viernes, 25 de septiembre de 2015

Noches blancas - Fiódor Dóstoievski



Título: Noches blancas
Autor: Fiódor Dostoievski
Publicación: Nórdica, junio de 2015
Páginas: 128

San Petersburgo, su luz, sus casas y sus avenidas son el escenario de esta apasionada novela. En una de esas «noches blancas» que se dan en la ciudad rusa durante la época del solsticio de verano, un joven solitario e introvertido narra cómo conoce de forma accidental a una muchacha a la orilla del canal. Tras el primer encuentro, la pareja de desconocidos se citará las tres noches siguientes, noches en las que ella, de nombre Nástenka, relatará su triste historia y en las que harán acto de presencia, de forma sutil y envolvente, las grandes pasiones que mueven al ser humano: el amor, la ilusión, la esperanza, el desamor, el desengaño.

Mis impresiones

A veces puede dar reparo o cierto recelo el hecho de acercarse a autores clásicos y aún más si son rusos. De entrada pueden parecer que serán lecturas arduas y densas que nos puedan suponer alguna dificultad de comprensión o al menos un esfuerzo. Sin embargo esto no siempre tiene que ser así y soy hay que ser valiente y empezar para descubrir pequeñas joyas literarias. Este ha sido mi primer acercamiento a Dostoievski y he preferido que sea una novela corta para conocer al autor sin agobios ni presiones. Noches blancas es una de las primeras novelas publicadas por el autor, originalmente en 1848.

“Era una noche maravillosa, una noche de esas que puede que solo se den cuando somos jóvenes, querido lector. El cielo estaba tan estrellado, estaba tan claro que, al mirarlo, involuntariamente uno tenía que preguntarse: ¿Será posible que bajo este cielo pueda vivir gente con todo tipo de caprichos y enfados? ”

Así comienza esta novela. Justo en el momento en que nuestro protagonista pasea por las calles de San Petersburgo como hace habitualmente. Es una preciosa noche blanca y el va inmerso en sus propios pensamientos observando lo que hay a su alrededor, reflexionando sobre su vida y recordando a aquellas personas con las que habitualmente se encuentra sin llegar a cruzar palabra. La ciudad está extrañamente desierta pero al llegar a la orilla del canal  se encuentra con una joven que solloza. Después de librar a Nástenka, que es así como se llama la muchacha, de una situación comprometida los dos jóvenes comienzan a hablar y deciden que la siguiente noche también se verán en el mismo lugar. La joven le contará su historia y le solicitará su ayuda para resolver la cuestión que le angustia lo que les lleva a citarse en otras dos ocasiones más.

Noches blancas es una triste historia de amor efímera o de desamor, depende como uno quiera mirarlo, que se desarrolla durante cuatro noches en las que dos desconocidos se encuentran para contarse sus vidas, para revelar su propia esencia y quizás incluso encontrar una solución a sus problemas con la ayuda del otro. La novela nos habla de lo pudo ser y al final no fue. Del amor a la ilusión y después al desengaño. De la felicidad que llega en un momento y se esfuma al siguiente. De lo que su protagonista lleva toda la vida buscando y cuando cree haberlo encontrado desaparece sin más.

El protagonista (de quien no llegaremos a conocer el nombre) es un joven solitario, tímido y melancólico de veintiséis años que lleva una vida totalmente ajena a los demás. A pesar de que lleva ocho años viviendo en San Petersburgo no ha llegado a entablar relación con nadie aunque sueña con abrirse a los demás. Él se cataloga a sí mismo como un soñador. A su edad tampoco ha tenido ningún amigo ni se ha acercado nunca ni conocido a una mujer pero es algo que desea. Nástenka es el contrapunto de este personaje. Una joven de diecisiete años alegre, despreocupada, con sentido del humor y algo alocada que vive bajo la estricta supervisión de su abuela ya que sus padres murieron.

El título de la novela hace referencia a un fascinante fenómeno atmosférico que se produce en San Petersburgo durante el solsticio de verano, en el mes de junio y principios de julio, debido a la situación geográfica en que la ciudad se ubica. En estos días el sol nunca llega a ponerse por completo bajo el horizonte y la luz natural no llega a desaparecer. Es lo que se conoce como “Noches blancas” y actualmente es un espectáculo único e inimitable que se ha convertido en todo un emblema de la cuidad y que todos sus habitantes disfrutan y aprovechan para realizar distintas actividades.

Noches blancas es una novela corta narrada en primera persona por su protagonista que se desarrolla en seis capítulos. Por ello vamos siguiendo sus pensamientos a la vez que nos hace participes de la conversación que mantiene con Nástenka. Me ha gustado el equilibrio entre la profundidad del discurso interior del protagonista y la chispa y frescura que tienen los diálogos con una pizca de sentido del humor. La novela te deja una sensación agridulce, la tristeza que envuelve a los personajes, la sensación de que no conseguirán sus deseos, la esperanza frustrada nos lleva a un final inesperado.

No puedo terminar la reseña sin hacerme eco de las ilustraciones de Nicolai Troshinsky que a través de tonos fuertes de pocos colores en los que predomina el rojo y siluetas no muy definidas va construyendo las escenas de la novela.

Conclusión

Noches blancas en una novela romántica, melancólica y algo triste que nos habla de almas encadenadas y la desilusión del amor.