miércoles, 11 de julio de 2018

La maleta de Ana - Celia Santos


Título: La maleta de Ana
Autora: Celia Santos
Publicación: Ediciones B, junio de 2018
Páginas: 320

La maleta de Ana es la historia dura pero emocionante de su protagonista, desde que sale de su pueblo de Ávila con una pequeña maleta de cartón para trabajar en una gran fábrica de Colonia. Es la historia de su juventud, sus dificultades, su complicidad con las otras obreras y su lucha contra las desigualdades sociales, pero también es el relato de su gran historia de amor.

Muchas décadas después de regresar de Alemania, Ana conoce a Cora, una mujer actual a quien decide contar su vivencia antes de que sea demasiado tarde. A través de los ojos y la sensibilidad contemporánea de Cora, iremos adentrándonos en la aventura de una joven valiente que fue capaz de tomar las riendas de su vida para salir adelante.

Celia Santos vuelve la vista atrás hacia un episodio clave de nuestro pasado reciente, apenas tratado en literatura, que conectará con la historia familiar y emocional de muchos lectores.

Mis impresiones

Esta es la primera novela de Celia Santos quien hasta ahora se ha dedicado a escribir para el público infantil y juvenil. Y en La maleta de Ana se centra en los emigrantes que construyeron una parte de la historia de nuestro país, los que tuvieron que irse para encontrar un futuro mejor del que aquí se les auguraba.

“La tapa de la vieja maleta de cuero ocultó las escasas prendas que Ana había preparado días atrás. Aseguró las correas, una de las cuales había cedido por el poco uso y el mucho tiempo transcurrido. Veinticinco años había permanecido en el desván acumulando polvo, desde que su padre acabase el servicio militar. Pero este, hombre de recursos, había improvisado el arreglo con un remache alargando así su vida útil.”

La novela comienza con el viaje de un joven llamada Ana desde un pequeño pueblo de Ávila hacía Colonia en Alemania. Son los años sesenta y en España no hay dinero, trabajo ni un futuro. Como muchos, Ana espera poder conseguir dinero para enviarlo a su familia y trabajará duramente en una fábrica que produce piezas para coches. En Colonia encontrará algunas cosas y perderá otras. Pero sobre todo tendrá que aprender a hacerse fuerte y luchar.

En el presente, nos encontramos a Cora cuya historia también comienza con un viaje. Sin embargo su situación e historia son muy diferentes. Cora siempre se ha considerado una mujer de éxito que con un buen trabajo podía permitirse una buena vida. Cuando hace poco la despidieron cogió el coche y viajó sin rumbo hasta dar con un pequeño lugar llamado Calarossa del Port, en la Costa Brava, en el que conocerá la historia de una mujer a la que llaman La Alemana. Una mujer que tiene Alzheimer, que apenas saber de su presente pero no es capaz de olvidar su pasado.

En esta novela su autora, Celia Santos, aprovecha la figura de una joven para hablarnos de muchos de aquellos que en los años sesenta y plena forma del régimen franquista tuvieron que abandonar sus hogares y emigrar a Alemania. En Colonia la joven Ana trabajará muy duro y se encontrará con unas condiciones poco favorables. Allí llegan solos, despistados, no conocen el idioma y echan de menos sus hogares. La fábrica de piezas de automóviles en la que pasa ocho horas al día tiene las instalaciones anticuadas y mal conservadas incluso suponiendo un peligro para sus trabajadores. El alojamiento también es precario. Son barracones, ubicados dentro de las fábricas, mal acondicionados en los que pasan muchas penurias. Sin calefacción el frío se convierte en uno de los principales problemas que les atacan a diario. Otros muchos huyeron porque era perseguida su condición política o sexual. Y estos no llevaban un contrato regulado como Ana, sino que cruzaron la frontera jugándose la vida.  

En estas condiciones la amistad significa un gran tesoro y un apoyo. Ana encontrará en Maricarmen, una joven en las mismas circunstancias que ella, algo parecido a la familia que ha dejado en su pueblo. Hubo muchos que se conformaron con lo poco que allí les ofrecían pero Ana sabe que no es lo que merecen y comienza a introducirse en el mundo de los sindicatos, compartiendo tiempo con aquellos que luchan para mejorar la vida de los demás. Este acercamiento a esa época y circunstancias me ha gustado porque no había leído nada sobre ello. Me parece que es un tema que se ha tratado muy poco en literatura y se nota que su autora ha investigado y lo ha trabajado.

Pero esta novela no es solo una historia de lucha, de supervivencia, de desarraigo y de reivindicación porque es también la historia de un amor pero poco endulzada y que vemos en segundo plano. Se opta más por la practicidad que por el romanticismo.

Con respecto a los personajes aunque están correctamente construidos me ha faltado emoción o intensidad en ellos. Quizás hubiese disfrutado más si la autora hubiese profundizado algo más en ellos para conocer sus emociones y pensamientos. De esta forma me han resultado algo lejanos. No solo es Ana un personaje a través del cual veremos esa necesidad, la soledad, sino que también lo viviremos a través de otros como su amiga Maricarmen, algo más frágil que ella. También tiene peso en la historia Rainer, el hijo del propietario de la Ak Schultz, la fábrica en la que se desarrolla la historia. Cora, protagonista del presente, aprenderá una valiosa lección con el relato de La Alemana.

Aunque haya dos líneas temporales en La maleta de Ana prácticamente será una de ellas la que ocupe más espacio y tenga mayor relevancia en la novela. Es por ello que a mí la historia más cercana al presente me ha aportado poco e incluso no me hubiese importado que la autora hubiese prescindido de ella. El estilo narrativo es correcto, ágil y fluido aunque no es una novela que destaque por tener un gran ritmo se lee de forma liviana.

Conclusión

Me ha gustado leer La maleta de Ana por cómo nos acerca a la difícil vida que tuvieron aquellos inmigrantes españoles que llegaron a Alemania a trabajar sin nada y se encontraron unas condiciones muy duras. Esto me ha parecido muy interesante pero en general y con respecto a los personajes e historia me ha faltado emoción o intensidad.