Título: El hombre que ya no soy
Autor: Salvador Navarro
Publicación: Algaida, 2017
Páginas: 616
Elisa, sevillana en la
cuarentena y con dos carreras universitarias, aunque es de buena familia tiene
una vida echada a perder, cree encontrar su salvación en Roberto, un alto
ejecutivo de abrazos imponentes. Despojada de toda ética, se entromete en el
territorio explosivo de un hombre de éxito en plena catarsis por la muerte
violenta de su hermano pequeño; seduce a Fidel, amigo inseparable de su ansiado
objeto del deseo, para acceder a él sin entender de las lealtades entre ellos,
haciendo de cada paso un intento desesperado por dejar de ser una mujer
maldita.
Mis impresiones
El hombre que ya no
soy es la última novela de Salvador Navarro y primer acercamiento al autor a
pesar de que ya tiene unas cuantas novelas publicadas. La sinopsis me pareció
muy atractiva pero tengo que decir que no me parece del todo adecuada a lo que
es la novela en sí misma. En mi opinión no refleja del todo lo que nos vamos a
encontrar en este libro.
“Encadenada a rutinas perversas que la empequeñecían, Elisa giró la cabeza
al saberse identificada por una azafata menuda que movía la cabeza al ritmo de
su iPod. Apoyó la frente en la ventana del autobús, ya en el traqueteo de
entrada a los carriles del aeropuerto, sin prever que el azar le tuviera
preparada una emboscada.”
La novela comienza cuando Roberto Relinque llega en avión a Sevilla, su
ciudad natal, para enterrar a su hermano pequeño. Una madre emocionada y
compungida le abraza dando muestras de un dolor que comparten. En la misma sala
del aeropuerto se encuentra Elisa, que los observa con curiosidad y más tarde
buscará la forma de acercarse a Roberto. Hace acto de presencia en el tanatorio
consigue dar con su mejor amigo Fidel y sacarle información.
Esta es una de las primeras escenas de la novela pero no la que marca el
desarrollo del libro. En esta historia conoceremos a un grupo de personajes a
partir de la violenta muerte del Tolo, el hermano pequeño de Roberto, a quien
han golpeado con un bate hasta matarlo. El muchacho estaba relacionado con el
mundo de la droga. Y quienes le rodean, su hermano, su madre, su tío Alfredo,
Fidel… intentarán esclarecer lo ocurrido y dar con los asesinos.
Es una novela difícil de catalogar en un género concreto ya que varios se
funden en él. Es una novela de intriga, con un toque policial, con algo de
drama, con tintes psicológicos y emocionales y donde está presente la
violencia.
Es una historia de personajes en la que hay diversas tramas que se
desarrollan paralelamente. Todos ellos están muy bien definidos y sobre todo
las relaciones que existen entre unos y otros. Se nota que el autor ha
trabajado mucho este aspecto. Elisa, procedente de buena familia y con dos
carreras universitarias, es una mujer con un futuro complicado. Trabaja como
traductora y dando clases de inglés pero no gana suficiente dinero para mantenerse.
Es por ello que tiene que recurrir a diversas triquiñuelas y argucias para
vivir al día. Todo ello producto de un pasado en el que se metió en asuntos
turbios.
Roberto en cambio tiene un buen trabajo que le hace viajar con mucha
frecuencia a Madrid. Se siente culpable por la muerte de su hermano y piensa
que él puedo haberlo evitado de no haber estado tan centrado en su trabajo. Paca
es su madre, una mujer que pasa por el duro trance de haber perdido a un hijo.
Alfredo, profesor de filosofía en la Universidad, es el cuñado de Paca y quien
decide comenzar a investigar sobre la muerte de su sobrino. Un hombre muy cabal
y juicioso. Fidel es el mejor amigo de Roberto, trabaja en un bar e
inmediatamente se queda colgado de Elisa. Pero no es un enamoramiento romántico
lo que siente por ella sino algo carnal. Un personaje del que cambiará nuestra percepción
a lo largo del libro.
La mayoría de los personajes que aparecen en esta historia, no solo los que
os he citado, tienen una parte oscura que ocultan. Mentiras, secretos, los
caprichos del destino, la culpa, las malas decisiones, la amistad son algunos
de los condicionantes que afectan o mueven a estos personajes. Algunos de ellos
nos resultarán áridos y a otros los comprenderemos a la perfección.
La novela se desarrolla en Sevilla en donde se funden personajes de
distinta procedencia y situaciones. Desde familias acomodadas hasta los barrios
marginales de los que es muy difícil salir. Y el delito en ella, a diferentes
niveles.
Aunque creo que es una buena historia, bien planteada y bien ejecutada creo
que no la he cogido en el mejor momento, con todo lo que me ronda por la
cabeza, lo que me ha impedido disfrutarla del todo. Desde el principio tuve la
sensación de no saber colocar muy bien las piezas. Es una novela en la que he
notado que el autor no se centra demasiado en nada y abarca demasiadas cosas. He
echado en falta la existencia de una trama definida, lo cual me ha despistado
bastante durante su lectura. Además de encontrarme con una novela completamente
diferente a la que por su sinopsis había esperado.
El hombre que ya no
soy está narrado de una forma bastante directa y fluido. Además gracias a sus
capítulos muy breves se lee con muchísima agilidad. Aunque también tengo que
decir que su ritmo me ha parecido algo irregular por esa cantidad de subtramas
y personajes que circulan por ella. Creo que la tensión está presente en ella
desde el principio aunque se acentúa al final y contiene algunos giros que para
mí han resultado completamente inesperadas y que cambian toda la historia. Y algo
que no quiero dejarme en el tintero: los diálogos. Son tan naturales que
pareces estar escuchando a esas personas hablar delante de ti. Para ello adapta
expresiones al carácter de cada personaje. Hay novelas en la que vengan de
donde vengan o sean quienes sean se expresan de igual manera y es algo que no
ocurre en esta, lo cual valoro mucho.
Conclusión
Creo que El hombre que ya no soy es
una buena novela de argumento y personajes sólidos. Aun así, creo que no la he
cogido en el momento en que mi mente estaba más lucida para disfrutar
completamente del juego que propone el autor.