Título:
Ilusionarium
Autor:
José Sanclemente
Publicación:
Roca, octubre de 2016
Páginas:
352
Christian Bennet, veterano periodista
ganador de un Premio Pulitzer, recibe una enigmática llamada de Martha
Sullivan, propietaria del diario El
Sentinel de Nueva York, postrada por una enfermedad mortal, que le hace
un singular encargo: quiere que localice a su hija y única heredera, Angela,
desaparecida años atrás, ya que si esta no aparece el periódico caerá en manos
de un grupo inversor.
La única pista de Angela está en unos
recortes de prensa y un maletín que, tras la muerte del marido de Martha
Sullivan, llegaron a sus manos, recortes que hablan de la trayectoria
profesional como afamada ilusionista de la chica, convertida en la maga
Daisy. Esa extraña petición remueve en Bennet algunas historias del
pasado, como la culpa con la que convive desde hace años por la muerte de
Lorraine, la joven amante con la que compartió algunas semanas de su
vida. Bennet descubre que, al parecer, Angela Sullivan murió en un
accidente de coche que acabó con el vehículo en las frías aguas del Sena, en
París. Sin embargo, el cuerpo jamás fue encontrado.
Christian Bennet empieza a sospechar que la
historia oficial es mentira, y que Angela sigue viva, ocultando su verdadera
identidad en algún lugar. La gran incógnita estriba en averiguar dónde está y
por qué se mantiene en la sombra.
Todo parece un tremendo truco de magia. No
hay que preguntar el cómo se hace ni por qué nos dejamos engañar. En el
periodismo eso no vale, y en la vida real tampoco. ¿O quizá sí?
Mis impresiones
No
hay ninguna razón especial pero cuando tuve por primera vez esta novela entre
las manos no me despertó mucho interés. Tampoco conocía al autor a pesar de que
esta es ya su cuarta novela publicada. Hay novelas que, por su portada o su
sinopsis, te atraen desde un primer momento y otras que sin embargo necesitas
darte un pequeño empujón. La novela llegó por sorpresa a casa y ha estado
algunas semanas en la estantería. Finalmente me anime a leerla y me alegro
muchísimo de haberlo hecho.
“Entraron sin hacer ruido en la habitación del Caesars Place. Era de
madrugada, y Lorraine dormía abrazada a mí. El haz de luz del pasillo que se
coló en la suite al abrirse la puerta me despertó, pero no tuve tiempo de
reaccionar: dos manos me sujetaron por el cuello y otras dos tiraron de mis
tobillos con fuerza, arrastrándome violentamente hasta el suelo de la
habitación”
Christian
Bennet es uno de los mejores periodistas de Nueva York y el ganador de un
Premio Pulitzer gracias a un brillante reportaje que realizó sobre la corrupción.
Un trabajo que personalmente le pasó factura al vivir un momento sobrecogedor
durante la investigación. Todo esto sucedió quince años atrás y ahora su jefa
Martha Sullivan, la propietaria del diario
El Sentinel, le hace un encargo personal. A sabiendas de que le queda muy
poco tiempo de vida necesita encontrar a su hija Ángela, que despareció hace diecisiete
años. De no aparecer está el diario pasará a manos de un inversor con dudosos
intereses sobre las propiedades de los Sullivan, cuyo valor alcanza una cifra
importante.
De
esta forma y con una escasa información en su poder, Christian comenzará una
investigación que le llevará a viajar a Paris, Las Vegas o Barcelona y
descubrirá una oscura trama donde la verdad se esconde tras un truco de magia
espectacular.
Aunque
la sinopsis de la editorial es un poco más amplia yo la he reducido a lo mínimo
esencial que creo que debe conocer el lector. Ilusionarium ha sido una enorme sorpresa y uno de esos libros que
una vez que los empiezas no puedes parar de leer. Y comienza con una escena
impactante de la que solo diré que en ella hay una muerte de una forma bastante
violenta que ya te deja pegada a sus páginas. La historia tiene muchísimo
suspense e intriga, giros que van cambio el rumbo de la historia y un tema que
me ha resultado atractivo tal y como lo aborda José Sanclemente.
El
mundo de los artistas que venden humo, de los teatros, casinos y los espectáculos.
Los ilusionistas que a través de trucos ingeniosos y muy estudiados engañan
nuestras mentes. “El mundo quiere se engañado” es una frase que se dice en algún
momento de la historia y que refleja a la perfección la esencia de este libro. Nos llevaremos más de una sorpresa leyendo
este libro y además se nota que el autor se ha trabajado el tema por las muchas
referencias a lugares reales que se incluyen en la misma como la casa Martinka,
una tienda en Nueva York especializada en artículos de magia o diversos casinos
y clubes.
A la vez mezcla este mundo con el del periodismo
(que el propio autor conoce muy bien) haciéndose eco de los conflictos de
intereses que tienen los medios de comunicación al destapar casos importantes
en los que están involucradas personalidades notables. Ambos mundos a la vez
tienen mucho que ver. Los dos enseñan al espectador lo que quieren que este
vea.
El
protagonista y narrador de Ilusionarium es
Christian A. Bennet, un brillante periodista de cincuenta y seis años que se ha
merecido su reputación gracias a un reportaje en el que descubrió que algunos políticos
traficaban con el mundo de los artistas en Las Vegas. La investigación fue
complicada y para él terminó de forma muy dramática. Pero no lo contó todo en
su momento y tendrá que regresar al mismo tema para descubrir el paradero de Angela
Sullivan que se escapó de casa para vivir su sueño. Ser ilusionista. De ella no
os puedo contar nada más.
Alrededor
de él hay muchos personajes que son como un juego de espejos. Algunos ocultan
muchas cosas y no todos dicen la verdad por lo que el protagonista tendrá que
ir descubriendo quien es cada cual y su implicación en esta oscura historia. Y
aunque en esta novela hay personajes con malas intenciones y conflictos de
intereses no son los típicos malvados que aparecen en otras historias. Son
personajes creíbles que juegan sus cartas como mejor pueden.
Como
he comentado más arriba la historia está narrada en primera persona por su protagonista lo que nos limita a su versión y
su propia visión de los hechos. Me parece muy acertada esta perspectiva, que
creo que no podría funcionar con un narrador en tercera persona. El autor juega
con el lector y precisamente este no se siente engañado por que va descubriendo
todo a la vez que el personaje.
El estilo
narrativo es cuidado, sencillo y directo y tremendamente ágil y adictivo. Esto hace
que la historia se lea con comodidad y facilidad, de hecho la primera mitad la
consumí del tirón incentivada por este aspecto tan plástico que tiene el libro además
de por los misterios que José Sanclemente introduce en la historia.
Conclusión
Ilusionarium ha sido para mí una sorpresa enorme y una
lectura entretenida, adictiva y como su propio nombre indica, con muchísima
magia. Perfecta para dejarse llevar por su trama y por los giros que vamos
descubriendo en la historia con un trasfondo crítico.