Título:
Todo es posible
Autora:
Elizabeth Strout
Publicación:
Duomo, octubre de 2017
Páginas: 275
UNA NOVELA SOBRE EL ETERNO SUEÑO DE SER
COMPRENDIDOS
Una famosa
escritora vuelve al Medio Oeste americano, a la ciudad de su infancia, y
desencadena una serie de historias narradas por aquellos que la conocieron:
recuerdos de soledad y condescendencia, sutiles y poderosos sentimientos; y el
siempre creciente abismo entre el desear y el tener
Mis impresiones
Ya he leído de Elizabeth Strout (ganadora del Premio
Pulitzer) algunos títulos como Amy
e Isabelle y Me
llamo Lucy Barton y fueron dos novelas que reflejaban con mucha exactitud y
de forma muy delicada las relaciones personales entre sus diversos personajes,
es especial las que hacían referencia a las materno-filiares por lo que
disfrute mucho con ambas novelas. Me encantan esos temas.
Todo es posible
es su nueva novela publicada dentro de la colección Nefelibata de Duomo. Y
aunque no es una continuación en ella encontraremos algunas referencias al
personaje de Lucy Barton, a quien conocimos postrada en una cama de hospital. Esta
situación dio pie a que el personaje revelará un infancia pobre y mísera
marcada por la falta de afecto de sus padres. Su madre fue a cuidarla durante
unos días y como en su familia no se hablaba de ellos mismos ni se mencionaban
sus sentimientos tenían que acercarse a través de las vidas de otras personas.
De esta forma son muchos de los personajes y sus
historias los que entretuvieron y dieron conversación a madre e hija los que
nos vamos a encontrar en esta novela. Vecinos, amigos y gente que de alguna
forma u otra tuvo algún contacto con la familia Barton. Todos estos personajes completan
la idea que ya teníamos de la complicada infancia de Lucy Barton, a través de
sus comentarios y sus recuerdos. Todos parecen, a pesar de todo, guardar un
buen recuerdo de ellos. Aun así insisto en que no ella la protagonista de esta historia.
Todo es posible
es una novela coral que casi se podría encuadrar en el género de relatos sino
fuese porque los personajes van interaccionando unos con otros y aparecen en
más capítulos de los que propiamente se centran en ellos. Podríamos decir que
Strout dibuja el mapa humano de las emociones y vidas que se desarrollan en un
pequeño pueblo rural de Illinois llamado Amgash. Un lugar en la que las vidas
de unos y otros se entrecruzan de forma inevitable. Y si embargo un lugar donde
a pesar de esa cercanía la soledad se hace muy presente.
Un lugar tan pequeño que es imposible esconder tanto lo
bueno como lo malo a los demás. Un lugar de familiares comercios, de personas
que se dedican a la agricultura y que viven en granjas. Un lugar de donde parece
difícil escapar por las pocas posibilidades que ofrece. Pero Lucy Barton será
el ejemplo de que esta vía es posible y real. Ya que ella no solo se ha marchado,
sino que se ha convertido en una conocida escritora.
No voy hablaros de todas las historias pero por ejemplo
la primera de ellas es un ejemplo de superación y optimismo. Nos lleva a conocer
a Tommy Guptill que había sido ganadero hasta que la granja se quemó y entonces
comenzó a trabajar como conserje en el instituto del pueblo. También conoceremos
a Pete Barton, que se quedó en el pueblo, y asistiremos a una difícil charla
entre los tres hermanos. Porque hay heridas que nunca se cierran. O la historia de Mary, mayor y enferma, que
abandona a su marido por un hombre bastante más joven ella. Una historia que
nos indica que nunca es tarde para cambiar de vida y buscar la felicidad. Todos
ellos muy bien dibujados psicológica y emocionalmente de forma que te resultan
muy familiares, como si los conocieras a fondo. Además nos dan pie a que cada
uno de sus relatos nos genere diferentes emociones. Historias duras, conmovedoras
o emotivas. O incluso también comportamientos o actitudes que no llegaremos a
comprender o compartir.
A través de estas historias nos ofrece reflexiones sobre
un amplio abanico de temas explorando la culpa, la expiación de los pecados, la
pérdida de oportunidades, la soledad,
del amor o de la falta del mismo, del fracaso, de los sueños, de la espera, la
pobreza, la incomunicación, la amistad y otros muchos temas que caben en esta
novela. Me gusta como esta autora afronta todos estos temas con crudeza y sin
caer en el sentimentalismo pero aun así sin perder la delicadeza ni ceder a lo
morboso, que en ciertos casos hubiese sido fácil.
La novela está narrada a través de una voz en tercera
persona omnisciente con un estilo cercano, que no llega a ser tan intimista
como en la anterior pero si que hace un gran ejercicio introspectivo hacia sus
personajes. Su estilo sencillo, fluido hace que sea una lectura que te atrape,
con frases muy acertadas y muy emotivas.
Conclusión
Ha sido un placer leer Todo es posible. Una novela que con delicadeza y de forma directa
explora las diversas relaciones que se pueden dar entre diversidad de personas.
Vidas duras, a veces machadas y diferentes formas de enfrentarse a ellas.
.