Título:
Encontramos un sombrero
Autor: Jon
Klassen
Publicación: Milrazones,
octubre de 2016
Páginas: 48
Edad: + 5 años
Hay que quitarse el sombrero delante del
último libro de la trilogía de Jon Klassen.
Con la simplicidad de rasgos que le caracteriza, vuelve a contar una historia
entre animales. Las protagonistas en esta ocasión son dos tortugas que se
encuentran un sombrero. A las dos les gustaría quedárselo, pero sólo hay un
sombrero. Sus ojos lo dicen todo...
Klassen imprime a esta historia un tratamiento de novela gráfica, dividiéndola en tres partes, con títulos diferentes, que se corresponderían con la estructura clásica de exposición, nudo y desenlace.
Y, hablando de desenlaces, el de este libro es el más feliz de la trilogía y seguro que volverá a complacer tanto a los lectores habituales del artista canadiense como a los recién llegados.
Klassen imprime a esta historia un tratamiento de novela gráfica, dividiéndola en tres partes, con títulos diferentes, que se corresponderían con la estructura clásica de exposición, nudo y desenlace.
Y, hablando de desenlaces, el de este libro es el más feliz de la trilogía y seguro que volverá a complacer tanto a los lectores habituales del artista canadiense como a los recién llegados.
Mis impresiones
Hoy os
presento un nuevo libro del sello editorial Milrazones, que en casa nos gusta
mucho sobre todo por la originalidad, diversidad y el buen gusto que demuestran
al elegir sus obras. Tampoco se puede eludir la calidad con la que publican
cada obra.
Encontramos un sombrero, publicado dentro de la colección Milratones, pertenece a una trilogía
creada por Jon Klassen, su autor. Los títulos precedentes son Yo quiero mi gorro y Este no es mi bombín que tienen una temática
común con diferentes historias conservando intacto ese estilo tan particular
del autor.
La historia,
aunque corta, se divide en tres partes que siguen la estructura clásica que tendría
cualquier novela de introducción, nudo y desenlace. En la primera de ella vemos
como dos tortugas encuentran un sombrero. A ellas les encantaría quedárselo pero
son dos y el sombrero solo es uno. A ambas les sienta tan bien… Pero no estaría
bien que solo una de ellas se lo quedara. Entonces deciden dejar el sombrero
donde lo han encontrado y olvidarse de él.
¿O no? Porque en
la segunda parte vemos como las dos amigas observan una puesta de sol. Una de
ellas está muy concentrada en el paisaje fascinante que tiene delante. La otra,
aunque no lo confiesa, sigue pensando en el sombrero. En la tercera parte y
desenlace de la historia, las dos tortugas se van a dormir. Y mientras una cae
rendida de sueño, la otra sigue pensando…. ¡en el sombrero!
Y ya nos puedo
contaros como termina esta historia. Si queréis saberlo tendréis que leerla
vosotros mismos. La verdad es que este álbum ilustrado me ha encantado. Porque
refleja con muchísima sencillez una situación muy real que cualquiera de nosotros
puede haber vivido en su día a día. Nos habla de la amistad y de esas pequeñas
tentaciones que surgen y amenazan con romperla. En ese caso representada por un
sombrero. Un objeto apetecible que pondrá a una de las tortugas en una
complicada tesitura y es que tendrá que elegir: su amiga o el sombrero. Quedarse
con él sería una traición a sabiendas de que a ella también le encanta.
A través de
las ilustraciones, que son sencillas pero muy significativas iremos viendo cómo
se representan las situaciones que viven sus personajes. El punto fuerte de las
mismas y que complementan al texto, revelando al lector una parte muy importante
de la historia que no se dice con las palabras ya que el texto es muy breve,
son los ojos de sus personajes. Su expresión es muy potente y refleja el deseo,
la duda, y ese sentimiento de traición que surge como un fogonazo. ¿Qué sentimiento
será más poderoso al final?
Encontramos un sombrero es una de esas historias que podemos
resumir en que una imagen vale más que mil palabras. Una historia potente, con
fuerza y con un estilo muy personal que creo que es válida tanto para esos
primeros lectores como para los adultos.