miércoles, 22 de julio de 2015

La novela de Rebeca - Mikel Alvira



Título: La novela de Rebeca
Autor: Mikel Alvira
Publicación: Ediciones B, julio de 2015
Páginas: 272


Solo un escritor tramposo puede escribir la novela perfecta.

Simón Lugar es un autor de éxito que, encerrado en su apartamento de la costa vasca, lucha por dar forma a su primera novela negra. Melancólico y misántropo, se siente presionado por su agente literaria y sus cientos de miles de lectores. Buscando la inspiración en un largo paseo por la playa, conoce a M., una joven enigmática que influirá en él de un modo inesperado al tiempo que una serie de sangrientos asesinatos van conformando la trama del libro dentro de su cabeza.

Mis impresiones

Ser original en los tiempos que corren es una tarea complicada. Parece que todo está inventado ya pero afortunadamente aún hay autores que son capaces de sorprendernos presentando obras completamente novedosas, ya sea en cuanto a su argumento, estructura o personajes. Es lo que ha hecho Mikel Alvira en su último título publicado. Se trata de una novela que te sorprende casi en cada capítulo. Y esta es una reseña de las complicadas porque me sujeto las ganas de querer contároslo todo y saber que no puedo desvelar nada. En principio podemos decir que estamos ante una novela negra pero afirmar esto es quedarse solo en la superficie porque esta novela tiene capas y capas que solapan aspectos muy diversos.

El comienzo de La novela de Rebeca nos sitúa en una pequeña casa en la playa de la costa vasca. Allí vive en soledad un afamado escritor de éxito que está trabajando en su última novela. Por primera vez Simón Lugar hace una incursión literaria en el género negro pero los resultados no le satisfacen por completo mientras que su agente literaria le presiona para que termine la novela de una vez.

Durante un paseo por la playa, a la que acude con frecuencia para liberar la mente, conoce a una misteriosa joven que se hace llamar Eme y muy pronto se vuelve una constante en sus pensamientos. Será gracias a ella la forma en que recupere la inspiración y con a sus valiosos consejos logrará encontrar el final adecuado para la novela que está escribiendo.

La novela de Rebeca es tan original en su construcción como complicada su estructura.  Nos encontramos en ella un fascinante juego meta literario que seduce desde sus primeras páginas al lector. Mikel  Alvira nos lleva a vernos involucrados en dos novelas a la vez, una dentro de la otra. La primera es la historia de Simón Lugar un autor de best seller que está escribiendo a su vez una novela, La novela de Rebeca, en la que se están produciendo una serie de brutales asesinatos en serie. Es cierto que ya otros autores han utilizado esta técnica pero Mikel Alvira le saca muchísimo partido a este aspecto, proporcionando al lector un juego constante.

“Amar y escribir son dos actos parejos. En ambos se entregan porciones íntimas del ser y en ambos la generosidad va de la mano del sufrimiento. No puede escribirse sin melancolía, como no puede amarse sin la angustia de la obsolescencia. Por eso, escribir es un ejercicio de amor supremo porque nadie alcanza tanto sufrimiento, tanto dolor y tanta melancolía como quien escribe, igual que nadie goza tanto, hasta el extremo del placer físico, como quien entrega sus letras al mundo, esté este encarnado en un persona o en una pléyade de fieles”
(Página 182)

A este aspecto se le suma además una parte reflexiva que propone el autor, en boca del personaje, sobre el proceso de escritura. Nos habla de la inspiración, de la forma en que se crean los personajes, de cómo ofrecer veracidad a la historia, de lo muy importante que resulta conseguir una buena ambientación y de los bloqueos que sufren todos los escritores en ciertas ocasiones así como la relación con el mundo editorial, los intereses económicos, los plazos de tiempo y las presiones. Particularmente me ha resultado especialmente interesante leer estas notas del autor junto con otras reflexiones que introduce sobre la vida.

Con respecto a los personajes se mantiene constantemente y durante casi toda la novela un halo de misterio alrededor de ellos aunque tenga que prescindir de dotarles de un carácter determinado o que el lector los conozca a fondo. Datos que en la novela se hacen innecesarios. A quien más llegaremos a conocer es a Simón, un cincuentón que escribe novelas de éxito y a quien le gusta vivir apartado del resto del mundo. Su obsesión es escribir por fin una novela para sí mismo y no la que el gran público demanda. A Eme ya la he nombrado y es un personaje muy enigmático que atrae al lector deseoso de que su identidad sea revelada. A parte de estos personajes hay algunos otros que tienen vital importancia en la novela, tanto es la vida de Simón como en la novela que está escribiendo sin olvidarnos de Rebeca que aparece a uno y otro lado.

Si es cierto que me resultó algo complicado situarme inicialmente en la historia y durante sus capítulos iniciales. Su autor se mueve en diferentes contextos espacio-temporales cuyo único punto de referencia es la aparición del personaje de Eme en la historia. Los saltos en el tiempo son constantes y abarcar un periodo de dos años y medio. Eso sí, nos tiene el anzuelo, nos sugiere que algo ocurrió en el pasado pero habrá que esperar para que lo conozcamos.

La novela de Rebeca está narrada con un pulso firme y un perfecto dominio de la historia de forma que mantiene al lector expectante durante toda su extensión. Se avanza de forma rápida en la novela, gracias a un estilo ágil y fluido pero muy cuidado en donde la intriga no desaparece un solo segundo y donde también caben las reflexiones. De forma alternativa el autor desarrolla y mezcla la historia del protagonista con la historia que él mismo escribe, narradas ambas por una voz en tercera persona, crenado un espejo entre la realidad y la literatura. El último tercero de la novela intensifica el ritmo para llegar a un desenlace en que poco a poco se van desvelando todos los secretos e intrigas de la historia poniendo un exquisito punto final a la misma que te deja una maravillosa sensación de inquietud.

Conclusión

La novela de Rebeca me ha parecido una buenísima novela, bien llevada y bien construida a pesar de la complejidad que supone ya no solo por el hecho de introducir dos historias en una sino por la destreza con que lo hace, por el maravilloso juego meta literario que encontramos en su interior y por la perfecta culminación de la historia.