qué hubieran pensado sus lectores si en vez de matar gente se
dedicaba a enamorarlos?
Una de las cosas por las que esta novela es diferente es
por uno de los personajes que la protagoniza. Lucrecia, a sus veintisiete años,
es una mujer alta y desgarbada con una inteligencia muy superior a la media que
además sufre el síndrome de Tourette lo que le provoca tics y espasmos
incontrolables y le hace decir tacos sin que pueda evitarlo. Ha tenido una
infancia difícil, sin familia y sintiéndose muy sola. Así que la escritura es
la forma perfecta para ganarse la vida. No tiene que relacionarse con nadie y
siempre que están concentrada los tics desaparecen. Ha escrito un sinfín de
novelas eróticas, siempre con un seudónimo antes de cambiarse al género negro,
lo que escribe actualmente con otro nombre diferente. Nunca como ella misma. Lucrecia
es un personaje interesante que yo creo que aporta frescura a la novela. Pero
siempre está en el lugar menos apropiado lo que nos siembra una duda razonable
en ella. ¿Realmente es como se muestra?
Pero no es este el único personaje que tiene importancia
en la novela. Será el policía Gerard Castillo quien se ocupe de la parte
oficial de la investigación. Un personaje que me ha caído muy bien así como lo
ha hecho Pau Serra, su ayudante, un joven inseguro e ignorante que no es muy
listo.
En cuanto al estilo de la autora me ha parecido fresco y
divertido, con un toque irónico. Creo que de lo mejor de la novela son los diálogos
entre sus personajes, que no tienen desperdicio y que además me han parecido
muy naturales. Les vemos decir esos típicos comentarios que solo escuchamos en
la intimidad y que en ocasiones son incluso censurables. La novela es de
lectura ágil y fluida y se va complicando su trama a medida que avanzamos en
ella. Partimos del asesinato de una escritora pero poco a poco van apareciendo
otros cadáveres que aumentarán la tensión. Además estos crímenes son un poco
macabros de forma que te impactan.
Conclusión
La escritora me
ha parecido una novela fresca, entretenida y original que además tiene una
aliciente metaliterario que me ha gustado mucho encontrarme y que la autora
afronta con sentido del humor.