Título: La guerra de las dos rosas.
Tormenta
Autor: Conn Iggulden
Publicación: Duomo, marzo de 2016
Páginas: 540
UN REINO. DOS FAMILIAS. TREINTA AÑOS DE
GUERRA.
Pobre
del reino cuyo soberano es un hombre débil. Inglaterra, 1437. Nubes
amenazantes opacan los cielos ingleses. La rebelión está a punto de
estallar en los territorios franceses y, en palacio, las
intrigas ponen de manifiesto la inminencia de la guerra. No es tiempo
de paz cuando la ambición por el trono enfrenta a los más poderosos en una
lucha cuyo botín no es otro que el destino de Inglaterra.
UN TRONO POR EL QUE SE VIVE O SE MUERE.
Mis impresiones
A veces escribir una reseña cuesta un mundo. Intentamos en ella transmitir nuestras emociones o percepciones siempre desde un punto de vista subjetivo. Nunca he pretendido desanimar a nadie con un libro que a mí particularmente no me ha gustado porque cada uno nos sentimos atraídos por algo diferente. Cuando una novela te entusiasma es muy fácil escribir y escribir pero cuando no has conectado con una novela ya la cosa es diferente.
Creo que La guerra de las dos rosas no era una novela para mí a pesar de que me empeñé en leerla. Y digo esto porque no es la ambientación que más me llama la atención ni la temática que más me apasiona por lo que aunque me ha parecido una lectura entretenida no es de esas que me entusiasman.
“Cuencos de oscura sangre
real habían quedado debajo de la cama, olvidados por el médico. Alice Perrers
descansaba en una silla, jadeando tras el esfuerzo de embutir al rey de
Inglaterra en su armadura. El aire de la estancia olía a rancio de sudor y
muerte, y Eduardo yacía como su propia efigie, pálido y con barba blanca.”
Tras un prólogo en que se nos narra la muerte del rey Eduardo III, la novela comienza sesenta y seis años después de este episodio. En el año 1443 en Inglaterra el trono lo ostentaba Enrique VI, un hombre débil y frágil que no tenía la misma fuerza ni valor para luchar y seguir conquistando territorios franceses como habían hecho los reyes antecesores por lo que no goza de mucha popularidad.
Derry Brewer, jefe de los espías en la corte, empezará a maquinar un plan para establecer una tregua con Francia en vistas de una futura guerra en la que estos puedan recuperar los territorios perdidos. Así el plan consiste en ceder las tierras de Maine y Anjou, que encuentran en poder del rey inglés, a cambio de que la joven Margarita de Anjou se despose con Enrique VI.
La guerra de las dos rosas es una novela de corte histórico. La verdad es que desconocía todo lo que en ella se nos narra. Y una de las razones es que me siento poco atraía por las luchas de reyes por territorios y las guerras que se originan por tal causa. Pero esto que a mí me ha impedido disfrutar del todo de la novela puede que a vosotros os atraiga. Porque esto entra dentro de mis gustos particulares.
Pero también tengo que ser objetiva y la novela está muy bien construida y trabajada. Es una novela entretenida, que se lee con mucha facilidad y en la que el lector va a encontrar una estupenda recreación de este contexto histórico. Este libro forma parte de una trilogía en que se narra la guerra de las dos rosas, un conflicto en el que las casas de Lancaster y de York se disputaron el torno de Inglaterra al ser las dos familias descendientes del rey Eduardo III. Una guerra que duró treinta años y cuyo nombre procede de los emblemas de ambas casas, con una rosa en distinto color, en los escudos de armas de las dos familias.
En cuanto a los personajes es una novela en la que transitan muchos y variados personajes siendo prácticamente una novela coral en que los personajes ficticios se mezclan con los históricos reales y todos con una identidad firme. Dentro del primer grupo destacan Derry Brewer, espía de la corte del rey Enrique VI, un hombre inteligente capaz de llevar a cabo diversas triquiñuelas con tal de conseguir sus objetivos. También destaca Thomas Woodchurch que es un colono ingles aunque antes trabajó también para la corte.
Entre los personajes reales conoceremos más al rey Enrique VI, un monarca débil, de salud frágil y cierta desidia, y Margarita de Anjou. A esta ultima la conoceremos siendo apenas una niña con trece años destinada a convertirse en reina con lo que su carácter evolucionará enormemente a lo largo de la novela. Este ha sido uno de los personajes que más me ha gustado.
La novela está muy bien narrada, con un ritmo ascendente, con una prosa cuidada y al mismo tiempo ágil y de fácil lectura. Será un narrador en tercera persona omnisciente quien nos ofrezca diferentes enfoques sobre los distintos personajes para que entendamos el conflicto y los intereses desde varios puntos de vista. El pueblo llano y la nobleza no lo vivieron de la misma manera porque los primeros eran víctimas de las decisiones de los segundos. En la novela hay muchísimos diálogos construidos con chispa e ingenio, narración y también algo de acción al narrar ciertas batallas. Esta última parte a mí me ha interesado menos.
Conclusión
