martes, 31 de julio de 2018

Este muro de hielo - Anjel Lertxundi


Título: Este muro de hielo
Autor: Anjel Lertxundi
Publicación: Erein, abril de 2018
Páginas: 213

El protagonista de esta novela es un traductor. Un especialista en trasladar las palabras de un código a otro. Otro tanto le sucede en la vida: necesita decodificarla para poder entender el mundo. Ama su trabajo, pero de él proviene su problema. Ciertos episodios de la infancia se enredan en su mente en el momento en que se dispone a iniciar una relación de pareja con Marta, precisamente cuando la memoria de su madre, la única persona que podría haberlos decodificado con facilidad, comienza a vaciarse en el vertiginoso abismo de un rápido deterioro.

Mis impresiones

Algunos dicen que en verano apetecen lecturas entretenidas, ligeras y que no hagan trabajar mucho el coco. Yo, sin embargo, no me encuentro entre este tipo de lector. No me condiciona la estación, el tiempo o lo que suceda a mi alrededor si lo que tengo delante es un buen libro. Lo único que me incita a leer una cosa u otra son mis propias apetencias. Digo todo esto, porque Este muro de hielo ha sido una lectura de esas que ya desde su título contrasta con las fechas en que estamos.

“Siempre te tengo a mi lado mientras trabajo. Mirándome fijamente, inmóvil. Así estas también en este momento: observándome desde tu pequeña butaca gris. Pero pronto rebuscarás en el bolso que siempre llevas contigo, lo cogerás bajo el brazo, y, tras levantarte de la butaca, arrastrará los pies hasta el extremo opuesto de la sala, donde permanecerá un instante delante de la ventana con la mirada puesta en quien sabe qué, pasarás allí un par de minutos sin hacer nada. Te girarás para volver a la butaca arrastrando las zapatillas. Rebuscarás de nuevo en el bolso y lo dejarás a un lado”

El protagonista y narrador de esta historia es un hombre, un traductor de libros, que escribe para su madre. Es consciente de que ella ya no puede entender sus palabras, de que la enfermedad del Alzheimer ha borrado su memoria y de que nunca llegará a recuperar a la persona que un día fue. En su discurso indagará en su vida, en los recuerdos del pasado y en su presente. Su principal objeto es intentar comprender.

Este muro de hielo es una novela de corte intimista en la que un personaje, que se hace llamar Fidel en un acuerdo con su pareja, explora su vida. Toca diversos temas. En uno de ellos de regresa a ciertos acontecimientos de su infancia para intentar rellenar algunas lagunas que tiene. Con un padre violento, que los humillaba y los despreciaba nunca comprendió porque su madre lo defendía con tanto ahínco. No entendió como pudo estar a su lado hasta permitir que incluso su madre y él se distanciaran. No entendió lo mucho que influyó en su figura paterna lo que vivió durante la represión franquista, no aceptó que volcará su desencanto y su frustración en ellos. A través de los insultos y del miedo.

Otro tema que se explora en esta novela es sobre el trabajo de traductor. El personaje desde muy niño aprende el poder de las palabras y se da cuenta de la importancia de pasar un texto de un idioma a otro. Sin embargo, perteneciente a esa nueva generación con más oportunidades que las anteriores, sus padres querían una carrera de más nombre o mayor prestigio para él. Incluso su madre llegó a preguntarle si de eso se podía comer. Y en algunos momentos no le faltó razón porque Fidel, nombre adoptado del protagonista y que en ningún momento llegamos a saber si es el real, cuenta las dificultades el oficio. La escasez de trabajo en algunos momentos o lo poco valorado que esta. Así como las complejidades del mismo, ese proceso de reflejar la esencia de un texto y a la vez crear belleza permitiendo que una obra llegue a un lector de otro idioma de la mejor manera posible.

También quiero destacar como la relación con sus padres y lo que vivió en su hogar termina por afectar a la que mantiene con Marta, su pareja. Él no se siente en disposición de hablar, de contar esas escenas dolorosas de su pasado lo que crea una brecha entre los dos.

La novela como os he comentado ya de corte intimista, está narrada en primera persona desde el punto de vista del protagonista. En primera persona y dirigiendo a su madre, explicándole cómo se siente ante lo que no es capaz de comprender, sobre las carencias que sintió siendo un niño y que aún de adulto pesan en su persona. Hay fragmentos en que la voz narrativa cambia a una tercera persona.

Es un relato delicado, emotivo y muy honesto. Me ha gustado mucho la forma de narrar del autor y me he sentido muy cómoda dentro de la historia. Porque he conectado con el personaje y no me ha costado entenderlo. No es una novela de la que esperar mucho ritmo ni grandes acontecimientos sino que se trata de un ejercicio de introspección. Es por ello que comentaba al principio que quizás haya gente a la que en esta época prefiera una obra menos reflexiva porque inevitablemente algunas de las cuestiones que te plantea este autor te hacen darle vueltas.

Conclusión

Este muro de hielo es una novela de corte intimista narrada con elegancia y delicadeza a la que merece la pena darle una oportunidad. Una historia en algunos momentos dolorosa que refleja el hecho de que la infancia puede acompañarnos toda la vida.