lunes, 10 de julio de 2017

Cuando la miel muere - Hanni Münzer



Título: Cuando la miel muere
Autora: Hanni Münzer
Publicación: Alianza, junio de 2017
Páginas: 464

La joven e inquieta Felicity acaba de terminar sus estudios de medicina y se dispone a irse a Afganistán con una ONG. Una llamada de su padre, enfermo en una silla de ruedas, va a cambiar todo. Su madre no ha vuelto a casa tras ir a la residencia a recoger las pertenencias de la abuela Déborah que acaba de fallecer. En la residencia le dicen que se marchó muy agitada llevando una caja. Los movimientos de su tarjeta apuntan a que, incomprensiblemente, se ha ido a Roma. Felicity toma un avión y parte en su búsqueda. Termina encontrándola en un hotel, enajenada, rodeada de viejos artículos de prensa y documentos, y con un diario de la abuela escrito en hebreo.

¿Por qué se fue a Roma la madre de Felicity? ¿Qué esconde el misterioso diario? Un dramático secreto familiar, vinculado a uno de los capítulos más sombríos del pasado europeo. Un secreto relacionado con el destino trágico de su bisabuela, Elizabeth, famosa cantante de ópera afincada en Múnich, y de su hija Déborah, pianista de talento y abuela de Felicity.
Entre Múnich, Berlín, Cracovia, Roma y Seattle, y a saltos en el tiempo, Hanni Münzer nos narra la historia de cuatro generaciones de mujeres atrapadas por la semilla del mal que acompañó a las tragedias del siglo XX. Cuatro generaciones sacudidas por el amor y la traición, los sentimientos de culpa, venganza y redención, en una novela de intriga apasionante.

Mis impresiones

Ya sabéis que el periodo de la II Guerra Mundial es uno de mis favoritos en literatura y que no me cansó de leer sobre ello. Se puede contar lo mismo de muchas maneras y a mí siempre consigue removerme. Sobre lo que ocurre entonces ha escrito la autora alemana Hanni Münzer Cuando la miel muere, que ella misma lanzó auto editándola. Fue todo un éxito de ventas llegando a alcanzar la cifra de cuatrocientos mil ejemplares vendidos.

“Dicen que la carga de la verdad pesa más de lo que el mismo Dios es capaz de soportar.
La verdad sigue su propia física. Cuando menos te lo esperas asciende a la superficie como una burbuja en el agua, y nos acusa.
Esto fue lo que le ocurrió a mi familia cuando murió mi abuela y mi madre desapareció ese mismo día sin dejar rastro.”

La historia comienza en Seattle en mayo de 2012. Felicity acaba de terminar los estudios de medicina y siente que debe darle un cambio de rumbo a su vida. Por ello ha planeado unirse a una ONG en Afganistán. Sin embargo poco antes de que salga su vuelo su madre desaparece misteriosamente. Tras pasar por la residencia de ancianos donde vivía su abuela recién fallecida para recoger sus pertenencias tomó un avión hacia Roma llevando una misteriosa caja con ella.

Cuando Felicity la encuentra Martha parece fuera de sí. Rodeada de un montón de papeles y recortes de periódicos y escondida en la habitación de un hotel se pregunta si toda su vida ha sido una mentira.

Este es el punto de partida de la historia. Estos primeros capítulos sirven de manera introductoria para llevarnos al grueso de la historia, lo que la autora realmente quiere contar. Es por ello que la parte centrada en Felicity no tiene demasiada trascendencia al igual que el personaje en sí mismo. Para llegar al corazón de la novela tenemos que retroceder en el tiempo hasta 1923 y viajar hasta Múnich para descubrir el verdadero pasado de la familia y el que Deborah, la abuela de Felicity, nunca quiso recordar.

Cuando la miel muere es una saga familiar que se remonta a los años de la llegada al poder del régimen de Hitler y la II Guerra Mundial para contárnoslos a través de dos mujeres de una misma familia. Mujeres que tuvieron que sacrificarse y adaptarse a lo que sucedía a su alrededor. Mujeres que perdieron familiares, que vivieron con miedo y que lucharon por sobrevivir en un entorno de crueldad y horror.

La historia me ha resultado entretenida y la he leído con agrado. Todo lo que sucede en este contexto me interesa y despierta mi curiosidad. Sin embargo también creo que su desarrollo es un tanto irregular. La novela se divide en diferentes partes en las que la autora se centra en unos u otros personajes y no todas estas partes me han gustado por igual. Quizás tenga mucho que ver con los personajes que las protagonizan porque dentro de la historia he tenido mis favoritos.

El origen de la historia lo encontramos en Elisabeth Malpran, bisabuela de Felicity, una mujer que en los años veinte era cantante de ópera y se había casado con un médico judío. Es una mujer con una vida despreocupada y cómoda que le permitía centrarse en la música y olvidarse de lo que sucedía a su alrededor. Mientras los demás intuían la llegada del nazismo. Y con ella su vida cambió definitivamente. También nos contará la vida de su hija Deborah que al igual que su madre durante el régimen perdió la estabilidad de su vida. Sin embargo Deborah, con tan solo dieciséis años, hizo frente a todas estas cosas a través del dolor, sintiéndolo en su propio cuerpo. Un personaje que en algunos momentos llega a descolocar. Años después sería incapaz de darle a Martha, su hija, el cariño de una madre. Otro personaje que me parecido interesante y que creo que le da mucha vida a la novela es Marlene, amante de un oficial de las SS, una mujer fuerte y con decisión que tiene las cosas muy claras bajo un aparente carácter alegre y superficial.

Berlín, Múnich, Cracovia o Roma son algunos de los escenarios por los que se mueven sus personajes mostrándonos como esa situación política va cambiando y cómo se viven en esos lugares. Aunque la novela tiene una base histórica y vemos muchas pinceladas de lo que sucedió durante este periodo la autora no profundiza mucho en el conflicto en sí mismo. Más bien nos habla de las repercusiones que tuvo para las protagonistas de la historia.

“Es una rara particularidad de la vida que el ser humano sepa casi siempre se halla ante el bien, mientras que ese instinto le falla prácticamente todas las veces frente al mal.”

En cuanto al estilo narrativo la novela se lee con mucha agilidad y fluidez. Hay frases en ella que me han gustado mucho y que me han hecho reflexionar como la que he puesto más arriba. Pero sin embargo también en la narración he notado esa irregularidad que os contaba con respecto a la trama. Puede que sea la traducción pero algunos fragmentos los he notado un poco forzados. No es que las frases estén mal construidas pero quizás carecían de naturalidad.

Conclusión

Cuando la miel muere ha sido una lectura que a pesar de esos pequeños detalles que me han convencido menos he disfrutado. Es una historia dura, que nos habla de superación y de cómo tenemos cada uno nuestros mecanismos de defensa particulares frente al peligro.